“La policía mexicana mintió, reconoce la justicia mexicana”

Con ustedes: ¡Cassez y García Luna!

Julián Andrade

“La policía mexicana mintió, reconoce la justicia mexicana”. Es la entrada de la nota que sobre Florence Cassez se escribió en Libération, uno de los diarios más prestigiosos de Francia.
En París están alarmados porque ahora se reconoce, de modo oficial, que, en efecto, “se recreó la detención de Cassez” para hacerla más atractiva a los medios de comunicación.
Una vergüenza, sin duda. Del caso hay varios damnificados y entre ellos el reportero Pablo Reinah, quien perdió su trabajo luego de que se descubrió que el arresto de Cassez y su presunto cómplice, Israel Vallarta, no ocurrió como fue reportado por la televisión.
La pericia de la reportera Yuli García, ahora conductora de Milenio TV, y la de su entonces jefa en Punto de Partida, Denise Maerker, lograron que el montaje de la Agencia Federal de Investigación se viniera abajo a los pocos días de ocurrido.
La revista Gatopardo publicó un excelente reportaje al respecto en febrero de este año.
Cassez está sentenciada a 60 años de prisión por el delito de secuestro y su caso ya provocó más de una fricción con el gobierno de Francia.
Unos veinte periodistas franceses entrevistaron, desde París, vía telefónica a Cassez, quien se encuentra detenida en el penal de Tepepan.
Cassez les dijo que “más que aliviada se siente molesta por todo lo que ha ocurrido”.
En el fondo sabe que el escándalo en Francia no arreglará nada de su situación en México. Aquí las autoridades no se fijan en semejantes sutilezas, como recrear la escena de un crimen, y el debido proceso muchas veces no existe.
En 2005, cuando ocurrió toda esta penosa historia, el jefe de la AFI era Genaro García Luna, el ahora poderoso secretario de Seguridad Pública.
El abogado francés de Cassez, el litigante Franck Breton, está furioso y es probable que no descanse hasta complicarle la vida a García Luna, al menos en Francia.
Lo más penoso del caso es que se compromete una investigación en la que el desmantelamiento de una banda de secuestradores fue verídico, por una pasión por “la puesta en escena” que termina por complicar la actuación de la policía mexicana.
Por lo pronto, el papelón de la justicia mexicana en Europa es inmenso, porque revela una cara nada alentadora de una de las áreas más delicadas de la vida pública. Lo más complicado es que no hay una salida en el horizonte para el tema y el asunto será colocado en la agenda de los medios franceses, con todo lo que ello implica, aunque no le importe mucho, por lo visto, al gobierno mexicano.
Los jueces han dicho que Cassez es una secuestradora, pero han guardado silencio sobre la falta de limpieza a la hora de detenerla el 8 de diciembre de 2005. Quizá sea momento de ocuparse de eso.

julian.andrade@razon.com.mx