Por María Teresa Jardí
Es cierto, en México hay decenas de presos políticos en cárceles a modo para encerrar a los que antes se les ha cancelado cualquier posibilidad de vida digna. En México millares de personas están presas, debido solamente a su pobreza, a la que previamente han sido condenados por el sistema, que hace pagar a los pobres hasta las deudas de los banqueros a los que además se les condona el pago de los impuestos. Y una verdad incontrovertible es que en México colecciona, la fascista usurpación en su haber, miles de personas impunemente ejecutadas y otras tantas impunemente asesinadas y que algunas más son impunemente secuestradas por las mismas fuerzas del Estado disfrazadas de delincuencia organizada y ya se preparan los marines a entrar a combatir, dicen, a la “narco-guerrilla” que saben que en México no existe. Los narcos encabezan el poder y los policías son los que secuestran. Pero… a eso fue Fecal a Washington, a ser informado de que había llegado el momento de la intervención y seguramente Obama, mientras de rodillas le pedía perdón, le daba una palmadita en la espalda por la bien realizada tarea y por la ayuda prestada para que el Imperio se acabe de apoderar de nuestra antaño soberana nación, previamente convertida antes, para facilitar el trabajo a los gringos, en bananera república.
Pero lo que ocurre en Gaza tiene que ver, también, con el futuro de la humanidad entera. El genocidio que los sionistas, con impunidad absoluta y tolerado por la derecha que domina al mundo y también por gobernantes que emanados de la izquierda, como el del PSOE, por ejemplo, Rodríguez Zapatero, ¡ah!, claro, es que en la Península Ibérica lo que hay es una monarquía y las monarquías ya se sabe que siempre son de derecha y hasta las menos fascistas, también son fascistas, y, por eso el pueblo español salió a votar por la República, masacrada también por otros antaño igual de fascistas que los sionistas. “Entre los más fascistas, los menos fascistas, también son fascistas”, como dijera, bien, Roque Daltón. Y el genocidio, tolerado, que se está cometiendo contra el pueblo palestino, es lo que sigue para países como el nuestro, si los pueblos no somos capaces de parar los crímenes de lesa humanidad como ese.
Por lo que ahí va otro testimonio llegado desde allá.
“Estoy bien. En estado de shock, al igual que un millón y medio de personas. Hemos decidido quedarnos. No hay periodistas europeos para contar la masacre, deliberada, anunciada, conocida, masticada, consultada y realizada con el beneplácito de todos nuestros gobiernos.
Toda la noche han seguido bombardeando. Hace 10 minutos otra vez, es aleatorio. Es un golpe de Estado cruel contra un gobierno democráticamente elegido. La franja, encerrada durante dos años, sin medicamentos ni electricidad, además es masacrada desde el aire. Hoy
no tenemos agua. Desde hace una semana no hay pan. Los periodistas están bloqueados al otro lado de la frontera.
Quien quiere seguir siendo cómplice de Israel. Un saludo a Moratinos desde Gaza. Ayer en el telediario de TV3 en directo (canal catalán de televisión española que pasa por Cable), me cortaron. Seguían insistiendo en mentir. No es un ataque contra HAMAS. Es un ataque contra un millón y medio de civiles. Indiscriminado. Abrazos. Ahí tenéis mi teléfono palestino, llamadme cuando queráis, enviádselo a todo el mundo. Alberto Arce, (español, inglés) - 00972 59 8786094.
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