En medio del total silencio, las Dunas de Chachalacas se encuentran en peligro de desaparecer ya que serán convertidas en un complejo turístico
XALAPA, Ver., 25 de julio (EL UNIVERSAL).- Las dunas de Chachalacas, las más grandes del golfo de México y un sistema costero que funciona como barrera física ante fenómenos meteorológico como huracanes, serán convertidas en un complejo turístico.
En medio del silencio de las autoridades ambientales estatales y federales, ejidatarios propietarios de las 568 hectáreas de dunas, asentadas a 50 kilómetros del puerto de Veracruz, comenzaron a vender los terrenos y se espera que en unos meses comience la construcción de hoteles, restaurantes y tiendas, entre ellos, un Fiesta Inn.
El presidente municipal de Úrsulo Galván (donde se asientan las dunas), José Antonio Montero Domínguez, confirmó que los ejidatarios de la zona decidieron vender parte de los terrenos, los cuales son utilizados para deportes extremos y como atractivo para miles de turistas.
Remanso para deportes extremos
Las dunas de Chachalacas son sumamente visitadas por su belleza natural y porque son propicias para los deportes extremos en motocicletas y vehículos todo terreno e, incluso, se realizan ahí competencias nacionales.
Sin embargo, a 20 metros de la orilla del mar fueron instaladas cercas a todo lo largo de la zona y las partes altas de las dunas comenzaron a ser divididas con las llamadas mojoneras.
Su belleza es excepcional. Kilómetros y kilómetros de montañas de arena que constantemente se mueven con el paso del viento. Algunas miden sólo unos dos o tres metros, pero otras se alzan imponentes por arriba de los 80 metros.
Incluso, en septiembre del año pasado, el gobernador Fidel Herrera Beltrán inauguró ahí el Tercer Festival Rally Playero, con la participación de 300 pilotos de siete categorías y modalidades de motos.
“El rally es un evento de gran calidad, con competidores muy reconocidos y con todos los asuntos de seguridad cubiertos”, expresó y agregó que su administración seguiría respaldando la realización de competencias nacionales e internacionales de gran calidad. La ruta del rally fue perfectamente señalada, con puntos de control montados estratégicamente para dar un registro acertado a los competidores de Aguascalientes, Puebla, estado de México, Oaxaca, Tamaulipas, Tabasco y Veracruz en las categorías de novatos, intermedios, avanzados y expertos.
En ese evento participó el piloto francés Francois Deroux, quien fue un invitado para correr con la marca automotriz BMW, así como contendientes de cuatrimotos utilitarias 4x4, 4x2 y cuatrimotos sport.
Comuna pide donar parte de las dunas
El alcalde Montero informó que gestionan con los propietarios para que donen al ayuntamiento parte de los terrenos, a fin de que las competencias sigan siendo un atractivo de las famosas playas de Chachalacas, a donde anualmente acuden miles de visitantes.
“Si hay un propietario, pero el convenio que estamos haciendo con ellos, es que la parte alta de las dunas, la parte de enfrente, quede como atractivo de Chachalacas, queremos que nos donen ese lugar”, precisó.
El delegado estatal de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Manuel Molina Martínez, declaró que para poder dividir y fraccionar las dunas, era necesario realizar un estudio de impacto ambiental y pedir un cambio de uso de suelo.
Ante ello, la organización ecologista Greenpeace México exigió frenar la destrucción de las dunas de Chachalacas, un ecosistema costero, advirtió, que funciona como barrera física ante fenómenos meteorológico como huracanes.
Greenpeace rechaza hoteles
El coordinador de la campaña de Océanos y Costas de Greenpeace, Alejandro Olivera, pidió a los gobiernos federal y de Veracruz impedir la construcción de hoteles en zona del golfo de México.
Ecosistema muy sensible
“Para instalar este complejo turístico se deben seguir procedimientos ambientales, se debe presentar una evaluación de impacto ambiental ante la Semarnat, por ser un desarrollo turístico costero”, agregó.
Explicó que la zona de dunas es muy sensible y es un tipo de ecosistema costero muy frágil, similar a los manglares con servicios ambientales, que deben tomarse en cuenta antes de dar autorización para construir.
“Esto es el reflejo de la tendencia actual del turismo en todo el país, cambio de uso de suelos, destrucción de ecosistemas y la falta de visión del sector turismo para enfrentar el cambio climático”, expresó.
El coordinador de la campaña de Océanos y Costas de Greenpeace denunció que estas mismas acciones se repiten en destinos turísticos como Cancún, Quintana Roo; Puerto Vallarta, Jalisco; Los Cabos, Baja California Sur, y Puerto Peñasco, Sonora.
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