El mandatario hondureño, Manuel Zelaya, víctima de un golpe de Estado el pasado domingo, fue recibido ayer, con un caluroso aplauso por los cancilleres presentes en la sede de las Naciones Unidas, en donde le ofrecieron respaldo unánime a su gestión, y exigieron su restitución inmediata en el poder. Zelaya, luego de denunciar las causas por las que sectores conservadores lo secuestraron y lo expulsaron, en pijamas, de su país, viajó a Washington para asistir a la reunión de la OEA en la que se debatía la aplicación de la Carta Democrática al Gobierno de Facto de Honduras.
El Mandatario centroamericano regresará mañana a Tegucigalpa acompañado de la presidenta argentina, Cristina Kirchner, de Rafael Correa, presidente de Ecuador, y de José Miguel Insulza, secretario general de la OEA.
La ONU instó a no reconocer a otro Gobierno que no sea el de Manuel Zelaya en Honduras.
El presidente hondureño, Manuel Zelaya, será acompañado por los presidentes Cristina Fernández, de Argentina; y Rafael Correa, de Ecuador; mañana cuando regresará a Honduras.
La decisión de regresar a su país se mantuvo ayer, pese a recibir amenazas de prisión en caso de tocar territorio hondureño.
Luego de recibir un espaldarazo de la Asamblea General de la ONU en pleno, Zelaya intervino en el foro internacional. “Todos los países sin excepción, de América, han tenido la dignidad muy fuerte en alto sobre este atroz acontecimiento”, dijo Zelaya en un discurso en la ONU.
La Asamblea General de la ONU en su resolución hizo un llamado a todas las naciones a no reconocer ningún otro gobierno que no sea el de Zelaya.
“Voy a regresar el jueves (mañana) y ahí estará mi pueblo, y los militares, y los opositores, y como siempre, regresaré como ciudadano y como Presidente”, afirmó. “Yo regreso a calmar a la gente. Voy a tratar de dialogar y poner orden”.
“Al ejército no le queda otra posibilidad que rectificar y recibirme como Presidente”, confió Zelaya.
“Cumpliré mi mandato hasta el 27 de enero. No hay posibilidad de reelección”, añadió.
Ante el inminente regreso de Zelaya a Honduras, adonde también lo acompañarán José Miguel Insulza, secretario general de la OEA; y Miguel D’Escotto, presidente de la Asamblea general de la ONU; el presidente venezolano Hugo Chávez, dijo estar preocupado porque su par hondureño sea víctima de agresiones.
“La comunidad Alba (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) estará atenta en las próximas horas, porque un escenario de agresión contra la delegación que va a Honduras abriría otro tipo de puerta. Entonces, habría que plantear, por ejemplo, la intervención militar de Naciones Unidas”, dijo Chávez según un comunicado de la presidencia.
“Yo no soy partidario de esa medida, pero lo lanzo como una hipótesis. Una resolución de las Naciones Unidas o la OEA, una fuerza política, diplomática, con seguridad militar internacional, tendría que pensarse en eso, pero no podemos permitir que unos locos vayan a asesinar a un Presidente y sus acompañantes”, dijo en Nicaragua antes de partir a Caracas.
En la sede de la OEA, en Washington, el caso Honduras también era objeto de debate. La Asamblea General debatía anoche una resolución con “duras” sanciones contra el país y su Gobierno de facto que incluiría, según trascendió, la posibilidad de que se aplique la Carta Democrática Interamericana.
01.07.09
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AQUÍ LA BONITA AMENAZA DE GORILETTI:
Aporrea.org / YVKE Mundial - www.aporrea.org
01/07/09 - www.aporrea.org/tiburon/
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En una entrevista con la emisora colombiana La FM, Micheletti pidió a esos gobernantes, que piensan acompañar al depuesto presidente Manuel Zelaya este fin de semana en su retorno a Tegucigalpa, que reflexionen porque lo que van a hacer es una "intervención en los problemas de un pueblo que se llama Honduras".
"Les quiero pedir con todo respeto a los presidentes que intentan venir que aquí hay un pueblo que está consolidado con este Gobierno y que por favor no intercedan en asuntos que no les corresponden", dijo.
Micheletti agregó que los presidentes que viajen a Tegucigalpa acompañando a Zelaya "pueden provocar con la traída de ese ciudadano un problema interno en el país", en una declaración que parece olvidar el "problema interno" que efectivamente provocaron los golpistas.
"Les suplico que hagan una reflexión, no les pido que vengan o no vengan, que hagan lo que el mejor criterio de ellos les valga, pero que hagan una reflexión de que lo que están haciendo", añadió.
El nuevo gobernante se declaró preocupado porque la comunidad internacional está aislando a Honduras.
Sin embargo, sostuvo que espera la "comprensión y rectificación" de todos los países que han rechazado el golpe militar ocurrido en Honduras y les pidió que lo visiten para conocer su versión de los hechos.
Asimismo, indicó que, a pesar del ultimátum de 72 horas de la Organización de Estados Americanos (OEA) para reponer a Zelaya, no está dispuesto a que recupere el poder, "porque ha cometido delitos que ya son investigados por la Corte Suprema, la Fiscalía y los juzgados que ya tienen las órdenes de captura pertinentes".
"No estamos dispuestos a restituirlo porque él ha cometido delitos (...), en el momento en que él entre al país será trasladado a la cárcel", advirtió.
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