A consulta, en portal de Senasica, 24 solicitudes de experimentación
Matilde Pérez U.
El gobierno mexicano debe rechazar los experimentos con maíz genéticamente modificado ante las múltiples interrogantes que la pasada emergencia sanitaria ha despertado en nuestra sociedad, y la situación de contaminación transgénica que han reportado múltiples científicos en el campo mexicano, asentó Semillas de Vida.
Destacó que 20 de las 24 solicitudes presentadas por Dow AgroScience y Monsanto en el Servicio Nacional de Sanidad Inocuidad y Calidad Agroalimentaria son para sembrar maíz transgénico en Sonora, Sinaloa, Tamaulipas y Chihuahua; se trata de una variedad que, según un estudio elaborado por el Ministerio de Salud de Australia el año pasado, produjo efectos biológicos en la reproducción de ratas.
Semillas de Vida puntualizó que las 24 solicitudes son para experimentar con cinco eventos –como se distingue a cada modificación de maíz genéticamente alterado– y la mayoría de ellas son de Monsanto.
Dichas solicitudes fueron puestas a consulta pública por medio del portal de Internet de Senasica, como estipula la Ley de Bioseguridad. Aunque en su artículo 33 precisa que las opiniones deben ser sustentadas técnica y científicamente, ello no puede ser una restricción a la participación ciudadana, subrayó la organización.
Por ello, convocó a la ciudadanía a enviar sus opiniones al titular de Senasica, Enrique Sánchez Cruz, pues hay múltiples argumentos que se han dado a conocer por estudiosos del tema y organizaciones de la sociedad civil. Es evidente que la pretensión de las empresas trasnacionales no es experimentar, sino seguir contaminando con la tecnología de transgénicos, la cual ha sido rechazada en Alemania, Francia y Argentina. Dicha tecnología lleva consigo el riesgo de que las trasnacionales demanden a los agricultores por utilizar ilegalmente la semilla de las empresas cuando sus siembras hayan sido contaminadas por los transgénicos.
En Argentina, agregó, hay un debate por el uso de las semillas transgénicas, ya que investigaciones del Laboratorio de Embriología Molecular del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas y la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires indican que el herbicida glifosato, utilizado en dicho tipo de semillas, puede producir malformaciones neuronales, intestinales y cardiacas. Por ello la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas presentó un recurso de amparo ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación para que se suspenda la comercialización, venta y aplicación del glifosato; además se busca la aprobación de un anteproyecto de ley para que se suspenda el uso de dicho herbicida por un plazo de seis meses para realizar un estudio sobre el impacto del pesticida en la salud humana.
Plazo inminente
El pasado día 14 concluyó la consulta para seis solicitudes (de la 013 a la 019); el 20 de mayo terminará para seis más (020 a 025), y el 8 de junio para las 12 restantes (01-012), por lo que Semillas de Vida convocó a la ciudadanía a protestar por la siembra experimental de maíz genéticamente modificado.
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