Pemex, a través de la Compañía Mexicana de Exploraciones, ha incurrido en prácticas fraudulentas en licitaciones de servicios/ Manejo faccioso para beneficiar a proveedores/ Auténticas farsas orquestadas por la paraestatal durante la administración espuria
MEXICO, D. F., 25 de julio (APRO) Aunque César Nava ya no es el abogado general de Pemex, persisten las anomalías en los concursos de licitación de obras promovidos por la paraestatal a través de la Compañía Mexicana de Exploraciones, S.A. (Comesa), según se quejan algunos de los participantes afectados.
Un ejemplo, dicen, es el de la licitación número 18200002-016-09, actualmente en curso, para la “contratación y administración de personal” que realizará estudios sismológicos en Veracruz, Puebla, Tabasco, Chiapas, Campeche, Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila.
Uno de los entrevistados, quien pide omitir su identidad por temor a que la dependencia lo retire de la lista de empresas concursantes en las futuras licitaciones, explica que todo se originó el año pasado cuando se lanzó la licitación 18200002-01-08, mediante la cual se contrató a obreros y profesionistas para el período comprendido entre el 25 de febrero y el 31 de diciembre.
Según el entrevistado, en ese proceso hubo “un manejo faccioso” de las bases para beneficiar a un proveedor: Quality Laboral Services, S.A. de C.V. Inconforme con el resultado, la firma Proyección y Administración Empresarial de México, una de las perdedoras, solicitó ante el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), un copia de la documentación de Comesa sobre la propuesta técnica y económica del contrato firmado con Quality por un monto de 399 millones de pesos.
Sin embargo, Comesa lanzó otra licitación –la 18200002-006-09– en marzo pasado para sustituir, según arguyó, el convenio 18200002-01-08, pese a que debió haberlo hecho antes de que terminara el anterior, el 31 de diciembre de 2008. Según los organizadores, el nuevo contrato tendría una vigencia del 15 de abril al 31 de diciembre de 2011.
Ante ese retraso de por lo menos tres meses, atribuible a la empresa convocante (Comesa), el acuerdo con Quality –que originalmente era de 399 millones de pesos y debió concluir el 31 de diciembre de 2008– se amplió. Hasta la fecha, esa compañía ha cobrado 750 millones de pesos, casi el doble de lo acordado al principio, según los entrevistados.
El 30 de marzo último, fecha en que debió ocurrir el fallo, Comesa canceló la licitación; alegó e la empresa contratada para realizar el estudio técnico y económico se equivocó en sus cálculos y se negó a dar el nombre de la compañía.
El argumento, según del acta de esa sesión de presentación y apertura de proposiciones, “por un error se expresaron en algunos casos referencias de niveles y conceptos en forma equivocada, lo cual se traduce en considerar para determinados niveles de puestos, salarios mayores a los que realmente deben ser de acuerdo al nivel del puesto, propiciando con ello que el licitante incremente sus costos y como consecuencia representaría para la entidad un daño o perjuicio”.
En abril se realizó una segunda junta de aclaraciones de la licitación 1820000-006-09 en la que se informó que el monto del contrato alcanzará mil 988 millones 358 mil 469 pesos. En esa ocasión la empresa Proyección y Administración Empresarial de México se lanzó de nuevo contra Comesa, a la que acusó de favorecer a Quality.
Además, según los entrevistados, Comesa modificó las bases de licitación. Durante siete años, sostienen, únicamente solicitaba un respaldo económico de 40 millones de pesos. Ahora, agregan, en el punto 8.8 demanda 134 millones de pesos –¡más del triple!–; pero lo más curioso es que no sólo exige a los participantes la acreditación con estados financieros del último ejercicio fiscal, “sino mediante una carta expedida por una institución financiera”.
En esa junta de abril, el representante de Proyección y Administración empresarial preguntó: “¿Por qué se pide acreditar la capacidad financiera mediante una carta expedida por una institución financiera autorizada por Hacienda y no sobre estados financieros dictaminados de las empresas licitantes?” No hubo respuesta.
Los “errores” persistieron, insisten los inconformes y una vez más se canceló la licitación. Pese a ello, aceptaron presentarse a una siguiente convocatoria que se inició el lunes 6 de julio y continuó el miércoles 15, fecha en que los participantes entregaron sus propuestas económicas.
El último aplazamiento
El miércoles 15, Proceso estuvo presente en el acto de apertura de propuestas. Uno de los concursantes cuestionó el procedimiento y las facilidades que, arguyó, Comesa ha dado a Quality desde 2008; incluso mencionó que es posible que la nueva licitación fuera entregada a otra empresa, Excel Technical Services de México, que, según él, puede ser “pantalla de la misma Quality”.
Así mismo, presentó un escrito en el que detalla el “inadecuado actuar” del jefe de Departamento de Adquisiciones y Obras Públicas de Comesa, Juan Fernando Meza Zavala, durante las juntas de aclaraciones precedentes. El documento alude también a las “claras preferencias (de Comesa) hacia Quality”; además, demanda una revisión y una auditoría a los contratos firmados con anterioridad así como al cumplimento de obligaciones fiscales y laborales por parte de dicha empresa.
Ello se debe a que, de acuerdo con las bases de la licitación para entregar el contrato que hoy tiene Quality (el 13200002-01-08), que empezó a operar el 24 de febrero de 2008 y debió concluir el 31 de diciembre de ese mismo año, los concursantes debían acreditar experiencia en el manejo de por lo menos 500 empleados en un mismo ejercicio fiscal y comprobarlo mediante el alta ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El documento del IMSS denominado Consulta numérica de patrones, fechado el 24 de septiembre de 2008, cuya copia tiene Proceso, establece que Quality sólo tiene 293 empleados, por lo que incumplió con el clausulado del contrato firmado con Comesa.
Meza Zavala impidió que se diera lectura al documento del participante inconforme. Contrariado por la actuación del funcionario, el autor del escrito solicitó la intervención del representante del Órgano de Control Interno (OIC) de Comesa, Arturo González Abud.
“Me están limitando mis derechos constitucionales”, dijo. Pero González Abud no respondió; los otros funcionarios incluso lo reprendieron porque, según ellos, ese no era el lugar adecuado para su reclamo; además, le dijeron que no había las condiciones para realizar la lectura.
Al término del encuentro, Comesa informó que el fallo se daría a conocer el miércoles 22, sin embargo, luego del enfrentamiento entre los concursantes y representantes de esa compañía, Carlos Morales Gil, director de Pemex Exploración y Producción, para la cual trabaja Comesa, debió presentar un informe sobre el largo y accidentado proceso de licitación a los directivos de la paraestatal.
Después de que Morales Gil entregó el documento en las oficinas corporativas de Pemex, Proceso tuvo acceso a la lectura de una copia de ese documento, Comesa optó por diferir el fallo para el miércoles 29. Según la compañía, se realizó “la sexta mesa de asesoramiento… y como no se ha concluido la evaluación técnica”, se aplazó el fallo una semana más de lo programado.
En tanto, el autor del escrito que provocó la tensión en el encuentro del miércoles 15, el presentó una denuncia ante la SFP el jueves 16, contra los funcionarios de Comesa por las irregularidades cometidas en el proceso de licitación.
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