Edotorial.De la apología de los asesinos.

Año 6, número 2583

Domingo 26, abril del año 2009

Sin soslayar que desde que llegó el PAN al Poder han derribado 172 estatuas y bustos de Don Benito Pablo Juárez García.

Por si todavía se ponía en tela de duda que en el Estado de Veracruz manda el clero católico, el día de hoy será develada una fastuosa estatua dedicada a “San” Rafael Guizar y Valencia.

Que fue un miembro “destacado” de la tristemente recordada Revolución cristera en la que más de 150 mil mexicanos derramaron su sangre porque en nombre de Cristo Rey se levantaron en armas en contra del Gobierno constitucional del General Plutarco Elías Calles.

Y que guardó armas en la Catedral de Jalapa desde donde manejaba el agio, con altísimos intereses que le permitió a la iglesia judía de Roma apropiarse y atesorar enormes cantidades de dinero y bienes.

Olvidando que el homenajeado sujeto fue el autor intelectual del atentado al entonces Gobernador de Veracruz, Adalberto Tejeda y que tuvo que salir huyendo, pero no por persecución que dice el clero sufrió a manos del Gobierno federal, sino por el atentado referido.

Como también lo hicieran en contra del General Álvaro Obregón, a manos del hoy también “santo” Agustín Pró, quien por los hechos fue fusilado por el General Roberto Cruz Díaz.

El caso es que nuestra Patria, que ha sido ensangrentada durante tantos Siglos por causa de Jesús y toda su parafernalia, de nueva cuenta está a punto de estallar por las mismas causas, ante la indolencia (aunque complicidad y estulticia podría ser más propio) de las Autoridades que hoy nos gobiernan y que traicionando a la Nación, están poniendo en manos del nefasto clero a la Patria.