18 noviembre 2009
"En México, lo intrascendente trasciende. El fùtbol es màs trascendente que una reforma constitucional".
Víctor Raúl Pérez Mellado.
I
El aforismo del caro leyente Pérez Mellado incluido en el epígrafe de la entrega de hoy tiene aplicación múltiple. Mil usos, pues. Aplicariase sin parecer inoportuno ni inconsistente al devenir cotidiano de éste México cada día dominado por una alianza extrañísima del poder político del Estado con el clero polìtico para fines de dominación de los más por unos cuantos y, por supuesto, negocios grandes.
Aplícase, verbi gratia, ese aforismo tan versátil y a la vez tan cierto a la realidad objetivamente discernida por algunos y subjetivamente inferida --si acaso-- por las mayorías, a las que se le escamotean, se le disfrazan, se les simulan o se les mimetiza o, de plano, se les niega la existencia objetiva misma de las causales de la realidad, éntendida ésta como efectos de aquellas.
Casos en punto: del debate que se libra en los estratos pensantes de la sociedad mexicana, mayoritariamente femenino, oprimido desde tiempos inmemoriales por su mera condición biológica y su fisiología y, por ello, "mantenedora del fuego sagrado de la patria", como habría dicho cierto Presidente de México de tristísima celebridad póstuma, Gustavo Díaz Ordaz.
A éste personaje le parecía "antinatural" que la mitad, si no es que más, del total de estudiantes que en 1968 se oponìan al autoritarismo presidencialista del PRIísmo sáurico estaba conformada por mujeres, jóvenes la inmensa mayoría. Las mujeres estaban no solamente en la navguardia --al frente--, sino también en la retaguardia e incluso eran el eje estratégico de la logística del Movmiento Estudiantil-Societal epónimo.
No todas esas mujeres eran, empero, jóvenes universitarias. Un grueso importante de las participantes en el Movimiento Estudiantil-Societal eran abuelas, madres, hermanas, tías, primas, etc. --en el entramado de la parentela--, novias y/o compañeras,, amigas, que participaron de alguna guisa en las manifestaciones contra el autoritarismo y la simulación del poder político del Estado mexicano, sus patrones y sus afines y asociados.
De hecho, está documentado que muchísimas mujeres figuran entre las víctimas de la Matanza de Tlatelolco en ese 2 de octubre hace 41 años, aunque los cronistas e investigadores o historiadores casi no han reparado en ello. El Ejèrcito díazordacista asesinó a mansalva a muchas mujeres indefensas, cuyos cuerpos fueron a dar al Campo Militar 1.
Ello indica que el axioma machista, a nuestro ver sofistero, de que biología es destino carece de sentido. Por biología, la mujer no debiese ser confinada a un papel societal dictado por fiat, fuere un papel político o cultural o de cualesquier otras naturalezas. Pero el sofisma es el núcleo filosófico e ideológico de la opresión. Así el varón de la especie humana oprime a la mujer. "Te ponemos en un pedestal, pero de allí no te muevas".
II
Mas no nos desviemos del tema a tratar en ésta entrega: el Presupuesto de Egresos de la Federación de los 31 Estados Unidos mexicanos y un Distrito Federal propuesto por el Presidente de Facto, Felipe Calderón, a la instancia legislativa que, junto con la Judicial, conforman el poder político del Estado mexicano. Entre esas tres vertientes hay afinidades muy sospechosas.
Cierto. Y es que en esas tres vertientes del poder político del Estado no se identifican personeros que representen, más allá de lo convencional y legal, la diversidad amplísima, muy rica, de sentires, convicciones y pareceres y expresiones culturales de la sociedad mexicana, vocablo mediante el cual aludimos a los pueblos de México, los originarios precariamente presentes, y el abrumadoramente mayoritario que es el mestizo.
Y en cada uno de los 31 Estados Unidos Mexicanos y el DF se reproduce, en el confín local, la estructura del poder político federal. Cada uno de los Estados es precisamente eso. Cada uno tiene su poder político como elemento constitutivo sometido en teoría --mas no en los hechos-- al imperativo de los intereses del elemento constitutivo mayor, el pueblo, los habitantes del perìmetro de cada entidad federada.
Ésto, que pudiere parecerle redundante a muchos leyentes, no lo es tanto si se considera que la inmensa mayoría de la ciudadanía --que presumuríase conoce al dedillo sus deberes cìvicos y sus derechos constitucionales-- jamás ha visto ni mucho menos leído un libro conteniendo la Constitución Política. Y sobre esa ignorancia se sustenta el poder político del Estado; es su apuesta para prevalecer.
Y prevalece ejerciendo potestades en vena arbitraria, autoritaria, interesada, corrupta e incluso criminógena para asegurar, consolidar y reproducir sus propios intereses creados que son, a la luz de nuestra terrible realidad económica, política y social, antagónicos a los de la ciudadanìa y, en un sentido más amplio, antagónicos a los de la poblaciòn entera misma del país. No todos los escolarizados tienen conciencia política.
Sin embargo, muchas mujeres de escolaridad en gradación variopinta --desde la baja hasta la media y la alta-- se han situado, como en 1968, en la avanzada para repeler el establecimiento, por los varones, de aquellos mecanismos legales, constitucionales, para consolidar la opresión histórica del género. Esos mecanismos son causales de debates intensísimos en todo el país, en el ágora cibernética sobre todo.
III
Las tesis de las mujeres que se oponen al desarrollo de los mecanismos --inspirados en supercherías para fines de control conductual-- de mayor opresión de género son simples y comprensibles a todos, incluso los varones más reacios: la mujer tiene derecho a decidir sobre su cuerpo. El contexto mayor es crucial: el derecho al albedrío. Ello ni siquiera debe ser debatido.
Sin duda, por ello adviértese un vínculo dialéctico entre los derechos humanos, los mecanismos de opresión --conculcadores de aquellos-- y las intenciones de los personeros panistas y priístas --prianistas-- del poder político del Estado para diseñar y aplicar planes de gobierno atentatorios de las potestades que la Constitución otorga a todos los mexicanos. El plan del PRIÁN es contra usted, contra el ciudadano, la suma de ellos.
Caso de libro de texto de ciencia política es, precisamente, el presupuesto. Éste implica un programa de gastos expresado en tèrminos financieros y es, por tanto, parte importante de la política general de un gobierno, entendido bajo su condición de representante ejecutivo del Estado que somete a la consideración aprobatoria del representante legislativo del mismo Estado.
Por ello, el PEF es un verdadero plan de acción político y administrativo elaborado por el titular del Poder Ejecutivo y corregido y aprobado por los miembros del Poder Legislativo. Los egresos previstos por aquél y aprobados por éste identifican las metas que ambos pretenden alcanzar. Allì están con impecable nitidez las prioridades del poder político del Estado. Las prioridades no son las nuestras, sino las de "ellos".
Ello refleja más que cualquier retórica la orientaciòn ideológica real del gobierno o, en su sentido concéntrico, del Estado. La ideología, como preconiza el ex Presidente de Ecuador Rodrigo Borja, "dice lo que hay que hacer y para quién hay que hacerlo desde el poder". En el caso, lo que hay que hacer y para quén desde el poder no tiene beneficiarios en el pueblo. Nos agravia. Y, por ello, nos agrava.
ffponte@gmail.com
www.faustofernandezponte.com
Glosario:
Víctor Raúl Pérez Mellado.
I
El aforismo del caro leyente Pérez Mellado incluido en el epígrafe de la entrega de hoy tiene aplicación múltiple. Mil usos, pues. Aplicariase sin parecer inoportuno ni inconsistente al devenir cotidiano de éste México cada día dominado por una alianza extrañísima del poder político del Estado con el clero polìtico para fines de dominación de los más por unos cuantos y, por supuesto, negocios grandes.
Aplícase, verbi gratia, ese aforismo tan versátil y a la vez tan cierto a la realidad objetivamente discernida por algunos y subjetivamente inferida --si acaso-- por las mayorías, a las que se le escamotean, se le disfrazan, se les simulan o se les mimetiza o, de plano, se les niega la existencia objetiva misma de las causales de la realidad, éntendida ésta como efectos de aquellas.
Casos en punto: del debate que se libra en los estratos pensantes de la sociedad mexicana, mayoritariamente femenino, oprimido desde tiempos inmemoriales por su mera condición biológica y su fisiología y, por ello, "mantenedora del fuego sagrado de la patria", como habría dicho cierto Presidente de México de tristísima celebridad póstuma, Gustavo Díaz Ordaz.
A éste personaje le parecía "antinatural" que la mitad, si no es que más, del total de estudiantes que en 1968 se oponìan al autoritarismo presidencialista del PRIísmo sáurico estaba conformada por mujeres, jóvenes la inmensa mayoría. Las mujeres estaban no solamente en la navguardia --al frente--, sino también en la retaguardia e incluso eran el eje estratégico de la logística del Movmiento Estudiantil-Societal epónimo.
No todas esas mujeres eran, empero, jóvenes universitarias. Un grueso importante de las participantes en el Movimiento Estudiantil-Societal eran abuelas, madres, hermanas, tías, primas, etc. --en el entramado de la parentela--, novias y/o compañeras,, amigas, que participaron de alguna guisa en las manifestaciones contra el autoritarismo y la simulación del poder político del Estado mexicano, sus patrones y sus afines y asociados.
De hecho, está documentado que muchísimas mujeres figuran entre las víctimas de la Matanza de Tlatelolco en ese 2 de octubre hace 41 años, aunque los cronistas e investigadores o historiadores casi no han reparado en ello. El Ejèrcito díazordacista asesinó a mansalva a muchas mujeres indefensas, cuyos cuerpos fueron a dar al Campo Militar 1.
Ello indica que el axioma machista, a nuestro ver sofistero, de que biología es destino carece de sentido. Por biología, la mujer no debiese ser confinada a un papel societal dictado por fiat, fuere un papel político o cultural o de cualesquier otras naturalezas. Pero el sofisma es el núcleo filosófico e ideológico de la opresión. Así el varón de la especie humana oprime a la mujer. "Te ponemos en un pedestal, pero de allí no te muevas".
II
Mas no nos desviemos del tema a tratar en ésta entrega: el Presupuesto de Egresos de la Federación de los 31 Estados Unidos mexicanos y un Distrito Federal propuesto por el Presidente de Facto, Felipe Calderón, a la instancia legislativa que, junto con la Judicial, conforman el poder político del Estado mexicano. Entre esas tres vertientes hay afinidades muy sospechosas.
Cierto. Y es que en esas tres vertientes del poder político del Estado no se identifican personeros que representen, más allá de lo convencional y legal, la diversidad amplísima, muy rica, de sentires, convicciones y pareceres y expresiones culturales de la sociedad mexicana, vocablo mediante el cual aludimos a los pueblos de México, los originarios precariamente presentes, y el abrumadoramente mayoritario que es el mestizo.
Y en cada uno de los 31 Estados Unidos Mexicanos y el DF se reproduce, en el confín local, la estructura del poder político federal. Cada uno de los Estados es precisamente eso. Cada uno tiene su poder político como elemento constitutivo sometido en teoría --mas no en los hechos-- al imperativo de los intereses del elemento constitutivo mayor, el pueblo, los habitantes del perìmetro de cada entidad federada.
Ésto, que pudiere parecerle redundante a muchos leyentes, no lo es tanto si se considera que la inmensa mayoría de la ciudadanía --que presumuríase conoce al dedillo sus deberes cìvicos y sus derechos constitucionales-- jamás ha visto ni mucho menos leído un libro conteniendo la Constitución Política. Y sobre esa ignorancia se sustenta el poder político del Estado; es su apuesta para prevalecer.
Y prevalece ejerciendo potestades en vena arbitraria, autoritaria, interesada, corrupta e incluso criminógena para asegurar, consolidar y reproducir sus propios intereses creados que son, a la luz de nuestra terrible realidad económica, política y social, antagónicos a los de la ciudadanìa y, en un sentido más amplio, antagónicos a los de la poblaciòn entera misma del país. No todos los escolarizados tienen conciencia política.
Sin embargo, muchas mujeres de escolaridad en gradación variopinta --desde la baja hasta la media y la alta-- se han situado, como en 1968, en la avanzada para repeler el establecimiento, por los varones, de aquellos mecanismos legales, constitucionales, para consolidar la opresión histórica del género. Esos mecanismos son causales de debates intensísimos en todo el país, en el ágora cibernética sobre todo.
III
Las tesis de las mujeres que se oponen al desarrollo de los mecanismos --inspirados en supercherías para fines de control conductual-- de mayor opresión de género son simples y comprensibles a todos, incluso los varones más reacios: la mujer tiene derecho a decidir sobre su cuerpo. El contexto mayor es crucial: el derecho al albedrío. Ello ni siquiera debe ser debatido.
Sin duda, por ello adviértese un vínculo dialéctico entre los derechos humanos, los mecanismos de opresión --conculcadores de aquellos-- y las intenciones de los personeros panistas y priístas --prianistas-- del poder político del Estado para diseñar y aplicar planes de gobierno atentatorios de las potestades que la Constitución otorga a todos los mexicanos. El plan del PRIÁN es contra usted, contra el ciudadano, la suma de ellos.
Caso de libro de texto de ciencia política es, precisamente, el presupuesto. Éste implica un programa de gastos expresado en tèrminos financieros y es, por tanto, parte importante de la política general de un gobierno, entendido bajo su condición de representante ejecutivo del Estado que somete a la consideración aprobatoria del representante legislativo del mismo Estado.
Por ello, el PEF es un verdadero plan de acción político y administrativo elaborado por el titular del Poder Ejecutivo y corregido y aprobado por los miembros del Poder Legislativo. Los egresos previstos por aquél y aprobados por éste identifican las metas que ambos pretenden alcanzar. Allì están con impecable nitidez las prioridades del poder político del Estado. Las prioridades no son las nuestras, sino las de "ellos".
Ello refleja más que cualquier retórica la orientaciòn ideológica real del gobierno o, en su sentido concéntrico, del Estado. La ideología, como preconiza el ex Presidente de Ecuador Rodrigo Borja, "dice lo que hay que hacer y para quién hay que hacerlo desde el poder". En el caso, lo que hay que hacer y para quén desde el poder no tiene beneficiarios en el pueblo. Nos agravia. Y, por ello, nos agrava.
ffponte@gmail.com
www.faustofernandezponte.com
Glosario:
Gustavo Díaz Ordaz: Presidente de México (1964-1970).
Lecturas recomendadas:
El problema ético del poder, de G. Ritter. Revista de Occidente (1972=.
Filosofía de la historia, de E. Kant. El Colegio de México.
La ética del poder, de Rodrigo Borja. Siglo XXI (Argentina).
Filosofía de la historia, de E. Kant. El Colegio de México.
La ética del poder, de Rodrigo Borja. Siglo XXI (Argentina).
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