En sus cuatro años al frente de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano Alarcón se ha destacado más por asumir su amistad con el presidente Felipe Calderón, iniciada hace varias décadas, que por su capacidad para dirimir los conflictos laborales.
Conocido su talante antilaboral y de sumisión al jefe del Poder Ejecutivo, a quien incluso declaró lealtad en 2007, cuando decidió dejar su militancia en el PRI para afiliarse al PAN, Lozano ha tenido una gestión errática en esa dependencia federal.
Hoy, por ejemplo, se encuentra inmerso en varios escándalos por su actitud atrabiliaria frente a las demandas que le plantean los principales gremios, aseguran abogados laboralistas y dirigentes de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT).
En noviembre del año pasado, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, declaró que Lozano era un “porro (al que) su jefe lo mandó a decir lo que él no puede decir” (Proceso Jalisco 1725).
A los mineros, Lozano siempre los ha desdeñado: desde la tragedia en el socavón de Pasta de Conchos, Coahuila, en febrero de 2006, donde murieron 69 trabajadores, hasta la toma de la mina de Cananea, Sonora, en junio pasado, luego de una prolongada huelga.
Tras el decreto de extinción de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (CLF) emitido en octubre de 2009, los electricistas también han padecido la política antilaboral del funcionario. El Sindicato Mexicano de Electricistas sigue negociando con el gobierno federal el futuro de sus agremiados, luego de un ayuno de varios de sus afiliados que duró cerca de tres meses.
Además, el conflicto de las sobrecargos, empantanado desde hace varios meses, amenaza con estallarle a Lozano, sobre todo ahora que la Compañía Mexicana de Aviación (CMA) anunció “ajustes menores” en los itinerarios de sus aeronaves debido a la crisis financiera y laboral por la que atraviesa.
El pianista y sus amigos
La amistad entre el titular de la STPS y el presidente Felipe Calderón data de los tiempos en que estudiaban en la Escuela Libre de Derecho en la década de los ochenta. Los dos se titularon en 1984. Lozano Alarcón se graduó con la tesis Aspectos legales de la regulación del crédito bancario en México, de acuerdo con una ficha técnica del gobierno federal.
Experto en derecho bancario y telecomunicaciones, Lozano es un funcionario versátil, pero quienes lo conocen dicen que carece de experiencia en materia laboral.
A sus títulos académicos suma sus habilidades como pianista y proyectista. La información obtenida por la reportera consigna que entre, 1981 y 1984, Lozano Alarcón cursó estudios profesionales de piano en el Conservatorio Nacional de Música y añade que los sábados gusta de practicar futbol y boliche.
En el año 2000, durante la campaña de su amigo Felipe Calderón, también se reveló como redactor de textos y discursos del entonces candidato panista a la Presidencia de la República. Por esas fechas conoció a César Nava Vázquez, actual dirigente nacional del PAN, con quien hoy mantiene una estrecha relación.
Nacido en Puebla el 21 de noviembre de 1962, Lozano incursionó en la política durante el sexenio de Carlos Salinas. Ahí ocupó varios cargos y desde entonces se creó la fama de duro. En la administración de Ernesto Zedillo comenzó a manifestar su deseo de llegar a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
En noviembre del año pasado, algunos de sus colaboradores declararon al reportero Jenaro Villamil que Lozano cree que tiene posibilidades de ser candidato a la Presidencia de la República para el 2012 (Proceso 1725).
También es amigo de Diódoro Carrasco Altamirano, secretario de Gobernación en la administración de Ernesto Zedillo; de Guillermo Cañedo White, presidente del Consejo de Administración de Televisa y del club de futbol América; de Guillermo Ortiz Martínez, exgobernador del Banco de México, y de Emilio Romano Mussali, director general de la Compañía Mexicana de Aviación Grupo Posadas de México, S.A. de C.V.
Eric Rubio Barthell, quien fue presidente de la generación de ingenieros mecánicos administradores del ITESM y consejero político del PRI en Yucatán, también es amigo de Lozano. El contacto entre ambos se dio a través del grupo de Emilio Gamboa Patrón. Rafael Tovar y de Teresa, embajador de México en Italia, suele comunicarse a menudo con el titular de la STPS.
Otros personajes del entorno de Lozano son el rector de la Escuela Libre de Derecho, Mario Alberto Becerra Pocorob, y Diego Tinoco Ariza Montiel, quien también es socio del despacho Hamdan, Manzanero y Asociados. Lozano conoció a Diego cuando éste era titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Presidencia durante el sexenio foxista.
Emilio Goicoechea Luna, miembro de la corriente neopanista y secretario particular de Fox cuando el guanajuatense despachaba en Los Pinos, es otro de los políticos a quienes Lozano frecuenta.
Y los colaboradores
El equipo que rodea al titular de la STPS incluye a Irene Levy Mustri y su esposo Héctor Alcudia Goya, así como a Enrique Fernández de Castro, quien lleva la contabilidad a Lozano y administra su despacho particular en Puebla. A Alcudia Goya se le critica porque, según la información del gobierno federal, no terminó sus estudios de economía en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
Sin embargo, de acuerdo con la ficha oficial, el “cómplice de Lozano es Antonio Asad Kanahuati Santiago, quien en el 2000 desempeñó un papel central en el rescate de Miditel al denunciar a Teléfonos de México ante la Comisión Federal de Competencia por posibles prácticas monopólicas”.
Y la lista sigue: Eduardo Joaquín Gallástegui Armella, un litigante especializado en telecomunicaciones y fundador del despacho Holland & Knight-Gallástegui y Lozano, S.C, es uno de los “socios” del titular de la Secretaría del Trabajo; Antonio de Jesús Naime Libien, exdirector de Control de Gestión en la Secretaría de Planeación en el Estado de México; Jorge Alberto Rodríguez Castañeda, jefe del Gabinete de Apoyo de la Oficina del titular de la STPS, quien es considerado como su “entenado”.
El “íntimo” de Lozano, según el documento oficial, es Emilio Rabasa Pascasio Gamboa, quien se acercó a él durante la colecta que organizó en 2006 para que el funcionario se defendiera de los señalamientos del empresario Zhen Li Ye Gon, quien lo acusó de extorsión; su “operador” es Gonzalo Martínez Pous, excomisionado de la Cofetel.
María de la Luz Ruiz Mariscal, quien sustituyó a Lozano en la oficialía mayor de la SCT, y Carlos Ruiz Sacristán, comisionado especial de la SHCP durante el sexenio pasado para la privatización de la empresa pesquera Ocean Garden, son otras dos piezas de su equipo.
A Lozano también se le vincula con el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación José Ramón Cossío Díaz, con el priista Germán Andrés Fernández Aguirre y con María Amparo Casar Pérez, excoordinadora de asesores del senador panista Santiago Creel, así como con Javier Tejado Dondé.
Enemigos íntimos
Pero no todos son cuates de Javier Lozano en la administración pública ni en el PAN.
Entre sus antagonistas se encuentran Francisco Bojórquez Mungaray, exsecretario de la Confederación de Trabajadores de México en Sonora, quien tacha al funcionario de incompetente; Santiago Levy Algazi, del grupo político de Jaime Serra Puche; Jorge Manuel Nicolin Fisher, asesor del Banxico, excomisionado de la Cofetel y asesor de Grupo Iusacell, y Miguel Ángel Gutiérrez Cantú, presidente de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.
Y entre los que se declaran enemigos abiertos de Lozano destaca Javier Moreno Valle, expresidente de Corporación de Noticias e Información (CNI-Canal 40).
Otros antagonistas suyos son Carlos Slim Helú, Javier Tejado Dondé (Televisa), Pedro Cerisola Weber, Carlos Casassús (expresidente de Cofetel), Francisco Fernando Lerdo de Tejada Luna, Jaime Chico Pardo, Francisco Labastida Ochoa, Enrique Yamuni (Megacable), Ernesto Tinajero (Cablecom) y algunos miembros del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (Idet), como su presidente Gerardo Soria, Federico González Luna y Eduardo Ruiz Vega, este último comisionado de la Cofetel.
Jorge Álvarez Hott, subsecretario de Comunicaciones, y Emilio Goicochea Luna, quienes antaño eran sus enemigos declarados, hoy son sus “aliados coyunturales”.
De acuerdo con la ficha elaborada por el PAN, Lozano también ha destacado en la docencia: fue coordinador académico en administración de personal en el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), así como catedrático de la materia introducción al estudio del derecho en la Escuela Libre de Derecho.
Además, forma parte del sínodo de docentes de la maestría en derecho de las telecomunicaciones y nuevas tecnologías que se imparte en la Universidad Anáhuac del Sur, en la Ciudad de México, y es conferencista en esta materia.
Lozano preside la Junta de Gobierno del Instituto Mexicano de la Radio y el Consejo de Administración de Notimex. Fue articulista en el periódico El Universal, y comentarista en el programa radiofónico Fórmula financiera.
Actualmente escribe un artículo bimestral en la revista especializada Business Communications, en el que aborda temas relacionados con las telecomunicaciones; también colabora en la revista Business News Americas y en el semanario El Asesor de México, especializado en negocios. Asimismo, durante dos años escribió la columna La Agenda de las Telecomunicaciones en el periódico El Financiero. l
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