jueves, octubre 08, 2009

Represión

Con una ciudad militarizada y bajo un Estado de Sitio de facto, inicia el diálogo con muy pocas expectativas de solución al conflicto hondureño/ Concentraciones populares son reprimidas por el Ejército y la policía/ Zelaya afirma que no negociará su permanencia en la presidencia del país/ Micheletti advierte que sólo dejaría el poder si Zelaya renuncia.
TEGUCIGALPA, Honduras, 7 de octubre (AFP) El gobierno de facto de Honduras y delegados del derrocado presidente Manuel Zelaya abrieron este miércoles un diálogo que busca una salida a la crisis política, bajo supervisión de la OEA, en un clima de recelo y fuerte despliegue militar.Una misión de cancilleres, encabezados por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, instalaron la negociación con el reto de acercar posturas radicalmente opuestas sobre el retorno al poder de Zelaya, depuesto por un golpe de Estado el pasado 28 de junio.
El diálogo se instaló con el Acuerdo de San José sobre la mesa, el plan del mediador y presidente costarricense Oscar Arias, que establece la restitución de Zelaya como prioridad, y propone la conformación de un gobierno de unidad y una amnistía.“No estamos aquí para hacer recriminaciones mutuas, ni para un debate histórico. Estamos para encontrar soluciones concretas a una situación que ya no puede prolongarse”, advirtió el secretario general en su discurso.Insulza y los cancilleres se reunirán con el gobernante de facto Roberto Micheletti en la Presidencia y con Zelaya en la embajada de Brasil, su refugio desde que regresó en secreto a Honduras del exilio el 21 de septiembre.La delegación buscará que ambos adversarios lleguen a un acuerdo que permita que las elecciones del 29 de noviembre sean libres, transparentes y reconocidas por la comunidad internacional.Desde la embajada, Zelaya seguía por radio e internet el diálogo. “No estamos con optimismo, pero con expectativa de saber cómo se va a expresar el régimen golpista”, dijo el sacerdote Andrés Tamayo, una de las 60 personas que lo acompaña.“Insistimos en la necesidad de mantener posiciones firmes e indeclinables ante las maniobras del régimen de facto que pretende prolongarse en el poder”, dijo Zelaya este miércoles.Al convocar al diálogo el martes, Micheletti precisó que se discutirán “dos temas cruciales” sobre “el respeto de los poderes del Estado y a la amnistía”, pero no mencionó el punto central, la restitución del presidente depuesto.“No podemos negociar los principios, lo que podemos negociar son los procedimientos para cumplir esos principios, cómo cumplir la restitución de la presidencia”, reaccionó Zelaya al pedir ser reinstalado antes del 15 de octubre como un tiempo prudencial para organizar los comicios.Zelaya pidió al subsecretario de Estado norteamericano para América Latina, Thomas Shannon, que integra la mision de la OEA en Tegucigalpa, hacer “valer” la posición política del presidente Barack Obama y de la secretaria de Estado, Hilary Clinton.En Washington, un portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, dijo que el diálogo debe llevar a que mejoren las condiciones para que Estados Unidos y la comunidad internacional validen las elecciones, pues aún existe “ambiente de coacción”.Esta es la segunda misión de cancilleres que impulsa un arreglo en Tegucigalpa, tras fracasar en agosto pasado. En la instalación de la mesa, las partes, representadas por tres delegados, mantuvieron su tono de confrontación.El canciller del gobierno de facto, Carlos López, pidió aval internacional para las elecciones y levantar las medidas contra el régimen que calificó de “discriminatorias”, en tanto denunció que en la embajada brasileña hay hondureños y extranjeros “armados“.A su turno, el representante de Zelaya, Víctor Meza instó a utilizar el diálogo “para buscar y encontrar pronto la salida de este oscuro túnel” e “infinito caos” generado por “haber permitido que la barbarie terminara imponiéndose”.Mientras las pláticas seguían en un exclusivo hotel, fuertemente resguardado por policías y militares, afuera los antimotines reprimieron una manifestación de zelayistas cerca de la embajada de Brasil.“¡Mel (Zelaya), aguanta, el pueblo se levanta!”, “¡Mel, amigo, el pueblo está contigo!”, coreaban varios cientos de manifestantes del Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado del 28 de junio que se congregaron cerca de la embajada, donde Zelaya permanece refugiado desde hace 15 días.Piquetes de policías protegidos con escudos y blandiendo garrotes, al tiempo que algunos lanzaban granadas de gases lacrimógenos, dispersaron a los manifestantes, que corrieron por diferentes calles.Otra manifestación, de varios cientos de personas frente a la embajada de Guatemala, fue dispersada con el uso de gases lacrimógenos.La ciudad amaneció con un despliegue de fuerza mayor que el acostumbrado. Militares y policías armados custodian las calles y el hotel de Tegucigalpa donde este miércoles se está realizando el diálogo.Camiones del Ejército patrullaron distintas zonas de la ciudad como parte de un dispositivo de seguridad reforzado para la apertura del diálogo, fijada para las 10H30 locales (16H30 GMT) pero retrasada debido a una reunión entre Insulza y la delegación de cancilleres.En su entrevista con la misión de la OEA, Micheletti, dijo que está dispuesto a dejar el poder, pero sólo si el depuesto mandatario Manuel Zelaya desiste de su exigencia de ser restituido en la presidencia.“Si yo soy obstáculo me hago a un lado, pero sí exijo que se haga a un lado este señor”, expresó Micheletti en alusión a Zelaya en una reunión con el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y la misión de cancilleres que abrieron un diálogo en busca de resolver la crisis política que generó el golpe de Estado del 28 de junio.En la sesión, transmitida en directo por la televisión local, Micheletti les dijo en torno firme que “no hay forma de que se detengan” las elecciones del 29 de noviembre, que la comunidad internacional ha advertido que no reconocerá si se celebran bajo el gobierno de facto.“Las elecciones se van a protagonizar el 29 de noviembre, solamente que nos manden un ataque y que nos invadan, es la única forma en que las van a detener”, remarcó.Por otro lado, un total de 38 campesinos que se hallaban presos bajo cargos de sedición y que mantenían una huelga de hambre desde el sábado pasado, fueron liberados este miércoles pero tendrán casa por cárcel, anunció una fuente judicial.Los liberados forman parte de un grupo de 55 agricultores que fueron desalojados hace una semana de la sede del estatal Instituto Nacional Agrario (INA), que habían ocupado en señal de protesta desde que el presidente Manuel Zelaya fue depuesto por un golpe de Estado el pasado 28 de junio.Una juez penal de Tegucigalpa decretó auto de prisión contra los activistas, pero les concedió “una medidas sustitutivas solicitadas por el Ministerio Público”, dijo a la prensa el fiscal Luis Echeverría.Además de mantenerse recluidos en sus viviendas, los acusados tendrán que presentarse a firmar periódicamente ante el juzgado, precisó el funcionario.



http://www.youtube.com/watch?v=KeayNF6wsXM

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