Dialogarán durante unos 90 minutos sobre seguridad y migración entre otros tópicos
C. Herrera y G. Saldierna
Como lo hicieron sus antecesores priístas desde 1981, el presidente Felipe Calderón dialogará el próximo lunes con el mandatario electo de Estados Unidos, Barack Obama, antes de que tome posesión de su cargo, el 20 de enero. El Ejecutivo mexicano tiene la intención de abordar temas como seguridad, migración y las medidas para enfrentar la crisis económica.
La visita del michoacano a Washington será del 11 al 13 de enero e incluye una serie de encuentros con los líderes del Congreso, confirmó ayer la Presidencia de la República en un comunicado. Este primer diálogo Calderón-Obama se realizará en el Instituto Cultural de México en Washington.
Al dar a conocer los detalles de la reunión, la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, dijo que el encuentro tendrá una duración de entre una hora y una hora y media, y aunque no habrá oportunidad de agotar todos los temas en agenda, resaltó la importancia de este primer contacto personal entre los dos políticos.
Dijo que este encuentro permitirá impulsar el diálogo en torno a los principales puntos de la agenda bilateral, encauzándolos desde el inicio de la nueva administración estadunidense en un sentido de cooperación concreta y respetuosa, para enfrentar las oportunidades y los retos que se presentan. De esta manera, pidió ver la reunión como el punto de inicio de una relación que, confió, será muy fructífera y fluida.
Espinosa detalló que el presidente Calderón tiene programadas charlas con los líderes demócratas y republicanos de ambas cámaras del Congreso estadunidense para hablar del tema migratorio, así como con funcionarios y especialistas del ámbito económico para analizar la situación financiera internacional. El martes tendrá un desayuno con los integrantes del consejo editorial del periódico The Washington Post, para dialogar sobre la situación económica y política del país, así como de las estrategias de combate al crimen organizado. Durante su estancia, además, conversará con personalidades del ámbito académico.
En Los Pinos se indicó que el embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán, concluyó los cabildeos que permitieron concretar una charla entre Calderón y Obama antes de la ceremonia de toma de posesión, a la que no asiste el michoacano, ya que el protocolo no incluye la presencia de jefes de Estado y de gobierno, sino de los embajadores.
De 1981 a la fecha tres presidentes electos de Estados Unidos se han reunido con gobernantes mexicanos. Se trata de Ronald Reagan, quien el 5 de enero de ese año dialogó con José López Portillo; de George Bush padre, quien el 22 de noviembre de 1988 habló con Carlos Salinas de Gortari, también en calidad de electo, quien además se reunió con William Clinton (8 de enero de 1993).
Estos encuentros, sin embargo, no tuvieron continuidad en el sexenio foxista, aunque George W. Bush finalmente seleccionó a México como destino de su primer viaje oficial al extranjero.
Así tenía que ser: el pelele es el primero lacayo de América Latina que va a recibir órdenes.
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