viernes, octubre 17, 2008
Calderón, responsable de la especulación
Lilia Arellano
Estado de los ESTADOS
“Los delitos deben ser castigados según el daño inflingido a la sociedad”. Cessare Becaria
Los auténticos responsables de la salida de dólares del país, los auténticos promotores de la debacle tanto del Peso como de la propia Bolsa Mexicana de Valores: Agustín Carstens y Guillermo Ortiz Martínez.
La crisis que comenzó como financiera y que ahora se presenta económica y con dimensiones todavía no calculables, opacó por unos días la información sobre la inseguridad que reina en el país. Es más, enfocarnos a la primera logró que la segunda batiera su propio récord al establecer a octubre como el mes más violento de todos los tiempos. Aunque ambas, han arrojado a la luz pública, nos han pegado en el rostro, la gran crisis moral que existe en el ámbito gubernamental-empresarial. Los más indeseables actos de la naturaleza humana han surgido también durante este trágico mes, identificado ya como el más oscuro de la historia.
Un viejo refrán sentencia: “peléense las comadres y sáquense sus verdades” y tal ha resultado el encuentro entre las dos cabezas más importantes del gobierno calderonista, los auténticos responsables de la salida de dólares del país, los auténticos promotores de la debacle tanto del peso como de la propia Bolsa Mexicana de Valores: Agustín Carstens y Guillermo Ortiz Martínez. La famosa “Perica” dice que no se atacó al peso como asegura don Agustín y hasta sostuvo que son legítimas las operaciones realizadas por los empresarios a quienes el de Hacienda acusa con índice de fuego.
Lo cierto es que ni uno ni el otro han cumplido con su obligación de salvaguardar los intereses de la Nación, los que les fueron endosados pero que constitucionalmente son únicamente responsabilidad de Felipe Calderón y él será quien deba entregar cuentas, no dar explicaciones o tapar –tal vez por complicidad abierta- los ¿errores? de sus funcionarios.
Según los de Mancera & Ernst Young, las empresas a las que Carstens ha acusado no necesitan ni siquiera tramitar algún amparo. Lo que ha hecho falta es supervisión, la que le tocaba precisamente a Guillermo Prieto Fortún, el hijo putativo de Guillermo Ortiz. Y solo a manera de interrogantes: ¿a poco Ernesto Vega, el de Wal Mart, el que juega golf a diario con “La Perica” se lo “chamaqueó”? ¿Y qué le dijo o qué le dirá en su próximo encuentro en el campo: “te pasaste, me viste la cara? ¿O tal vez le sugiera que no haga movimientos porque todo está muy caliente y que la confianza es primero, que van en todo?
Y, ¿qué le dice Ortíz a Prieto? ¿”Tú aguanta que esto lo calma Felipe? Así, “La Perica” ya dejó en el más vil de los ridículos a Carstens y sus acusaciones sobre las empresas causantes de la debacle y que legalmente no hay nada que hacer, y los diputados, ignorantes como son la mayoría de ellos, sólo atinan a que les den nombres de los empresarios cuando a los verdaderos culpables los tienen enfrente y no se atreven a exigirles cuentas. Los nombres que tal vez, solo tal vez y algún día se atreva Agustín a proporcionar, son justo los que no le entraron con su respectiva cuota a la campaña de Calderón, ¿o saldrán algunos tan desconocidos que habrá que aventarse un clavado para conocer de dónde surgieron y si sus capitales son o no sospechosos? A todos solamente se les podrá acusar de inmorales y ¿quién les va a hablar de inmoralidad: Carstens u Ortiz?
Siguen los revires
Grumma y Comercial Mexicana ya protestaron. La primera les corrigió la plana y de plano desmintió la información que el propio titular de Hacienda y hasta Ortiz Martínez difundieron incluyéndola entre las empresas que especularon. La segunda dio un giro de ciento ochenta grados y culpó a los bancos de los movimientos causantes de la crisis que se pretende recaiga sobre ellos.
Y es precisamente en este punto en donde de nuevo aparece el gobernador del Banco de México con toda su carga de responsabilidad. Los legisladores no le han pedido a este personaje los nombres de quienes adquirieron los dólares. El tampoco nos ha dicho a quién le vendieron los 400 millones de la subasta del miércoles. Es más, al sacarlos a la venta es porque espera que los compren por lo tanto, ¿cómo acusar a quienes adquieren lo que salió a un mercado libre a la venta y siendo el vendedor el propio Banco de México? ¿Acaso pretendían que no se vendieran o que los empresarios indagaran de dónde obtuvo Banxico esos recursos?
Los desaciertos, las prácticas tramposas, está visto, surgieron de las propias oficinas de Hacienda, del Banco de México, de la Bolsa Mexicana de Valores y que nadie se dé por sorprendido porque todos lo sabían, tan es así que el propio Calderón salía en las televisoras tratando de atemperar los ánimos, pero los populares, mientras sus funcionarios lograban hacer de las suyas, ganarse fabulosas sumas generando y protegiendo esta especulación que al final de cuentas resulta que es del todo legal.
Y lo es para el adquiriente, no así para quienes tienen la obligación de cuidar el bien público, las finanzas públicas, el dinero proveniente de los impuestos de los contribuyentes, de la venta de petróleo, de las remesas. Insistimos, la responsabilidad es total y absoluta de los altos funcionarios tanto del gabinete económico, como del Banxico, y de la propia BMV. Debe Ortiz Martínez enfrentar los señalamientos que se le hacen y la ley de funcionarios públicos sí que prevé sanciones para todo este tipo de movimientos.
En el jaloneo por incrementar sus fortunas personales se dedicaron a crear una mayor crisis y darle a todo lo hecho respaldo jurídico para no entrampar a sus socios empresarios, a los de verdad, a los que han ido con ellos a todo. Se olvidaron de que hay puntos que no cuidaron para salvaguardar su propia libertad y sobre eso tendrán que trabajar diputados y senadores si realmente quieren que, aunque sea por una sola acción, se les deje de llamar inútiles.
Más de los de cuello blanco
Siguiendo con el pleito de las comadres, éste no solo tiene lugar entre don Agus y “La Perica” sino también entre doña Josefa y la tal Elba, todo por culpa de las Hummers. Quién sabe en el colmo de qué derrame cerebral se encontraba la chiapaneca cuando decidió al estilo principios del siglo pasado, cual Adelita, gritarle a su tropa. “tenga pa’queseharten”, y que les saca las camionetotas cuyos motores son de muchos, muchos caballos… de potencia.
Las fotos tuvieron que ser vistas al día siguiente y los comentarios obviamente que se dejaron escuchar. Y no llegaron ni a dos los que se atrevieron a señalar –muy, pero, muy, muy, muy, muy- respetuosamente que “se le pasó la mano”… Que “todos los maestros quedaron contentos y agradecidísimos como siempre de toda su bondad, de su comprensión, de que los tome en cuenta, que los considere que con lo que tienen nunca podrían ni siquiera ver un auto de esta naturaleza de cerca, pero, ya sabe, maestra, ¡como son los demás! nos están comiendo y la Vázquez Mota no va a dejar ir la bola en blanco”.
Y así dieron inicio las explicaciones incongruentes. Que si eran para rifa; que iban a vender los boletos y lo que se obtuviera era para escuelas indígenas; que eran parte de lo acordado con la SEP; en fin, fueron y vinieron una serie de versiones y todas falsas. Ante ese panorama y lo que se vive en Morelos y en doce entidades más del país, doña Josefa, efectivamente, no va a dejar pasar una sola bola más que la perjudique, así que ni tardos ni perezosos en la Secretaría de Educación Pública aclararon que no es cierto que las Hummers fueron parte de ningún acuerdo, ni convenio ni cosa que se le parezca y mucho menos estaban informados de la recaudación de fondos para escuelas indígenas, en fin que todo es onda de la Gordillo y de nadie más.
Ahora sí que a esta “güera” se le pasó la mano o tal vez sólo es una reacción más de los medicamentos que tiene prescritos para atenuar su serie de enfermedades que ya van de la raíz del pelo al juanete del pie derecho que es el que cree que tiene un poco más grande.
Pero también entre comadres y hablando de los fraudezotes, en este tiempo en el que nada permanece inmóvil ya no se habla del “cuello blanco”, sino del “alzacuello blanco”. Nada más hay que revisar a fondo el trajín que se trae don Onésimo Zepeda para percatarnos de que ya salieron a relucir las ganancias del clero en todo su esplendor y que todas las conjeturas que se formaron en torno a ciertos personajes de la jerarquía católica van siguiendo el camino de la fortuna y no toda hacia el Vaticano.
Como ya es sabido, al Obispo de Ecatepec le han levantado una denuncia penal por “simulación de actos jurídicos” o fraude procesal. Esta se encuentra basada en hechos cuya principal protagonista es doña Olga Azcárraga Madero, hermana de conocido dueño de todo un monopolio de la radio en el país. Resulta que doña Olga no tuvo descendencia y por lo tanto su gran fortuna la dejó, en un primer testamento, a sus parientes y sobrinos, aunque también incluyó a su administrador Jaime Matute y a Asociaciones Religiosas cuyo responsable era don Onésimo Zepeda.
Todos ignoraban que doña Olga hizo otro testamento poco antes de morir, invalidando al primero y dejando toda su fortuna al tal Matute. Dicho documento fue invalidado en el 2007 –la señora Azcárraga murió en el 2003- y los auténticos herederos obtuvieron la parte que les correspondía. Al parecer ni Matute ni Zepeda quedaron contentos y salió a la luz un pagaré por un préstamo que el Obispo le hizo a doña Olga por un monto de 130 millones de dólares. Para “lavarse las manos”, don Onésimo se lo endosó a Jaime para que él lo cobrara.
Lo presentaron junto con una orden de embargo y pretendieron llevarse cuadros de Rufino Tamayo, de Diego Rivera, de José Clemente Orozco y de Pablo Picasso que garantizaban el pago del documento firmado. O sea como en los tiempos de la inquisición pero sin quemar a ninguna bruja y aparentemente todo muy legal. Sólo que los abogados de la parentela Azcárraga no se quedaron quietos y denunciaron con los cargos ya referidos a Onésimo y a don Jaime. Es aquí en donde uno se pregunta ¿con tanto dinero, sin hijos, con los negocios o la parte que tenía invertida en ellos, de la familia, en plena bonanza, para qué quería doña Olga 130 millones de dólares? ¿A sabiendas de que no le quedaba ni una década de vida, pensaría en derrocharlos?
¿Se los entregaron en un maletín en efectivo? Porque resulta que a las cuentas bancarias de la señora no ingresó un solo dólar de esos que dice don Onésimo que le prestó. Ahora que ¿no renunció Zepeda a sus bienes materiales al ordenarse sacerdote? Y, si no renunció a ellos ¿tampoco cumplió entregándoselos a la Santa Madre Iglesia? Y, entonces, ¿cómo sin una fortuna personal impresionante como se dice la tenía, logró hacerse Obispo en tan meteórica carrera eclesiástica?
Por lo tanto, ¿de dónde salió el dinero que supuestamente le prestó Onésimo a Olga? Este no es un escándalo menor ya que puede dar pie y con razón a que también con alzacuello hemos estado rodeados de hampones, sino es que también de lavadólares ya que a decir públicamente del señor de Jalisco al entrar el dinero a la Iglesia “queda limpiecito”.
La buena la da turismo
Ahora sí que todos los que dieron la batalla porque no fuera disminuido el presupuesto para el renglón turístico en la Cámara de Diputados, mismos que fueron encabezados por los quintanarroenses, vieron rendir frutos de inmediato porque “ni una pluma le quitaron a sus gallos”. No lo redujeron ni en un ápice. Hace unos días le señalamos en estas mismas líneas que por doquier surgieron voces de admiración por la forma en la que Félix González Canto emprendió la batalla para defender el dinero que le corresponde a Quintana Roo. Hoy, como puede usted constatar, la exposición fue clara, contundente y obtuvo respuesta.
Hubo también un cabildeo adecuado de la diputada cozumeleña Sara Latiffe, quien está detrás de que se entreguen en tiempo los proyectos que habrá de diseñar el gobierno estatal para apuntalar las nuevas inversiones en el ramo turístico que se demandan. Éstas habrán de ser entregadas antes del 15 de noviembre.
Y es precisamente de todos estos logros del gobierno estatal de los que pretende colgarse Gregorio Sánchez Martínez, quien insiste, ahora a través de anuncios en radio, que les solicitó a los diputados dinero para la pavimentación de las calles de Cancún y para otras obras que la ciudadanía demanda. Todas las solicitudes que él ha recibido antes ya han sido del conocimiento del propio gobernador y es claro que al pelear un presupuesto para el renglón turístico, éste incluye muchas de las peticiones que sobre obra pública están pendientes y de las cuales “Goyo” no ha encontrado cómo responder porque sus sentidos están puestos en los negocios y últimamente en los viajes.
Porque aunque sus fieles seguidores y sus compañeros de andanzas aseguran que resultará muy benéfica la gira que ha emprendido “Goyo” por China, ya que promoverá a este destino turístico, lo que no nos da es el tiempo. “Goyo” no tiene tiempo disponible en su agenda para andar promoviendo nada ya que ésta incluye todo tipo de actividades de conocimiento cultural, de diversión. Va a visitar la Gran Muralla; estará en el Palacio Imperial –ya veremos si no se trae algún decorador-; El Palacio de Verano es otro de los puntos a los cuales destinará varias horas para su recorrido; Las Trece Tumbas Ming, lugar que guarda secretos milenarios, los de toda una dinastía; el museo en donde se encuentran los guerreros y corceles de terracota, la Tumba de Qin Shihuang, tampoco es visitada en un par de horas, lleva mucho pero mucho más tiempo.
Y esta es solo una parte de la agenda, ya que aparecen otros cinco puntos más de obligada visita, independientemente de Beijing y Shaangi; Qufu, tierra natal de Confucio; “Goyo” se hará presente ante la tumba de Gengis Khan, fundador del imperio mongol, y muchos otros puntos de visita igualmente interesantísimos por lo que dos semanas son realmente muy poco tiempo. Así que, ¿a qué hora podrá hacer “Goyo” su labor de promoción para Cancún? ¿Acaso entre los intérpretes? ¿Entre los empleados de los lugares a visitar? ¿Le creerán? Porque tampoco puede hacerse labor en la noche, habrá algunas de gran cansancio sobre todo si el acompañante es también joven, gusta de diversiones y de recorridos interesantes. ¿Habrá ido Gustavo Ortega Joaquín a llenar ese espacio?
De los pasillos
Ya comienza la etapa negra de Peña Nieto. Apenas el miércoles los diputados del PAN y del PRD determinaron que ya de plano llegó el momento de “amarrarle las manos”. Y es que se dio el lujo de pedir un presupuesto de 26 mil 300 millones de pesos nada más para la promoción de su imagen en los medios masivos de comunicación. Esta determinación surge días después de que “Jimmy Neutron” fuera virtualmente sorprendido en dos sendas francachelas, en una de las cuales hubo balazos y en la otra tuvo que acudir su tío Arturo Montiel en su rescate ya que estaba a punto de protagonizar histórico ridículo. Todo ello se suma a las reprimendas que les han propinado los que alguna vez consideraron la posibilidad de encumbrarlo a la presidencia por los constantes escándalos de faldas relacionadas con mujeres de la farándula. Sus fallas en el gobierno son constantes, permanentes, y todo apunta a que en un tiempo más ya su grupo de apoyo estará dando las últimas batallas tratando de rescatar una imagen que no tiene sustento, que le crearon y que hubo un tiempo que hasta lo pintó de fiel, leal, serio, maduro, responsable. Hoy, salió el verdadero rostro que demuestra que es, exactamente, todo lo contrario. Habrá que subrayar que lo de la honestidad y la honradez, nunca se ha mencionado.
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