Monsanto, asesino del planeta

Manú Dornbierer
Satiricosas

En las películas más fantásticas del siglo pasado, Ian Fleming, creador de 007, James Bond, mandaba al héroe -¡cómo necesitamos uno así!- a luchar con una serie de científicos avaros y locos cuya meta era apoderarse del planeta y esclavizar a los terrícolas para obtener un poder y una riqueza nunca vistos. Pero ese autor jamás pudo imaginar algo tan globalmente diabólico como la asociación por dinero de gobiernos, medios de comunicación, científicos, empresarios y de público engañado por la propaganda televisada, con la más bandida de las corporaciones neoliberales MONSANTO Co. cuya dirección es: 800 N.Lindbergh Blvd., St. Louis Mo. 63167, USA… por si alguien desea tirarle una bomba para impedirle destruir al planeta Tierra.
Después de ver el video “Semillas Libres para la Humanidad” que produjo en el último año la Asociación Ambientalista Guerreros Verdes, a millones no nos faltarían ganas.
Desde 2006, Monsanto es el primer diseñador y fabricante de semillas genéticamente modificadas o transgénicos. En 2008 registró 11 mil patentes de plantas.
Hoy en 2009, Monsanto se dice “dueño” del 90% de las semillas del mundo y sigue comprando a funcionarios y legisladores de muchos países para que mediante canallescas leyes pueda apoderarse “legalmente” de su riqueza vegetal y animal. Gracias a la siniestra corrupción de los gobiernos entreguistas, Monsanto puede despojar, robar a los genuinos dueños de dichas riquezas naturales, los campesinos de cualquier país, y convertirlos en sus clientes y esclavos. Eso hizo en Argentina en el año 2000 con el vendepatrias Saúl Menem. Finalmente Monsanto se quedó hasta con el territorio que los agricultores se vieron obligados a venderle por miseria. Monsanto es hoy dueño de los otrora ricos campos argentinos, por eso el país es el segundo productor de transgénicos del mundo, después de Estados Unidos. Pero en las zonas de alto consumo de los agroquímicos de Monsanto, como la provincia de Misiones, sólo el 16% de los niños que nacen son normales, sin retraso mental y sin malformaciones impresionantes.
MÉXICO YA INVITÓ AL ASESINO.- El 30 de enero 2009 en el Foro de Davos, se vio al “científico” Calderón, con sus empleados más torpes, babeando ante Hught Grant, el presidente mundial de Monsanto. Y es que por supuesto ya traicionó también a los campesinos de México sin ninguna consulta popular, aunque con el apoyo de la 60 Legislatura, emergida del fraude de 2006, precisamente para avalar la entrega del país. Para eso los “eligieron” los empresarios y los gringos, entre otros pocos. Menos mal que el pasado 5 de julio el voto repudió al espurio y a su maltrecho partido. Pero cuando pasó la “Ley Federal de Producción, Certificación y Comercio de Semillas”, el 15 de junio de 2007, el PRI era (y volverá a ser, me temo) el PRIAN y no importó que la ley de marras siente las bases para la desaparición de los diversos tipos de maíz autótocno. Se trata de imponer semillas transgénicas de Monsanto y desaparecer las variedades de semillas naturales que los campesinos mexicanos intercambian desde hace milenios entre sí y conservan año tras año para la nueva siembra, en esta tierra del maíz que inventó esa genialidad que es el nixtamal, es decir la fermentación del grano que lo convierte en verdaderamente nutritivo a diferencia del maíz gringo, por ejemplo, que es alimento para animales.
Curiosamente en los dos (hoy) países americanos, México y Perú, en que se dio este proceso alimenticio, surgieron las únicas grandes culturas prehispánicas.
PERO ¿QUE FABRICAN MONSANTO Y OTROS?
Venenos, desde siempre. Monsanto es el inventor para una guerra, por supuesto, del DDT cuyo uso está prohibido en USA, pero no para exportación. Hoy Monsanto fabrica transgénicos, es decir le enmienda la plana a la naturaleza y mezcla genes animales en los vegetales. Para Monsanto han dejado de existir separados el reino vegetal y el animal. Hay una zanahoria que tiene genes de luciérnaga. Hay un maíz que tiene genes humanos, etc. Todo “para aumentar la productividad, para terminar con el hambre”. ¿Por qué no lo habrán demostrado en Africa? En América Latina hacen experimentos como el descrito a continuación:
Experimento con Bebés Peruanos para Evaluar Arroz Transgénico
La Asociación Médica Peruana (AMP) denunció un experimento en que se administró un arroz transgénico a 140 bebés entre 3 y 36 meses de edad, todos enfermos de diarrea. La empresa estadounidense Ventria Bioscience desarrolló dicho arroz farmacéutico manipulado genéticamente con genes humanos para producir lactoferrina (LF) y lisozima (LZ) para el tratamiento de diarrea aguda y la empresa patrocinó el experimento. El objetivo fue comparar soluciones orales de glucosa (formulación de la OMS) con unas de este arroz que contiene LF y LZ recombinante humano, para enfrentar la diarrea aguda. Los experimentos fueron realizados en el Instituto Especializado de Salud del Niño y en el Instituto de Investigación Nutricional en Lima, Perú, hospitales públicos donde acude población muy pobre. Nelly Zavaleta, del Instituto Especializado de Salud del Niño en Lima, presentó los resultados del experimento en el último Encuentro de las Sociedades Académicas de Pediatría celebrado en San Francisco, EE UU. Un pediatra denunció que al grupo de bebés que sirvieron de control, se les dio un tratamiento por debajo del estándar recomendado en normas internacionales, con el fin de hacer parecer que los resultados con el arroz transgénico fueran superiores.
Para juzgar a los fabricantes de transgénicos basta saber que Dick Cheney es un gran tenedor de acciones de Monsanto y que uno de sus ardientes deseos al invadir Irak fue aplicar en la tierra origen del trigo, los transgénicos.
EL ROUNDUP
Monsanto no vende semillas sin que vayan acompañadas de su mejor negocio, el más peligroso herbicida para la salud humana y para el medio ambiente, que existe: El Roundup: “El Roundup, con su ingrediente activo glifosato, ha sido considerado durante largo tiempo como un producto seguro para los seres humanos y el ambiente, a la vez de efectivo para la eliminación de malezas. Pero un estudio publicado por El biólogo de la Universidad de Pittsburg, Rick Relyea, descubrió que el Roundup es “muy letal” para los anfibios. Los resultados de Relyea revelaron que el Roundup provocó una disminución del 70 por ciento en la biodiversidad anfibia y del 86 por ciento en la cantidad total de renacuajos. El Roundup es altamente letal para los anfibios, revela el investigador ( http://www.eurekalert.org/pub_releases/2005-04/uopm-rhl040105.php)
Pero además de ser responsable de la desaparición de las ranas -¿especie en vías de desaparición gracias al herbicida de Monsanto?- en la universidad de Caen, Francia, se declaró que “El glifosato estimula la muerte de las células de embriones humanos”.
Gilles-Eric Seralini es especialista en biología molecular, en esa universidad y director del Comité de Investigación e Información sobre Ingeniería Genética (Criigen).Es un dolor de cabeza para las empresas de agronegocios y los defensores a ultranza de los OGM (Organismos Genéticamente Modificados –transgénicos–). En 2005 descubrió que algunas células de la placenta humana son muy sensibles al herbicida Roundup, incluso en dosis muy inferiores a las utilizadas en agricultura. Seralini, a pesar de su currículum, fue duramente cuestionado por las empresas del sector, descalificado por los medios de comunicación y acusado de fundamentalismo ecológico. Pero la revista científica Investigación Química en Toxicología (Chemical Research in Toxicology) publicó su nuevo estudio, en el que constató que el Roundup es letal para las células humanas. Dosis muy por debajo de las utilizadas en campos de soja provocan la muerte celular en pocas horas. “Aun en dosis diluidas mil veces, los herbicidas Roundup estimulan la muerte de las células de embriones humanos, lo que podría provocar malformaciones, abortos, problemas hormonales, genitales o de reproducción, además de distintos tipos de cánceres”, afirmó Seralini en Francia. Sus investigaciones forman parte de la bibliografía a la que hace referencia el Comité Nacional de Etica en la Ciencia en su recomendación para crear una comisión de expertos que analice los riesgos del uso del glifosato.
¿Sabrían Calderón y la publicitada 60 Legislatura algo de esto cuando pasaron la Ley de Semillas , para sustituir el maíz de México por el de Monsanto? ¿Y Televiazteca, impulsora de transgénicos? ¿O sólo tendieron la mano?¿Conocieron el artículo constitucional que violaron, el 27 que prevé que la Nación tiene el derecho “de regular, en beneficio social, el aprovechamiento de los elementos naturales susceptibles de apropiación, con objeto de hacer una distribución equitativa de la riqueza pública, cuidar de su conservación, lograr el desarrollo equilibrado del país y el mejoramiento de las condiciones de vida de la población rural “Hoy sabrán que los campesinos mexicanos no aceptan ser victimados en favor de Monsanto. La entrega del maíz es aún peor que la del petróleo. Se puede vivir sin petróleo, se muere sin comida. No podemos permitir que el presidente espurio, repudiado por los electores el 5 de julio 2009, venda ahora la alimentación y la salud del país.