Máximo Kinast
Argenpress
Política ficción: Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia
Ante todo, un Golpe de Estado es un "cambio forzado de Gobierno". (CNN dixit)
Olvídese de los gorilas y de la Teoría de los Tres Tercios (un tercio de dirigentes contrarios desaparecidos y asesinados, un tercio desaparecidos, torturados y presos; y el último tercio, desaparecidos por unos días y expulsados del país). El Almirante Merino era un bruto y un borracho y su idea es estúpida. De uniformados, lo menos posible. Son como las cabareteras, caros y de mala clase y en estos negocios tienen la tendencia a quedarse con todo.
1º Lo primero es crear un ambiente a favor del cambio de Gobierno. Si no tiene usted el control, de los medios de comunicación, olvídese de la idea de dar un Golpe de Estado.
Para crear ese ambiente todo vale, mientras sea publicado por los medios de desinformación nacional y extranjeros. Mejor extranjeros, porque rebotan desde el exterior con la aureola de ser verdad. Este es un período de algunos meses (mínimo tres meses).
Algunas ideas:
Diga que el Presidente es inepto. No necesita demostrar nada. Mejor si puede hacer caricaturas que lo ridiculicen.
Una buena crítica destructiva de todo lo que haga o quiera hacer el Presidente.
Invéntele amores y amoríos. Cualquier cosa que sirva para crearle una imagen de inmoral, borracho drogadicto, etc.
2º Lo segundo es lo más importante. No olvide pedir permiso a la Embajada de los Estados Unidos. Si no lo consigue, busque un buen lobbista que le relacione con el Pentágono (también puede autorizar Golpes de Estado sin el apoyo de Obama). Los boys de la CIA le aconsejarán en este punto. Déjese guiar por ellos, que para eso les pagan muy bien y les han entrenado en desestabilizar, desinformar y dar golpes de Estado. (Tiempo máximo para estas gestiones imprescindibles: un mes). Con ellos ya tiene en el bolsillo a la OEA, la ONU, el FMI, la OTAN y a los países del Mundo Libre.
3º Ahora viene la fase delicada de la acción directa. Se trata de ’sacar’ al Presidente. Cualquier medio vale. Desde el asesinato (como en el Caso Kennedy) hasta sacarlo en pijama de la cama en la madrugada. Secuestro, extorsión, amenazas a la familia, todo vale. Lo importante es que el Presidente firme una renuncia o lo mata. Muerto es tan útil como renunciado. Aquí necesitará la ayuda de los gorilas uniformados de su patria. Evite que se pasen. Se trata de ’sacar’ al Presidente, nada más. Lo peor es un baño de sangre. Que la cosa pase piola y todo le irá bien. Los Altos Mandos saben que el Estado es para chupar del bote y no les conviene que les modifiquen la situación, por lo que le apoyarán patrióticamente sin chistar. (Tiempo previsto: unas pocas horas. Mientras menos, mejor)
4º Ahora los medios de comunicación han de llorar por la existencia "de un vacío de Poder" que es urgente llenar para "conservar la Democracia y defender el Estado de Derecho". Recurra al apoyo de la Iglesia, que le dará su bendición a cambio del Concordato y de la financiación anual que le paga el Estado. Los Medios de Comunicación saben el valor de la tajada publicitaria que les pasa el Gobierno, la que puede ser incrementada directa y discretamente con un regalito para los dueños. (Este período es muy intenso y muy breve. Dos o tres días es mucho. Mejor si es un mismo día).
5º Los demás Poderes del Estado, Judicial y Legislativo han de llenar el vacío de Poder de conformidad a las leyes y a la Constitución, aunque sea por medios alambicados, oscuros y propios de leguleyos. NO IMPORTA. Lo único importante es que los medios de comunicación digan que el "cambio de Gobierno" (olvide la palabra "forzado") se ha realizado conforme al Derecho, a la Constitución y a las Leyes.
6º Ahora Usted, como nuevo Presidente ha de declarar públicamente (y los medios han de difundir su Declaración) de que respeta por sobre todo la Democracia, la Constitución y las Leyes de su país. Prometa TODO. Desde elecciones libres y anticipadas dentro de tres meses, hasta acabar con el hambre, dar trabajo a todo el pueblo y construir viviendas dignas financiadas por el Estado con Créditos al 1% e hipotecas a 50 años plazo en cuotas fijas. No se preocupe por lo que prometa. La gente se olvida y usted también. Luego haga lo que quiera dentro de los límites que le permita el Gran Hermano del Norte y la oligarquía de su país. El resto de la gente no cuenta.
Recuerde que no hay democracias. Que todos los gobiernos son plutocracias. Y los plutócratas son fieles sirvientes de los que tienen el dinero. Si necesita justificación lea a Macquiavelo y a León Dugut, tratadista francés que sitúa a la Fuerza como principal fuente del Derecho.
Verá como terminará -al final de sus días- con una hermosa estatua en la Plaza principal de la capital de su país.
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