Conjeturas
Por Alvaro Cepeda Neri
Convocatoria cuidadosamente redactada para impedir que se manifiesten algunos sectores de la democracia directa y para, con embudo, llamar a los directa e indirectamente, integrantes de la democracia representativa. Invitando también, a expertos extranjeros para, muy tardíamente (del martes 27 de enero al 16 de febrero, que dan como reales cuatro días con cuatro sesiones y un total de 16 horas) hacer un diagnóstico para “valorar los efectos de la crisis mundial” (en los Estados Unidos Mexicanos, y no como dicen los senadores ignorantes del nombre constitucional del país y la nación, de México, a menos que ya hayan aprobado la iniciativa de Calderón para cambiarle de nombre).
Con la pregunta de Lenin: “¿Qué hacer?”, los representantes de una Federación que poco funciona de jure, ya que los senadores, en su mayoría sólo representan a los desgobernadores, buscan soluciones al gravísimo problema cuyas dos caras son: desempleo y alza de los precios con estancamiento por falta de crecimiento económico.
Se trata de lograr acuerdos para otro acuerdo, el enésimo en varias materias con fines desdibujados y medios fantasiosos, otra vez al parecer, con las firmas de los legisladores, gobernadores, presidentes de los partidos y, claro, no podía faltar, el señor Calderón.
Es cierto que “no sólo de PAN viven los mexicanos”, pero si los del PRI no se ponen alertas para ir más allá del documento y los multipartidos perredistas con el PT, Convergencia, Socialdemocracia y Verdes, sólo se suman, entonces los mexicanos buscarán por otros medios empleo, alimentación y demás bienes y servicios para al menos sobrevivir en lo que ya es (desde finales del año pasado cuando algunos gritaron “ahí viene el lobo”), un estancamiento con inflación.
Y como no hay una demanda sistemática, el mercado se deprime y al no solicitar productos entonces industria, comercio, agricultura, ganadería, etc., ya están parando la producción.
Tres objetivos buscan los convocantes. El de la engolada voz, vocero del chuchismo, Carlos Navarrete, Fernando Castro, García Cervantes (el panista al que desprecian los calderonistas, y antes los foxistas) y René Arce. Estos le han hecho un favor a los medios de comunicación, al invitarlos, en lugar de hacer notar que asistirán como lo que son (por general: reportero): ciudadanos ejerciendo el derecho (mutilado por los senadores) a la información para transmitirla a los medios de comunicación.
Eso sí, convocan, ambiguamente, a la sociedad a “sumarse a los compromisos acordados”. ¿Debemos agradecer lo de “sumarse”, cuando es una resta que no participen más directamente, sin colaboración indirecta, organizaciones independientes (incluyendo estudiantiles, etc.) y una más plural integración de “invitados ponentes”?
Los convocantes integran el Instituto Belisario Domínguez del Senado, pero no dan la máxima y plena libertad de palabra en un asunto de interés nacional, para escuchar más voces que las astutamente seleccionadas para el acuerdo nacional que lleva visos de un acuerdo más.
cepedaneri@prodigy.net.mx
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario