Los peores rezan más alto.
-Florestán-
Hace unos días, en esa tarea de cirugía reconstructiva con todos los sectores que le ha sido encomendada a Fernando Gómez Mont como secretario de Gobernación, recibió en su oficina de Bucareli a un grupo de empresarios, reconocidos como los más duros, como los más influyentes, como los de más peso.
La comida transcurría con esas cosas que se dicen cuando se trata de establecer un primer acercamiento y no una confrontación, refiriéndose un poco al pasado, un poco al presente, un poco al futuro, cuando empezó a hablar uno de los representantes más emblemáticos del poderío económico de Monterrey, Dionisio Garza Medina, la cabeza del Alfa, el emporio simbólico de la industria regia, hoy en problemas como lo están otras, también emblemáticas y también regias, como Cemex y Vitro.
Dionisio, Nicho, como le dicen sus cercanos, comenzó hablando de generalidades del tsunami financiero —según la versión de la nueva estrella de pitcheo, Agustín Carstens—, avanzó en su exposición y de repente dio un vuelco en el tono cuando comenzó a reclamar a Gómez Mont que el gobierno del presidente Calderón ha ignorado, excluido a los empresarios de los planes presidenciales de recuperación económica, lo que calificó de error y desaire porque, le soltó: de no haber sido por nosotros en las elecciones de 2006, usted no estaría hoy sentado ahí.
En la mesa se hizo el silencio total. Ninguno de los pares quería dejar la impresión de que Garza Medina hablaba por ellos, y menos que era su vocero.
El secretario de Gobernación lo miró pero evitó el choque. Pudo haberle contestado que sí, como le advirtió, que si López Obrador hubiera ganado la Presidencia en 2006 efectivamente él, Gómez Mont, no estaría sentado en aquella mesa, pero ellos tampoco.
Y como no se trataba de confrontar sino de establecer una relación política, ya vienen las elecciones y el PAN tuvo problemas con el llamado “Grupo de los Diez” para la elección de Fernando Elizondo como su candidato en Nuevo León, pues Gómez Mont la dejó pasar. Además era el anfitrión y secretario de Gobernación.
Pero la anotó.
¡Vaya si la anotó!
Retales
1. SIN PRISA. En plena caída libre, los senadores fijaron el 20 de abril como fecha límite para avanzar en las reformas ante la crisis. Si para entonces queda alguien, claro;
2. LLAVERO. No hubo tiempo y Marcelo Ebrard se quedó con las llaves de la ciudad que pensaba darle a Nicolas Sarkozy en el Salón de Cabildos, pero sí lo hubo para un encuentro en el hotel, anoche, antes de la cena oficial en Palacio; y
3. LA MIRA. El motivo por el que Alejandro Encinas rehusó la coordinación perredista en la Asamblea es que la quiere en San Lázaro, porque no busca la jefatura de gobierno sino algo más alto en ese 2012 de las pendencias.
Nos vemos mañana, pero en privado.
lopezdoriga@milenio.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario