miércoles, junio 11, 2008

Logias y elites en Bolivia (I)


Barómetro Internacional

Los enemigos

Por Colectivo de jóvenes de El Alto

Presentamos un trabajo de investigación sobre la derecha boliviana que nos ha hecho llegar nuestro corresponsal en Brasil, Bruno Lima Rocha. Consideramos que constituye un material de suma importancia para poder comprender los entretelones de la crisis política y social de ese país, y las verdaderas fuerzas e intereses que se mueven detrás de los propósitos segregacionistas. Por su extensión lo hemos dividido en dos partes que publicaremos consecutivamente.

INTRODUCCION

Hoy la derecha boliviana se ha vuelto ha organizar de manera muy rápida, con discursos demagógicos, como los supuestos defensores de la democracia, la libertad, inclusión a las minorías, gobierno para todos los no indígenas, descentralización del Estado; e impulsores de las autonomías departamentales.

Es mas, en algunas ocasiones asumen actitudes engañosas. Hablan de la canasta familiar; defensa de los pobres; mejores salarios, y algunas veces, uno de los más visibles representantes de esta derecha, Rubén Costas “gobernador” de Santa Cruz, dijo que él es socialista y que estaba impulsando un socialismo solidario, que incluya a todos, a empresarios y obreros, así como a los indios de oriente. Es decir, esta casta de opresores, para limpiar su imagen degradada por sus antecesores colonialistas, como Víctor Paz Estensoro, Hugo Bánzer Suárez, Jaime Paz Zamora, Gonzalo Sánchez de Lozada y el ex paramilitar Manfred Reyes Villa, pueden inventar palabras “sociológicas” y “políticas”, y copiar los mismos discursos de los movimientos indígenas y populares, con la finalidad de expropiar para torcerlo a su modo neoliberal.

Ya en otras ocasiones advertimos que los nuevos y viejos políticos de derecha, iban a utilizar los espacios del poder departamental para rearticularse y luego trazar su accionar político centrando su atención en las autonomías departamentales de tinte separatista, porque una cosa es ser autonomista como doctrina o modelo de descentralización de competencias que no vulneren las matrices nacionales y otra muy distinta es aquel que expropia las funciones o competencias nacionales en temas tan elementales como la tierra y territorio; recursos estratégicos como los hidrocarburos, agua, impuestos, políticas de orden social, etc. En consecuencia identificamos, en ese momento, quienes eran los prefectos elegidos en torno a las autonomías, eran nada menos que separatistas. (Delgado: 2006) Y abría que agregar que son separatistas a largo plazo. Es decir, retrocedieron unos pasos atrás para declararse independientes de la república por el encierro geopolítico en el que se encuentran por ahora, pues no tienen apoyo internacional. El único apoyo con el que cuentan ahora es el de su eterno amo Estados Unidos, que solo atina a financiar el activismo separatista mediante su apoyo con Usaid.

Finalmente, podríamos decir que a esta vieja logia de políticos reciclados, se suman otras logias nuevas de: terratenientes, latifundistas, empresarios, agroindustriales, etc. La nueva elite y logia del oriente boliviano, se ha sumado con todo su aparato corporativo, (como por ejemplo los empresarios de la Cainco, Anapo, Cao, fegasacruz, Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, etc.). Con recursos económicos suficientes como para comprar conciencias, movilizar a la población y aparentar que tienen representatividad. Ambos, tanto políticos y supuestos empresarios “exitosos”, buscan un solo objetivo, retomar el poder nacional con el objetivo de proteger sus intereses, riqueza acumulada durante los últimos 35 años y así preparar el separatismo real. Esta es la verdad que ocultan las autonomías oligárquicas.

Genealogía de la nueva logia y elite

Los hoy terratenientes, latifundistas, agroindustriales y empresarios acaudalados concentrados sobre todo en el oriente boliviano que simulan ser exitosos empresarios ganaderos, banqueros, agroindustriales, etc., que supuestamente han logrado desarrollar exitosas empresas, por sus “grandes” capacidades y eficiencias empresariales. Han asumido, sin intermediarios, actividades políticas de manera directa, porque se agotaron sus disfraces y estrategias de hacer política a través de sus representantes, (quienes fueron expulsados de una forma vergonzante en octubre del 2003). De manera que hoy son los principales opositores al proceso iniciado desde los años 2000. Y hay que resaltar, que los prefectos ahora autodenominados gobernadores -mediante sus contratos privados, llamados “estatutos autonómicos”- más sus roscas de terratenientes, latifundistas, empresarios agroindustrias y ganaderos, esclavizadores de indios, se han constituido en las nuevas elites y logias.

Sin embargo, los datos y la misma historia les rebelan todo lo contrario. Pues éste afirma que los actuales empresarios, logias y elites, se constituyeron como tales mediante la estafa y la cocaínización del país. Es decir, las logias y elites en Bolivia son obra de ladronaje histórico; se aprovecharon del Estado de sus grandes recursos, con el uso de el mal llamado “Crédito a la Agroindustria y al Desarrollo Nacional”, que en los hechos fue el Asaltocidio y la estafa al Estado y al pueblo, porque nunca devolvieron los créditos al Estado, por ende al pueblo. Al contrario, se declararon en quiebra permanente para no pagar sus deudas y luego exigir a sus representantes ante el Estado la total auto condonación de sus deudas, haciendo quebrar inclusive al Banco del Estado.

Este asalto al Estado ocurre en dos épocas distintas. En los gobiernos democráticos civiles y en los gobiernos dictatoriales militares. Pero otro elemento que se debe entender es que no solo son los asaltantes de las arcas del Estado, sino políticamente han sido parte activa en los sistemas autoritarios de gobiernos militares y civiles corruptos.


Dictaduras militares

En primer lugar, las elites agroindustriales y las logias del oriente boliviano, emergen como los nuevos oligarcas, con mayor fuerza durante las dictaduras militares de Hugo Bánzer Suárez y Luís García Meza. Es decir, en un tiempo record de 10 años aparecieron como los más poderosos empresarios exitosos; sin embargo, fue durante la dictadura de Bánzer que estas nuevas elites se beneficiaron más que con otro gobierno, porque Bánzer, un descendiente alemán, repartió miles de hectáreas de tierras y territorios expropiadas a los indígenas. Esto sucedió como recompensa al apoyo que estas elites habían otorgado a ese gobierno militar.

En este periodo banzerista, los extranjeros concentrados en el oriente del país y otros, empresarios nacionales, emergen por obra del asalto militar fascista como la Nueva Burguesía, porque cada familia cercana a esta dictadura recibe, en algunos casos mas 100 mil hectáreas de tierras. Así es como logran acumular el “capital de arranque” para asaltar al Estado el respectivo dinero en efectivo, mediante la “hipoteca”, por el supuesto crédito agropecuario. De esta forma, Bánzer comenzó a sentar las bases de los créditos agropecuarios para esta logia, que será la nueva elite en formación. Este sería su segundo aporte, luego del regalo de las tierras, en los ocho años de su gobierno militar.

El otro padre de las actuales elites y logias del oriente boliviano, es el dictador encarcelado en Chonchocoro, Luís García Meza quien hizo su aporte, para el nacimiento de esta elite, de dos formas: Primero, en correspondencia por el apoyo que obtuvo de los empresarios cruceños y los paramilitares de la Falange Socialista Boliviana, reprogramó los créditos bancarios. Luego como segundo aporte, implementó la política de la cocaína. “Los mas beneficiados de los coca dólares”, afirma el escritor Gregorio Selser, fueron las “logias y elites en nacimiento del oriente”.

En resumen, tanto Bánzer como García Meza, son los padres de estas logias y elites, mediante el asalto de las tierras y territorios de los indios y el dinero saqueado del estado, porque tanto el dinero para el desarrollo agroindustrial y las miles de hectáreas de tierras en ambos gobiernos militares, sirvieron para la producción y comercialización masiva de la droga en Bolivia, por un lado y por otro lado para la estafa y el engorde de esta nueva clase dominante.

Finalmente, los 10 años de la dictadura fueron sangrientos y feroces, como el pueblo aun los recuerda, y dejaron como saldo decenas de asesinatos y desaparecidos, que confirman los espantosos datos, resultado de las investigaciones. A Bánzer se le atribuye más de 155 personas entre asesinadas y desparecidas dentro y fuera del país; mientras que García Meza, en su corto período militar de dos años ha dejado 119 personas asesinadas y desaparecidas, según las fuentes oficiales del gobierno actual. Es decir, en los dos gobiernos militares autoritarios, los asesinados y desaparecidos alcanzaron un total de 274 personas. Estos datos, no contemplan a los afectados, como los torturados y familiares perseguidos, que son miles de personas.


En conclusión de la dictadura, no debemos olvidar que los gobiernos de Bánzer y García Meza, tuvieron el asesoramiento del alemán nazi, Klaus Barbie. Por ejemplo, en el gobierno militar de Bánzer, Barbie se dio el lujo de asesorar de forma pública y en el de García Meza de manera oculta. Además desde los 70, este asesino nazi, fue el reorganizador de los paramilitares de Falange Socialista Boliviana. De manera constante, los resabios de este nazi rebrotan hoy en el oriente del país con los integrantes de la llamada Unión Juvenil Cruceñista.

Debemos recordar que como resultado de estos dos gobiernos militares dictatoriales, espantosos por su sanguinaria forma de gobernar, fueron y son parte descendiente los actuales gobernadores (Prefectos) que hoy aparentar ser los más “honorables” políticos.

Gobiernos civiles dictatoriales

El segundo asalto ya no fue con la dictadura militar, “a mano armada”, fue más sutil. Mediante la supuesta “era democrática”, que en los hechos fue sólo otra forma de dictadura por más de 20 años de gobiernos neoliberales, el MNR, ADN, MIR, MBL, UCS, CONDEPA y NFR ocultaron al país una serie de ultrajes, bajo el manto de un “Pacto por la Democracia”. Estos partidos políticos camuflados de demócratas, implementaron la dictadura civil para aplastar de forma mas disimulada, a los movimientos sociales y a los indios, masacrando con bala, cuando así lo decidían para lograr sus objetivos.

Durante los últimos 20 años de gobierno de estos partidos se han privatizado las mejores empresas mineras, de la Comibol y las empresas estratégicas como ENTEL, LAB, ENFE, YPFB y ENDE. Durante el gobierno del MNR, con Víctor Paz Estensoro (1985 - 1989) y Gonzalo Sánchez de Lozada (1993 - 1997); luego Jaime Paz Zamora (1989 - 1993); y Hugo Bánzer Suárez (1997 - 2002), privatizaron juntos más de 170 empresas del estado. Entre estas empresas; hoteles, granjas avícolas, complejos deportivos, fabricas de cerámicas y cementos, hilanderías, ingenios azucareros, plantas procesadoras de leche, industrias agrícolas, Alimentos balanceados, Terminales de Buses, Fabricas de Aceites vegetales, ganaderías, etc. (Revista, Aló Marianela, Julio del 2005) Es decir, fuimos testigos presenciales de la liquidación total del Estado y sus aparatos productivos.

Estas empresas pasaron a manos de los militantes de cada uno de estos partidos políticos, que en el futuro se convirtieron en los nuevos empresariados privados, en los mismos rubros que el Estado ocupaba antes. Y lo coincidente fue que los beneficiados fueron, en su mayoría del oriente boliviano.

Entonces las actuales logias y las elites, también se benefician de estas empresas, pero la forma de saqueo de estas nuevas oligarquías fue a través del mecanismo de gestión del asalto y la estafa por intermedio de los llamados partidos políticos de derecha y otras pequeñas mal denominadas “de izquierda” del que han sido parte eternamente estas elites y logias. Y de este desastre nacional, fueron beneficiados, en mayor o menor medida, los actuales prefectos autodenominados como Conalde, El Consejo Nacional de Defensa de la Democracia (Conalde), (también Bánzer se autonombró demócrata después de ser dictador, ambos coinciden en eso, los fascistas pueden camuflarse de demócratas, para no hacerse sospechar su carácter autoritario) que fueron parte de los gobiernos militares y civiles durante los últimos 30 a 35 años. En consecuencia, son descendientes políticos del MNR, ADN, MIR, NFR y de las dictaduras.

En cuanto al método de asalto al Estado, podemos decir que fue mediante políticas económicas, a través de los llamados gobiernos nacionales, departamentales y municipales desde las épocas del 85. En este sentido, participaron de este saqueo los acaldes municipales, prefectos, diputados, senadores, ministros, vicepresidentes y presidentes de la república, todos de la rosca de Hugo Bánzer Suárez y Jorge Tuto Quiroga (ADN y PODEMOS), Víctor Paz Estensoro y Gonzalo Sánchez de Lozada (MNR), Jaime Paz Zamora (MIR), Manfred Reyes Villa (NFR) y otros. Todos ellos, cumplieron durante los últimos 20 años (1985 - 2005) una única función, asaltar, saquear y estafar todo lo que se pueda al Estado y al pueblo. Para potenciarse económicamente.

Esto por un lado, por otra parte, el dinero asaltado y estafado al Estado, vía ministerios, durante las dictaduras militares, de Bánzer y García Meza, y más mediante los gobiernos civiles, fue desviado para el narcotráfico, como ya lo dijimos anteriormente. Es decir, los narcotraficantes Bánzer y García Meza, y los partidos políticos como el ADN, MNR, FSB, MIR y otros, desde las instancias del poder, producieron toneladas de cocaína en el oriente boliviano, de ahí que se hayan construido de manera oculta más de 40 pistas de aviones para el aterrizaje y transporte de la droga en esa región (Sivak: 2001). Lo importante para ellos fue el enriquecimiento rápido para lavar luego ese dinero mal habido, en los supuestos emprendimientos empresariales exitosos. En consecuencia, la burguesía, terrateniente, latifundista agroindustrial, ahora como logia y elite, tiene como origen, el robo, asalto, estafa y la cocaínización, vía partidos políticos y personajes depuestos de las actividades políticas.

Hoy, sin embargo, estos mismos viejos políticos reciclados de derecha y ex paramilitares vinculados a las dictaduras militares narcotraficantes, corruptos, asesinos, etc., de Bánzer y García Meza, claman en primera instancia, democracia; en segundo lugar, justicia social; tercero, descentralización (mediante las Autonomías departamentales); cuarto; desarrollo en sus departamentos; quinto, respeto a la vida; sexto, transparencia; séptimo, se declaran aferrados luchadores contra la droga y la siembra de la hoja de coca, etc. No es que estemos de acuerdo, ni defendiendo la corrupción dentro del gobierno, lo que pasa es que la corrupción es corrupción donde sea y los que reclaman transparencia, lo hacen con la única intención de quebrar la profundización del proceso revolucionario a favor de los gringos, esa es la inmoralidad de los Cívicos y prefectos de la derecha fascista que ocultan detrás de esos discursos mañosos.

Son en definitiva, unos sinvergüenzas, miserables y asaltantes de cuello blanco, sin moral. Cuando ellos estuvieron en los gobiernos democráticos, que en los hechos como dijimos, eran gobiernos dictatoriales, si alguno reclamaba justicia social, les metían bala y los echaban de sus fuentes de trabajo. Recordemos a los mineros relocalizados (1985), la masacre de Amaya pampa y Capasirca (1996) y febrero – octubre del 2003; las tres masacres durante el gobierno del MNR, donde en el caso de los mineros y octubre, metieron bala de guerra a los manifestantes tan sólo por reclamar dignidad y mejores condiciones de vida. Al igual que a los indios quechuas, aymaras, guaraníes y toda la gente popular de las ciudades, fueron asesinados durante los gobiernos militares y civiles de Bánzer. Por ejemplo, para este dictador, Bolivia estaba “en guerra”, entonces se dedicó a meter bala a cientos de hombres y mujeres humildes (Mariano: 1998); sin olvidar su pasado, que cuando fue gobierno civil, dijo lo mismo que Bolivia estaba en “guerra contra la droga”; sin embargo, la “guerra” era en realidad contra los indios del Chapare, los yungas y el altiplano de La Paz, donde decenas de indios aymaras y quechuas fueron asesinados. Para ellos asesinar indios y gente humilde para levantar los bloqueos era algo normal.

Y García Meza, como Bánzer, en algo se asemejan mucho, en la sangrienta manera de gobernar durante la dictadura y la cocaínización del Estado, del cual son descendientes políticos, los prefectos: Leopoldo Fernández, Ernesto Suárez y Manfred Reyes Villa.

Finalmente, tanto el MNR, ADN, MIR, NFR y otros partidos pequeños denominados izquierdistas y derechistas, repartieron la justicia de la bala, ametralladora y el asesinato, como el último gobierno del MNR de Gonzalo Sánchez de Lozada, en el 2003, durante la guerra del impuestazo y la Guerra del gas. Durante estos 20 años de la supuesta “era democrática”, inclusive los números de los asesinados sobrepasaron los de la dictadura. En total fueron asesinados 350 personas, 7 mil heridos de bala y 12 mil perseguidos y detenidos (Página Uno, septiembre del 2004). También durante los gobiernos de Víctor Paz Estensoro, Gonzalo Sánchez de Lozada, Jaime Paz Zamora, Hugo Bánzer Suárez y Jorge Tuto Quiroga, estos siempre estuvieron dentro del gobierno con o sin alianzas masacrando y asesinando a sus opositores.

Los actuales prefectos, autodenominados gobernadores departamentales, fueron sin excepción alguna, empezando desde Leopoldo Fernández, Mario Cossío, Ernesto Suárez, Manfred Reyes Villa, José Luís Paredes y hasta Rubén Costas, parte activa de estos gobiernos asesinos y saqueadores. Esta es la “justicia social”, “la democracia” y el “desarrollo”, que repartieron, los hoy prefectos de la Media Luna, desde los espacios políticos que ostentaron. Hoy pretenden volver a las mismas prácticas, con nuevas mascarillas, con otros nombres y otros rostros.

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