Un no rotundo al fantasma que Bush le dejó como legado a Obama

Barómetro Internacional

Por: Manuel José Montañez Lanza (*)

Aun está presente en la memoria política Latinoamericana el discurso del Presidente Obama en abril de 2009 en Trinidad en cuanto a sus relaciones con la Subregión; en particular con Cuba.

Entendimos en aquel entonces que, Washington deseaba mejorar sus vínculos con América Latina y los países de la Región al respecto fueron claros, cualquier modificación pasa por el cambio de la política hacia Cuba. En ese sentido, la Cumbre de los Pueblos también han demandado el fin del bloqueo, le toca a la Casa Blanca responden al llamado de la humanidad.

La persecución a las operaciones económicas financieras y comerciales con Cuba no es una cuestión bilateral y empaña las relaciones de EE.UU. con sus aliados; en virtud de esa política, Cuba es una suerte de la manzana de la discordia entre Washington y sus propios amigos.

No cabe la menor duda y ello deberá ser revisado, Cuba tiene cada vez más amplias relaciones. La Cumbre de las Américas demandó en Puerto España la suspensión del bloqueo. En San Pedro Sula, la OEA suprimió sus sanciones. Por 14 años consecutivos, Naciones Unidas ha condenado el embargo y sin embrago, Washington extendió la prohibición de comercio con el enemigo –válido solo para Cuba-. Siendo así, ¿Quién está aislado?.

El mundo, América Latina y Estados Unidos viven una nueva era a ésta le corresponde una nueva política y nuevas relaciones. Obama no debe traicionar su lema de campaña: “Yes we can”… Estados Unidos necesita un Presidente sólido y audaz que abra verdaderamente, el camino a esa nueva relación más allá de la retórica.

Cambiar la política hacia Cuba solo entraña beneficios, el mundo y los propios ciudadanos estadounidenses lo respaldan. El mito sobre la extrema derecha, es historia.

Próximamente en octubre de 2009, USA tendrá la oportunidad de decirle al mundo en la ONU, cuan creíble puede ser la actual administración. Ello pasa por producir cambios en su Agenda de la Política Exterior. La “Guerra Fría” es una cuestión del pasado. Reeditarla sería un error antihistórico.

monlan2001@yahoo.com

(*) Politólogo e Internacionalista Venezolano, Magister en Seguridad y Defensa