Francisco Rodríguez
Indice Político
Un síntoma de locura es pensar que haciendo (votando por) lo mismo, se pueden obtener diferentes resultados. Albert Einstein
LAS ADMINISTRACIONES PANISTAS han acabado con el país. No es una metáfora. Es un diagnóstico del Banco Mundial que, muy a tiempo –en las vísperas de la jornada comicial federal— han reprobado el desempeño de las gestiones de Vicente Fox y de Felipe Calderón en el tablero de mando mexicano, pues han llevado al país a la ingobernabilidad.
Y conste. No es Andrés Manuel López Obrador ni la corriente política que lo respalda, el que califica a las administraciones panistas en un rango inferior al de la República de El Congo. Es el organismo multilateral surgido en Bretton Woods, tras la Segunda Guerra Mundial (1944), el que sostiene que en los últimos dos sexenios el país registra los más altos índices de inestabilidad política, corrupción y, entre otros, el de violencia a la que está expuesta la población.
Reprobados. No saben, no pueden o no quieren gobernar.
Tanto a Fox como a Calderón, lo único que les ha interesado es acumular capital político –incluso pecuniario, pues ya se habla de que el actual ocupante de Los Pinos está interesado en adquirir una isla en el Pacífico, cual retiro post-sexenal—, a cualquier costo, precio o método. “Haiga sido como haiga sido”, pues.
Y ya con esas posiciones de poder en el bolsillo, no saben qué hacer.
Cae y cae el país. En una escala del 1 al 100, México recibió 24.4 puntos en estabilidad política y ausencia de violencia. Ello equivale a 3 puntos menos que los obtenidos en 2007, y a ¡21 menos, que los alcanzados en 2004!
Este desplome, por supuesto, va de la mano de la fallida guerra en contra del narcotráfico, a la que Calderón ha dedicado todos sus “esfuerzos”, relegando los que más interesan a la ciudadanía: economía, empleo, alimentación, vivienda, salarios…
México cae. Lo rebasan ya países que han sufrido guerras intestinas, como El Congo ya referido, pero también Serbia, pues ambos países están mejor ubicados en el Indicador de Gobernabilidad Global 2009 del Banco Mundial. De América Latina, mejor ni hablar. Chile y Costa Rica están mejor posicionados que el México “administrado” por Calderón.
En el rubro Estado de Derecho, también medido por el Banco Mundial, el desmoronamiento es igual de estrepitoso. México recibió una calificación de 29.7 puntos en 2008 contra 36.2 el año previo y 42.4 en 2004.
Pero, eso sí, ¿cuántas veces los mexicanos nos hemos tenido que soplar discursos y más discursos del señor Calderón y de sus más próximos ad lateres, cacareando lo que el organismo financiero multilateral nos confirma es prácticamente inexistente en nuestro país? ¿Qué dice a ello la Corte Suprema (jejeje) de Justicia (otra vez, jejeje)? ¿Y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación?
No sólo el Poder Ejecutivo y el Judicial están en entredicho. También, directa e indirectamente el Legislativo, pues el Indicador del Banco Mundial con sede en Washington, contempla entre sus mediciones la habilidad de hacer que las leyes sean respetadas. Si las Cámaras al Congreso producen leyes o reformas a las mismas cual las del ISSSTE o la que creó el IETU, difícil se hace cumplirlas. Ahí, señalan las notas informativas, nuestro país ha sido colocado por los panistas en el nivel en el que se encuentran naciones cual Kosovo y Libia.
Compete a la Cámara de Diputados y, particularmente, a la Auditoría Superior de la Federación el tema de la rendición de cuentas. Y adivine ¿qué? También este índice va, cual el tango, “cuesta abajo en su rodada…”
Por lo que hace a participación ciudadana, donde se mide, entre otros factores, la libertad de expresión, incluidas la de prensa y de asociación y la posibilidad de elegir al gobierno sin presiones, México obtuvo 50.5, una calificación superior a la del año anterior, cuando tuvo 49.5, pero muy por debajo de su rango de 2004, que fue de 58.2. Antes del desafuero de AMLO, antes, también, de las aún oscuras elecciones de 2006, donde más de la mitad de los votantes, priístas y perredistas, mostraron en diferentes grados su desacuerdo con el fallo del Tribunal Electoral y, aún antes, con el desempeño del IFE, por entonces jefaturado por el ahijado de Margarita Zavala Gómez del Campo de Calderón.
Este es el diagnóstico del país que se apresta a ir a las urnas el próximo domingo. El peor que hasta el momento puede hacerse de la Administración fallida en turno.
Índice Flamígero: De una lectora consentida y, claro, con sentido: “En Honduras: el señor Calderón dijo del ex presidente Zelaya: gobierno LEGALMENTE constituido, en la ONU dijeron LEGITIMAMENTE. Ummm se estaría viendo en un espejo. Pero que no se preocupe el Presidente de Facto (PDF), él sí puede seguir violentando la Constitución de la República, aquí se ponen de pechito TODOS los poderes institucionales ‘legalmente’ constituidos. Bien x los hondureños. Ahí la Constitución se respeta y, qué curioso, allá sí NADIE POR ENCIMA DE LA LEY. Si los modos no fueron pulcros, bien por la firmeza.”
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