Esa dupla opera como mafia en favor de los potentados, afirma
En el sol azteca existen problemas, pero en el PRI matan, sostiene el ex candidato presidencial durante una gira por la zona rural de Chihuahua
Fabiola Martínez (Enviada)
Andrés Manuel López Obrador, durante un momento de su gira por municipios chihuahuenses. Foto: La Jornada
Nonoava, Chih., 18 de enero. Andrés Manuel López Obrador dijo que el Partido de la Revolución Democrática (PRD), aun con sus diferencias internas, no se compara con la dupla PRI-PAN, que opera como una mafia en favor de los potentados.
“No quiero decir con esto que en el PRD no haya problemas. ¡Claro que los hay! Pero nuestros adversarios magnifican los conflictos. No somos como nos pintan. En cambio, la política de PRI-PAN es la misma cosa. En el PRI matan”, expresó.
Durante su gira por municipios rurales de esta entidad, en rincones apartados donde habitan indígenas rarámuris, el ex candidato presidencial defendió el movimiento que encabeza y reiteró que en él participan militantes de PRD, PT y Convergencia, a cuyos candidatos apoyará en el proceso electoral de este año.
Sin embargo, dijo, los partidos políticos son sólo herramientas, caminos para cumplir metas, porque el cambio se tiene que dar desde abajo, de manera independiente de la situación o crisis por la que atraviese cada uno.
El político tabasqueño advirtió que la situación por la que pasa el país es grave, porque está inmerso en una crisis en todos los órdenes; es un periodo decadente donde hay un divorcio entre la clase política y el pueblo raso, dijo.
Por ello, señaló, “vamos a utilizar la fuerza de este movimiento para defender la economía popular y pugnar por medidas que atemperen la crisis y la entrada de este huracán (económico)”. Este movimiento, añadió, es para defender al “pueblo raso”.
El próximo domingo 25 de enero López Obrador estará en el Zócalo de la ciudad de México para realizar una nueva asamblea, en la cual dará a conocer el plan de acción en defensa de la economía popular.
“Exigiremos que bajen los precios de las gasolinas, del gas, de la energía eléctrica, y que termine la tonta política de abandonar el campo; en cambio, se requiere apoyar a los productores para que México tenga suficiencia alimentaria.”
En anteriores asambleas, el ex candidato presidencial ha advertido que el decrecimiento en la economía del país significa no sólo la nula generación de empleos, sino una etapa de despidos, en la que una vez más las remesas y el comercio informal serán las válvulas de escape en el periodo de crisis.
De igual forma reiteró su llamado a obreros, campesinos y pescadores, entre otros, para que utilicen la movilización social como el camino para hacer respetar sus derechos. Dijo que el pueblo debe salvar al pueblo, porque Felipe Calderón sólo toma el papel de simulador, como ocurrió con su plan anticrisis, “que en los hechos sólo es demagogia ramplona y barata”.
El ex candidato presidencial recorrió de jueves a domingo 19 municipios de Chihuahua; con ello le restan 12 para concluir las visitas a las 67 alcaldías de esta entidad. En algunas obtuvo, en 2006, 10 o 20 votos, pero decidió regresar –dijo– porque el plan es avanzar en la organización de los ciudadanos, más allá de las filiaciones partidistas.
A nivel nacional, luego de dos años de giras semanales continuas, el “presidente legítimo” está a punto de cumplir su objetivo de encabezar asambleas públicas en todos los municipios del país, más de dos mil, regidos por el sistema de partidos políticos. Tras la elección de julio próximo, acudirá también a los 470 ayuntamientos gobernados por usos y costumbres, ubicados en Oaxaca.
Durante el recorrido por Chihuahua precisó, de cara a los comicios federales de este año, que no busca ni aceptará postularse para contender por una diputación. También indicó que desde el movimiento que encabeza apoyará a los candidatos del perredismo, pero también a petistas y de Convergencia.
El argumento es que estas fuerzas, integrantes del Frente Amplio Progresista (FAP), formaron –tras los comicios de 2006– un bloque no solamente con fines electorales, sino de movimiento político nacional.
López Obrador dijo que analizará la situación que priva en cada distrito electoral y en cada entidad para, con base en ello, determinar la forma en que brindará su apoyo, de acuerdo con la región de que se trate.
Lo anterior porque a nivel federal no irán en coaliciones los partidos del FAP (PT y Convergencia decidieron contender por separado), aun cuando sí habrá este tipo de alianzas en algunos casos de contienda local.
Este domingo, López Obrador emitió su mensaje en Nonoava, región apartada en el oeste de la entidad, a la que para llegar se debe avanzar un par de horas en un camino de terracería rudo, enclavado en una parte de la Sierra Madre Occidental. Ahí, donde en 2006 obtuvo escasos 60 votos, una indígena rarámuri le dio la bienvenida. Primero en su lengua y más tarde en castellano, le comentó: “Dicen que las cosas están bien, pero la realidad es que están mal. Muy mal”.
Más tarde, el político tabasqueño se trasladó a San Francisco de Borja y luego a Belisario Domínguez. Durante los cuatro días de recorrido por zonas de Chihuahua, el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal pudo comprobar que los municipios de esta entidad continúan en un proceso de disminución poblacional.
El registro va en descenso; actualmente hay menos habitantes que en 1980, porque muchos jóvenes se van a buscar la vida al norte. “Por eso estamos nosotros insistiendo en que cambie la política económica, que se apoye a los indígenas y productores. Vengo a decirles que vamos a seguir luchando en beneficio de todos, pero dándole preferencia a la gente más humilde, más pobre”, concluyó.
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