Alvaro Cepeda Neri
Tulum, Profepa y los hijastros de Fox
En toda la historia del presidencialismo mexicano, de 1824 a este 2008, es decir de José Miguel Ramón Adaucto Fernández y Félix (alias: Guadalupe Victoria) a Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, sólo al ex presidente Antonio López de Santa Anna le echaron el guante, acusado, entre otros delitos, de traidor, pero apenas si fue declarado culpable de infidencia en su significado del que abusa robando y/o engañando, faltando a la confianza depositada en él.
Fue, tenía que serlo, Juárez quien se atrevió a llevarlo a juicio político (al respecto ver de Otto Kirchheimer: Justicia política). Fue sentenciado a ocho años de destierro (el ostracismo por mal gobernante); sanción demasiado generosa. Desde ese exilio voluntariamente a fuerzas, todavía ofreció sus servicios a los franceses. Fue su última traición (Carmen Mantecón: Santa Anna y la encrucijada del Estado. La dictadura 1853-1855).
Ningún otro presidente, ni en funciones ni fuera del cargo, de todos los presidentes del montón que hemos padecido históricamente, ha sido llevado a los tribunales. Y la mayoría fue corrupto, incompetente, prevaricador y sus malos gobiernos desgraciaron al país. Fox fue uno de ellos. Y goza de cabal impunidad.
Riéndose del fraude de la biblioteca que costó más de 2 mil millones de pesos, declaró que es "su orgullo y que solamente tiene una o dos goteras", cuando él, Tamez, su secretario de Educación y Larrazábal Bretón (no Jaime, recién nombrado en Oaxaca en un cargo por Ulises Ruiz, dos corruptos compañeros de viaje) deberían estar en la cárcel purgando una sentencia no menor de 20 años.
A lo que voy es a la clausura de 6 hoteles en el parque natural Tulum, allá por Cancún, que ordenó el ex gobernador panista que permitió que su hermano acabara con los manglares: Patricio Patrón Laviada (primo hermano de Gamboa Patrón). Empero, no fueron clausurados los hoteles de los hijastros de Fox, de nombre "Eurostar Blue", los tristemente célebres hermanos Bribiesca, hijos de Mart(h)a, la señora aquella que estuvo a apunto de dar el golpe de Estado para heredar la sucesión de su esposo.
Calderón nombró a Patrón Laviada, a pesar de las denuncias en su contra. Los panistas se encubren unos a otros. Los Bribiesca no han sido molestados ni con "el pétalo de una rosa". Y a Fox, no obstante las pruebas de sus abusos para enriquecerse, tampoco se atreverán a tocarlo.
Lo de Tulum es obra directa del titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Patrón Laviada, es decir: "la iglesia en manos de Lutero", aunque mejor sería decir el poder presidencial en manos de sus depredadores. También está en el ajo el secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales: Rafael Elvira Quesada.
Todos panistas y encubriendo a los hijastros de Fox. Los panistas salieron corregidos y aumentados para la corrupción e impunidad. Se presentaron como honrados (ellos dicen: honestos) y las informaciones los muestran como los nuevos piratas a bordo de la nave estatal. Perdieron la oportunidad histórica. Perderán las elecciones en 2009 y en 2012.
lunes, julio 21, 2008
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