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lunes, abril 20, 2009

Astillero

Julio Hernández López

1) A Jesús Ortega y a los principales miembros de la corriente conocida como los Chuchos les persiguen tres fantasmas: el fraude electoral interno (también practicado por el encinismo), la traición al movimiento civil encabezado por López Obrador y el colaboracionismo con Felipe Calderón. Como le sucedió a éste, Ortega se hizo del cargo formal al que aspiraba pero no ha alcanzado legitimidad ni respeto reales. En cambio, factores de poder que normalmente regatean espacio y elogios a la izquierda más o menos congruente han abierto ventanas mediáticas y han vertido comentarios positivos para el grupo de la llamada Nueva Izquierda, cuyos líderes así aparecen en noticieros y programas de televisión, conferencias con empresarios, e incluso en reuniones protocolarias como la cena felipista ofrecida a Obama, haciendo compungidas confesiones respecto a los muchos errores y defectos que ha cometido la izquierda presuntamente representada por ellos y ofreciendo comportamientos rehabilitados. En realidad, Ortega y el bando de los Chuchos se prestan al juego mediático de flagelarse para de esa manera reconocer las pifias (las reales, las magnificadas y las inventadas) de López Obrador, colocándose al mismo tiempo como inequívocos aliados del calderonismo, en un proceso de aceptación fáctica de la condición presidencial del citado personaje panista. Por todo ello, en ese universo multiforme e impreciso de la izquierda social mexicana hay un sentimiento mayoritario de rechazo a las maniobras del chuchismo, agravado por la apropiación facciosa y bajuna de la mayoría de las candidaturas a puestos que se elegirán en julio próximo. Lo de ayer, pues (los abucheos a Ortega durante la toma de protesta de misceláneos candidatos), no necesita las autorías intelectuales que Ortega sugiere pero de las cuales se niega siquiera a dar una sola pista importante con nombre y apellido: Ortiga recoje las espinas que ha sembrado, a sabiendas de las muchas que le quedan en el camino.

2) Calderón se ha quedado solo y devaluado en el reacomodo de posiciones que han hecho el presidente de Estados Unidos y el grupo de mandatarios latinoamericanos identificables con la izquierda. El carácter derechista del mexicano Felipe le hacía compatible con el modelo Bush (un enemigo fabricado, violencia institucional para abolir derechos civiles y libertades varias, despilfarro del dinero público en aventuras bélicas finalmente beneficiarias de un grupo que desde la política hacía negocios), pero del texano apenas consiguió algunas palmaditas menores a las dadas en su momento a George W. Fox. Pero ahora Calderón ha sido rebasado por la izquierda: a Obama lo que le interesa es acoplar a Washington a una realidad política subcontinental que está permeada por el pensamiento progresista en todos sus matices, y los afanes del afroestadunidense están centrados en Hugo, Evo, Lula, los Castro y el resto de los mandatarios progresistas, y no en la excepción anormal (gracias al fraude de 2006) de un mexicano que, por lo demás, sólo tiene como horizonte político la guerra contra el narcotráfico. En América Latina hoy se está hablando de una recomposición histórica, pero Calderón ni quiere ni sabe leer Las venas abiertas de América Latina. Cuba está en el sendero de una rectificación histórica que sería el máximo homenaje a Fidel Castro antes de su muerte, pero Calderón mantiene a México en la obsesión sangrienta de los reacomodos comerciales del narcotráfico en favor del cártel panista transexenal. Obama saluda y sonríe a Chávez y busca a Evo para saludarlo, mientras Calderón se queda políticamente fuera de lugar, sin proyecto ni lugar destacables, la excepción derechista (con compañeros de viaje como el colombiano Uribe) forzada por el cierre de filas de la oligarquía mexicana y los intereses gringos dominantes en 2006.

3) Es irónico que hasta un arzobispo como el de Durango acabe colocando a la administración calderónica en el extremo de la incompetencia criminal. Héctor González Martínez se permitió decir que el famoso Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, vive adelantito de Guanaceví, cosa que todo mundo sabría, menos las autoridades. Las palabras del jerarca católico fortalecen la hipótesis generalizada de que la guerra contra el narcotráfico está cargada a un solo lado, el de los adversarios comerciales del concesionario oficial, y que la violencia extrema que vive el país no sólo se debe a pleitos entre bandos opositores o a enfrentamientos al azar, sino a golpes selectivos y a venganzas de los delincuentes específicamente perseguidos contra autoridades que no están siendo imparciales en el uso de su fuerza institucional. El grave señalamiento del arzobispo duranguense no mereció ni siquiera un citatorio de la autoridad para que el prelado dé más datos o abunde en su dicho. A Dios lo que es de Dios, y al Chapo... lo que es del dominio público.

4) A López Obrador también le va llegando la hora de definirse frente a conflictos sociales regionales que hasta ahora ha evadido o tocado superficialmente, como sucedió con el de Oaxaca y la APPO. Centrado en lo electoral y en la defensa de grandes temas nacionales, el tabasqueño ha anunciado que irá a Cananea para expresar solidaridad a los mineros amenazados con el despido por el neoporfirismo panista que actualmente tiene a Javier Lozano y al abogado de la Minera México, Fernando Gómez Mont, como verdugos y antes, con Fox, a Carlos Abascal y a Francisco Javier Salazar Sáenz (ahora premiado con un primer lugar de lista para diputados de representación plurinominal, acompañado en el tercer lugar por el ex secretario de Agricultura, Javier USAbiaga, promovidos ambos por el ex presidente que ayer calificó de locos y mentirosos a los diputados que le rechazaron cuentas públicas de su sexenio).

Y, mientras el Frente Nacional contra la Represión sesiona en Hermosillo, Sonora, para dar cuenta de las graves y constantes violaciones a los derechos humanos en el norte del país, ¡hasta mañana, con la abuela cuidando al nieto para que cobre más réditos panaleros por fuera de San Lázaro!

Comentario.- Como criado y pelele (lo que es) fue tratado Calderón en la V Cumbre de las Américas por Obama. Por supuesto que Obama tenía más interés en hablar con Chávez o Evo que son mandatarios legítimos y democráticos que por un lacayo que se pliega a los deseos del imperio sin defender los intereses de su país. Pero como representante de México, nos volvió a dejar en una posición vergonzosa. Que diferente hubiera sido la figura de AMLO y que distinto papel hubiera jugado en ese encuentro. "Estaríamos mejor con López Obrador".

miércoles, diciembre 24, 2008

Desfiladero

Jaime Avilés

Adiós, doña Amalia

Calderón, pelele desechable

¡Ni un voto al PRD!

En el gobierno de Felipe Calderón la desocupación laboral creció y el peso se devaluó 40 por ciento.
No cabe duda: todo en la epopeya cardenista tiene el aura grandiosa de una novela romántica. La sentida desaparición de doña Amalia Solórzano una vez más nos lo recuerda. Era una niña de 15 años cuando se enamoró para siempre de un altivo militar de 33, con el que se casaría a los 21 en contra de la voluntad de sus padres. Y seguía siendo una muy joven señora de 27 cuando su marido se metió a nadar en el cráter del Nevado de Toluca, dos días después de decretar la estatización del petróleo. Con la misma firmeza sutil con que ella se enfrentó a su familia para irse a vivir con el hombre que había elegido, el general Lázaro Cárdenas lidió a las potencias europeas en vísperas de la segunda Guerra Mundial para dotar a nuestro país de una industria que sería clave en su desarrollo hasta nuestros días. ¿Por qué la derecha no tiene figuras femeninas de la estatura de Amalia Solórzano, Rosario Ibarra de Piedra, doña Jesusa Ramírez Gama o la comandanta Ramona de los zapatistas?
La hora del pueblo
No cabe duda: si Felipe Calderón le hubiera declarado la guerra a Estados Unidos, a estas alturas al menos ya habría podido rendirse. Pero en su inagotable torpeza hundió al país en una espiral de violencia que no tiene posibilidades de conjurar, ni por la fuerza ni por el diálogo, y para quienes lo llevaron al poder, esto lo convierte ya en un pelele desechable.
Así lo insinúan los extensos reportajes que desde la semana pasada publican a diario los principales medios estadunidenses. The New York Times, Washington Post, Los Ángeles Times, el Chronicle y el Examiner de San Francisco, CNN y American Network, entre otros, y por su parte la revista Forbes, se muestran escandalizados por la carnicería que en estos dos años ha provocado la muerte de más de 7 mil mexicanos, así como la creciente pérdida de control territorial del “gobierno” panista, particularmente en la frontera norte, donde ahora el narco también constituye una amenaza a la seguridad pública de nuestros vecinos.
A su vez, los empresarios de acá declaran que la industria mexicana ya está en recesión y le exigen al hombrecito de Los Pinos “medidas que protejan los negocios”, aunque una de ellas entrará muy pronto en vigor: los patrones aceptaron un aumento de dos pesos con 32 centavos al salario mínimo, que sólo atizará el malestar social. Pero mientras la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) calcula que en 2009 se perderán 20 millones de puestos de trabajo en el mundo, la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), dependiente de la ONU, pronostica que en México desaparecerán 380 mil empleos formales, cantidad equivalente a la quinta parte del millón 800 mil que dejarán de existir entre Tijuana, la Patagonia y las Antillas.
¿Cómo está eso? ¿El México del “presidente del empleo” contribuirá a la numeralia de la crisis mundial mandando a la calle a 21.1 por ciento de los nuevos desocupados de América Latina? A dos años de la imposición del pelele, este es el balance: el narcotráfico controla amplias zonas del país, el peso se devaluó 40 por ciento, el desempleo abierto pasará de 4.9 a 5.7 por ciento (siempre según la Cepal), la inflación es la peor de los últimos siete años, el “gobierno” es sólo una agencia de publicidad que produce espots de radio y televisión y la descomposición del aparato de Estado es profunda pero tiende a agudizarse.
Calderón sabe que es incapaz de hacer y remediar nada, y más de 100 millones de mexicanos están plenamente de acuerdo con él en este aspecto. Si en dos años provocó este desastre y en 2009 todo va a empeorar, ¿por qué no renuncia junto con su equipo de amigos y cómplices? Fernando Gómez Mont no funcionó como “pacificador” en Gobernación. Agustín Carstens carece por completo de imaginación para delinear un plan anticrisis. Genaro García Luna y Eduardo Medina Mora son altamente corresponsables de la crisis de seguridad pública. El resto del gabinete es prescindible.
Hay que volver a decirlo: es urgente cambiar de política y de políticos. Ya no nos pueden volver a decir, como Zedillo en 1995: rásquenle como quieran, este es el único modelo que hay en el mundo y no existen alternativas. ¡Basta de falacias! Se pueden y se deben tomar desde hoy medidas de emergencia en beneficio de todos, empezando por los de abajo. El Movimiento en Defensa de la Economía Popular y la Soberanía Nacional está mostrando que se puede caminar en otro sentido. La hora del pueblo se acerca.
2008: los zapatazos morales
No cabe duda: la hazaña cívica de Muntazer al Zaidi el sábado pasado en Bagdad trajo a la memoria el no menos histórico zapatazo que Nikita Kruschev dio en la ONU en 1960, pero también los actos de rebeldía de Andrés Gómez ante Felipe Calderón en Palacio Nacional, y de Alma Maldonado ante Salinas de Gortari en Inglaterra. O la audaz lucha de los ecologistas de Monterrey para evitar la destrucción del Cerro de la Silla, promovida por un gánster insaciable llamado Abel Guerra, que aspira a ser el próximo gobernador de Nuevo León. O las manifestaciones de multitudes indignadas que repudian los abusos policiacos en Grecia.
No, no cabe duda: en el mundo que nos lega WC Bush, la hora del pueblo se acerca. Así lo corroboran las cartas de los lectores de esta columna, aún disponibles en el blog de El Patín del Diablo, que semana a semana han expresado su rechazo a la imposición de los chuchos en la dirección espuria del Partido de la Revolución Democrática. Ahora el consenso es claro y rotundo: en las elecciones de 2009, pase lo que pase, bajo ninguna circunstancia, ¡ni un voto al PRD! Podríamos decirlo cantando con un verso de Gabriel Celaya: “¡A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar!”
Sáquenla al tercio
No cabe duda: 2008 se va como un tren cargado de cadáveres, entre los cuales se alejan amigos y compañeros entrañables. A quienes tuvimos la fortuna de quedarnos todavía por aquí nos llega el momento de bajar la cortina, echarle llave a la tienda y colgar el cartel de “cerrado por vacaciones hasta enero”. Pero antes, Desfiladero quiere decirles a sus amigos Diego Luna y Daniel Giménez Cacho: Irene Azuela merece un aplauso para ella sola, porque su esfuerzo enorme sostiene la trama de El buen canario, la pieza que vino a montar John Malkovich y que no vale nada, salvo por las deleitosas actuaciones de los mencionados, y de Bruno Bichir y de Jorge Zárate, así como por los efectos especiales de la escenografía, tan primermundista. ¡Felices fiestas!

sábado, diciembre 20, 2008

Calderón, pelele desechable

■ Adiós, doña Amalia
■ Calderón, pelele desechable
■ ¡Ni un voto al PRD!
En el gobierno de Felipe Calderón la desocupación laboral creció y el peso se devaluó 40 por ciento. La gráfica corresponde a una feria del empleo en junio pasado

No cabe duda: todo en la epopeya cardenista tiene el aura grandiosa de una novela romántica. La sentida desaparición de doña Amalia Solórzano una vez más nos lo recuerda. Era una niña de 15 años cuando se enamoró para siempre de un altivo militar de 33, con el que se casaría a los 21 en contra de la voluntad de sus padres. Y seguía siendo una muy joven señora de 27 cuando su marido se metió a nadar en el cráter del Nevado de Toluca, dos días después de decretar la estatización del petróleo. Con la misma firmeza sutil con que ella se enfrentó a su familia para irse a vivir con el hombre que había elegido, el general Lázaro Cárdenas lidió a las potencias europeas en vísperas de la segunda Guerra Mundial para dotar a nuestro país de una industria que sería clave en su desarrollo hasta nuestros días. ¿Por qué la derecha no tiene figuras femeninas de la estatura de Amalia Solórzano, Rosario Ibarra de Piedra, doña Jesusa Ramírez Gama o la comandanta Ramona de los zapatistas?
La hora del pueblo
No cabe duda: si Felipe Calderón le hubiera declarado la guerra a Estados Unidos, a estas alturas al menos ya habría podido rendirse. Pero en su inagotable torpeza hundió al país en una espiral de violencia que no tiene posibilidades de conjurar, ni por la fuerza ni por el diálogo, y para quienes lo llevaron al poder, esto lo convierte ya en un pelele desechable.
Así lo insinúan los extensos reportajes que desde la semana pasada publican a diario los principales medios estadunidenses. The New York Times, Washington Post, Los Ángeles Times, el Chronicle y el Examiner de San Francisco, CNN y American Network, entre otros, y por su parte la revista Forbes, se muestran escandalizados por la carnicería que en estos dos años ha provocado la muerte de más de 7 mil mexicanos, así como la creciente pérdida de control territorial del “gobierno” panista, particularmente en la frontera norte, donde ahora el narco también constituye una amenaza a la seguridad pública de nuestros vecinos.
A su vez, los empresarios de acá declaran que la industria mexicana ya está en recesión y le exigen al hombrecito de Los Pinos “medidas que protejan los negocios”, aunque una de ellas entrará muy pronto en vigor: los patrones aceptaron un aumento de dos pesos con 32 centavos al salario mínimo, que sólo atizará el malestar social. Pero mientras la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) calcula que en 2009 se perderán 20 millones de puestos de trabajo en el mundo, la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), dependiente de la ONU, pronostica que en México desaparecerán 380 mil empleos formales, cantidad equivalente a la quinta parte del millón 800 mil que dejarán de existir entre Tijuana, la Patagonia y las Antillas.
¿Cómo está eso? ¿El México del “presidente del empleo” contribuirá a la numeralia de la crisis mundial mandando a la calle a 21.1 por ciento de los nuevos desocupados de América Latina? A dos años de la imposición del pelele, este es el balance: el narcotráfico controla amplias zonas del país, el peso se devaluó 40 por ciento, el desempleo abierto pasará de 4.9 a 5.7 por ciento (siempre según la Cepal), la inflación es la peor de los últimos siete años, el “gobierno” es sólo una agencia de publicidad que produce espots de radio y televisión y la descomposición del aparato de Estado es profunda pero tiende a agudizarse.
Calderón sabe que es incapaz de hacer y remediar nada, y más de 100 millones de mexicanos están plenamente de acuerdo con él en este aspecto. Si en dos años provocó este desastre y en 2009 todo va a empeorar, ¿por qué no renuncia junto con su equipo de amigos y cómplices? Fernando Gómez Mont no funcionó como “pacificador” en Gobernación. Agustín Carstens carece por completo de imaginación para delinear un plan anticrisis. Genaro García Luna y Eduardo Medina Mora son altamente corresponsables de la crisis de seguridad pública. El resto del gabinete es prescindible.
Hay que volver a decirlo: es urgente cambiar de política y de políticos. Ya no nos pueden volver a decir, como Zedillo en 1995: rásquenle como quieran, este es el único modelo que hay en el mundo y no existen alternativas. ¡Basta de falacias! Se pueden y se deben tomar desde hoy medidas de emergencia en beneficio de todos, empezando por los de abajo. El Movimiento en Defensa de la Economía Popular y la Soberanía Nacional está mostrando que se puede caminar en otro sentido. La hora del pueblo se acerca.
2008: los zapatazos morales
No cabe duda: la hazaña cívica de Muntazer al Zaidi el sábado pasado en Bagdad trajo a la memoria el no menos histórico zapatazo que Nikita Kruschev dio en la ONU en 1960, pero también los actos de rebeldía de Andrés Gómez ante Felipe Calderón en Palacio Nacional, y de Alma Maldonado ante Salinas de Gortari en Inglaterra. O la audaz lucha de los ecologistas de Monterrey para evitar la destrucción del Cerro de la Silla, promovida por un gánster insaciable llamado Abel Guerra, que aspira a ser el próximo gobernador de Nuevo León. O las manifestaciones de multitudes indignadas que repudian los abusos policiacos en Grecia.
No, no cabe duda: en el mundo que nos lega WC Bush, la hora del pueblo se acerca. Así lo corroboran las cartas de los lectores de esta columna, aún disponibles en el blog de El Patín del Diablo, que semana a semana han expresado su rechazo a la imposición de los chuchos en la dirección espuria del Partido de la Revolución Democrática. Ahora el consenso es claro y rotundo: en las elecciones de 2009, pase lo que pase, bajo ninguna circunstancia, ¡ni un voto al PRD! Podríamos decirlo cantando con un verso de Gabriel Celaya: “¡A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar!”
Sáquenla al tercio
No cabe duda: 2008 se va como un tren cargado de cadáveres, entre los cuales se alejan amigos y compañeros entrañables. A quienes tuvimos la fortuna de quedarnos todavía por aquí nos llega el momento de bajar la cortina, echarle llave a la tienda y colgar el cartel de “cerrado por vacaciones hasta enero”. Pero antes, Desfiladero quiere decirles a sus amigos Diego Luna y Daniel Giménez Cacho: Irene Azuela merece un aplauso para ella sola, porque su esfuerzo enorme sostiene la trama de El buen canario, la pieza que vino a montar John Malkovich y que no vale nada, salvo por las deleitosas actuaciones de los mencionados, y de Bruno Bichir y de Jorge Zárate, así como por los efectos especiales de la escenografía, tan primermundista. ¡Felices fiestas!

Desfiladero
Jaime Avilés
jamastu@gmail.com y http://patindeldia.blogspot.com.

domingo, noviembre 30, 2008

Pelele Alert! Frente a Palacio

El pelele está citando a la oligarquía a un desayuno hoy domingo 30 de noviembre en Palacio Nacional a las 8:30 de la mañana quesque para festejar sus 2 años de "gobierno".
Sería bueno visitarlo con pancartas de protesta por la protección que le da al Narco, por espurio, fraudulento y traidor a la patria.
Como los invitados tendrán que llegar en auto, se les invita a mostrarles las pancartas y mantas de protesta por las calles aledañas al Zócalo si es que la PFP de García Luna y el EMP no nos deja acercarnos al Zócalo que seguramente va a estar militarizado.

NOS TIENEN MIEDO POR QUE NO TENEMOS MIEDO.
Probablemente los chuchos sean invitados de honor.

viernes, noviembre 28, 2008

LA PRIMERA PROTESTA A CALDERÓN POR PARTE DE FERNANDEZ NOROÑA después de renunciar al PRD

Publicado por El Bote del Sendero del Peje

Hoy, GERARDO FERNANDEZ NOROÑA se presentó en el zócalo capitalino a recordarle al Sr. Calderón que se robó la PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA, escenario interesante, ya que además del típico resguardo del EMP, donde VALE GORRO EL LIBRE TRANSITO que hipócritamente los panistas DEFIENDEN, nos muestra que mientras FERNANDEZ NOROÑA sigue protestándo el robo de la PRESIDENCIA, MARCELO EBRARD se presenta para programa de TELEVISA en un escenario armado de tal manera que no se pudieran percatar las cámaras de TELEVISA de cualquier protesta y en el que por cierto, según una asistente a la protésta comentó a NOROÑA, el Sr. Calderón, llegó desde 9 de la mañana a PALACIO NACIONAL cuando su llegada estaba programada para las 11. ¿porqué será?.


En un rato más para ustedes, el NOTICIERO SDP 28-NOV-2008


AUDIO EN MP3, dando click AQUÍ.


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jueves, octubre 09, 2008

Gobierno de lenta reacción

Carlos Fernández-Vega

Camino hacia otro sexenio perdido

Antes que ofrecer una versión medianamente creíble sobre el por qué de su exasperante lentitud ante el azote económico-financiero que zarandea al país, el inquilino de Los Pinos y su eficiente equipo prefieren justificar: la crisis viene de afuera, la importamos, no somos los causantes, no nos echen la culpa, no fuimos nosotros, aquí no pasa nada.

Y tan nada pasa, que ayer a media jornada el tipo de cambio del peso frente al dólar rebasó las 14 unidades por billete verde –ese sí un hecho histórico– que obligó al Banco de México a meter la mano en el mercado cambiario: 2 mil 500 millones de dólares de las incólumes reservas para paliar el deterioro, acción que si bien hizo recular la cotización no logró que ésta fuera menor a la de la víspera. Con todo, la devaluación acumulada en los últimos dos meses sobrepasa 24 por ciento.

Nada pasa, dicen, pero en el mejor de los casos y si las cosas no empeoran –lo cual es dudosos sostener– la economía mexicana “crecería” 2.1 por ciento en 2008, 43 por ciento menos que la estimación original del gobierno calderonista y 56 por ciento por abajo con respecto al resultado de 2006, de acuerdo con la más reciente proyección del Fondo Monetario Internacional, quien no se quedó allí: para 2009 prevé que el “incremento” en el PIB mexicano no pase de 1.8 por ciento. De concretarse las predicciones del FMI, uno de los costos más drásticos en el bienio sería en generación de empleos: alrededor de 700 mil de ellos dejarían de crearse, independientemente de los existentes que lleguen a cancelarse por el efecto de la crisis.

Con esas nuevas previsiones, que no son las decisivas porque esto apenas comienza, de nueva cuenta surge victorioso y fortalecido el síndrome del 2 por ciento: en el primer trienio de la “continuidad”, la tasa anual promedio de “crecimiento” económico no pasaría de 2.3 por ciento en el mejor de los casos, o lo que es lo mismo, la media anual del último cuarto de siglo, la “coyuntura” permanente. Todo apunta, pues, para otro sexenio perdido.

La crisis es a Felipe Calderón lo que el terremoto de 1985 a Miguel de la Madrid. Entonces, como ahora, el gobierno, de por sí inmóvil, se petrificó, inundado de pánico, y sólo atinó a justificar: no fui yo, me cae; la culpa es de la madre naturaleza, a ella reclámenle, lo que de cualquier suerte no resolvió nada.

De entrada, pues, el aquí no pasa nada costó 2 mil 500 millones de dólares (recursos públicos, desde luego) y 400 millones diarios adicionales hasta que las aguas “tomen su curso”. Si se echan cuentas, es muchísimo dinero para antigripales, independientemente de si son dineros de las preciadas cuan –hasta ayer– intocadas reservas internacionales, que ni siquiera osaron rozar para utilizarlas en el salvamento de los damnificados por el devastador huracán Wilma en 2005, para las inundaciones tabasqueñas de 2007, o para tantas otras urgencias sociales. Una vez más, dinero de la nación para alimentar a los buitres especuladores.

En medio del aquí no pasa nada, a la “prudencia” y el llamado al “ahorro” de las autoridades hacendarias, ahora se suma el llamado a la “paciencia”, la “calma” y la “confianza” que ayer lazaron tres de los petrificados del calderonismo: el doctor catarrito Agustín Carstens, el experto en crisis de “coyuntura” Guillermo Ortiz y el señor de los contratos Juan Camilo Mouriño, no hace mucho acérrimos defensores de que las sacudidas en el norte les hacían los mandados.

Como siempre, la drástica realidad impone su paso: el aquí no pasa nada devino en programa de emergencia, divulgado ayer en cadena nacional por el inquilino de Los Pinos, quien para variar inició su perorata con una serie de frases huecas que se repiten desde hace 26 años y se limpió las manos, porque la crisis es de importación.

Sin embargo, lo único rescatable del mensaje en cadena nacional es que el michoacano, quiéralo o no, se vio en la penosa necesidad de reconocer que la única forma de salir del hoyo, de crecer y generar empleo es por medio del gasto público, amén de anunciar el sepelio de los voluminosos cuan costosísimos Pidiregas y liberar recursos de la nación celosamente guardados bajo mil llaves, que bien a bien nadie sabe a cuánto ascienden, perdidos en la maraña de fondos, fideicomisos, y demás subterfugios que en nada han beneficiado a los mexicanos.

¡Sorpresa!: tantos años desperdiciados para llegar a la conclusión que para rescatar el maltrecho cuan inoperante esquema neoliberal y su oprobiosa política económica, de que la única forma para crecer, generar empleo y distribuir de mejor forma la riqueza es el gasto público.

El inquilino de Los Pinos se refirió al ostentoso deterioro que sufre la tercia de patas que sostiene a la economía nacional, es decir, petróleo, turismo y remesas (más la invisible de los narcodólares): la primera se tambalea, la segunda se rompió y la tercera está por hacerlo. Y para aderezar la “gripa” por él originalmente definida, reconoció la caída en exportaciones, inversión, empleo, crecimiento económico, impuestos y demás. Demasiado para una simple “gripa”.

La parte interesante de la cadena nacional fue la relativa al uso de recursos públicos atesorados y celosamente guardados para fomentar el crecimiento económico y la generación de empleo. La obra pública con el gasto ídem como única palanca para el desarrollo. Lo negaron todos estos años, hasta que la realidad les estalló en la cara, que sería lo de menos de no estar de por medio cinco lustros perdidos para los mexicanos.

Habrá que ver si con esta, por fin, aprenden. Ya son muchos desperdicios. En vía de mientras, se incrementará el gasto público en infraestructura energética, carretera, ferroviaria, educativa, de salud, seguridad, agropecuaria, hidroagrícola, vivienda popular, deportiva, urbana y turística, amén de procurar fondos para las pequeñas y medianas empresas del país, las grandes generadoras de empelo. Y de pilón una refinería, es decir, lo que desde muchos años atrás se ha propuesto para sacar al país del hoyo.

Las rebanadas del pastel

En medio del ajetreo, otros aprovechan para ampliar sus tentáculos en un sector que no sólo dejó de ser de los mexicanos, sino que ahora se negocia entre las propias trasnacionales. Resulta que la Comisión Federal de Competencia autorizó a la española Gas Natural la compra de las centrales eléctricas que en México posee la también española Unión Fenosa, por medio de la cual la gasera se queda con casi mil 500 megavatios, para sumarlos a su capacidad instalada que ya asciende a más de 3 mil 700 MW, producto de otra adquisición, el año pasado, a Electricity de France y a la propia Unión Fenosa, con lo que 33 por ciento de la “producción independiente” de energía eléctrica se queda en manos de este consorcio oficialmente dedicado a la comercialización de gas natural en México, en el que también es amo y señor.

Catarrito

Julio Hernández López

Felipe y sus recetas
¿Refinería? ¿Negociación?

El neumólogo Calderón estornudó ayer un plan constipado para hacer frente a los catarritos financieros de temporada. No incluyó en sus recetas apresuradas el despido de sus compañeros de consultorio especializados en diagnósticos ligeros y equívocos, que a la luz de los hechos resultan insultantes (Carstens hablando de gripas mexicanas frente a pulmonías gringas; el secretario de Economía declarando ocioso prepararse para una crisis que aún no llegaba). Tampoco se aplicó a sí mismo algún remedio preventivo, a la vez que correctivo, por los alegres aires retadores con que discursivamente aseguraba estar presto para enfrentar y vencer el desastre económico por todos tan anunciado, pero al cual el facultativo Felipe pretendía conjurar a base de palabrería voluntarista; casi un hechicero de pueblo frente a la descompostura mundial en camino, futuro premio Nobel de Economía por haber descubierto el poder de la saliva frente a la realidad.

Pero eso sí, con solemnidad e histrionismo que ya resultan patológicos en cuanto usualmente no llevan de verdad a nada, el usuario frecuente de espacios electrónicos para avisos de ocasión dio a conocer una fórmula de presuntas curaciones que en esencia consiste en un replanteamiento presupuestal para el año entrante, un impreciso sistema de auxilio a pequeñas y medianas empresas, la promesa de que no se recortará el gasto público y que se cambiarán las reglas de ese gasto en cuanto a infraestructura, y desregulaciones y desgravaciones en materia de aranceles. A reserva de conocer el detalle de los fármacos y la yerbería propuestos, pareciera que el encargado del caldero del hervor en aumento estuviese practicando malabares programáticos ya muy vistos durante los casi dos años que lleva de médico de guardia: la misma gata burocrática, pero revolcada; proyectos ya aprobados o en curso son reformulados para que parezcan nuevos o para destacar aristas que no habían sido demasiado difundidas antes; el mismo dinero disponible y las mismas posibilidades ya sabidas y anunciadas, pero ahora todo presentado con etiquetas y luces novedosas.

Hubo, sin embargo, en el paquete estricto de medicina económica, un anuncio sugestivo: la construcción de una refinería. Así, nada más, como si de pronto la administración FeCam (Felipe y Juan Camilo) se hubiese percatado de que es bueno hacer refinerías y que hay dinero público suficiente para esos menesteres, como si los promotores de privatizaciones cada vez menos viables (la crisis económica vuelve muy arriesgada la mayor apertura de Pemex a capitales privados, sobre todo extranjeros) quisieran enviar un guiño con bandera blanca a la peje cúpula que domingos atrás lanzó desde el Zócalo capitalino una singular propuesta de diálogo y negociación políticos a la que ha seguido una especie de tregua en los hechos, aunque el discurso del peregrino tabasqueño advierta una y otra vez su disposición a convocar y encabezar protestas sociales si persisten los apetitos privatizadores, que según los legisladores perredistas amigos del calderonismo (Gra y compañía, por ejemplo) ya han sido atenuados o francamente retirados, listo todo para presentar, en pocos días más, un dictamen sobre reforma energética que según eso quedaría tan light que ni necesaria haría la aparición de la resistencia civil pacífica, aunque a algunos de quienes en estas tropas militan les parece preocupante que de pronto parezca que hay una desactivación pactada, sospechosismo agravado por episodios tan peculiares como la tolerada presencia de Calderón en el Senado para la entrega de la medalla Belisario Domínguez, en una ceremonia en la que, salvo la ausencia de legisladores que no quisieron participar de la escenificación, y protestas gráficas como la de doña Rosario Ibarra de Piedra, el perredismo negociante pareció plenamente incorporado a un proceso de “normalización” institucional. Haigan sido como estén siendo las cosas, Calderón reculó ayer en materia de privatizaciones petroleras, pues el anuncio de la construcción de una refinería contraviene la intención original de recurrir a fuentes externas para reactivar la industria petrolera nacional. Eso sí, de austeridad, recortes de personal de confianza, reducción de sueldos, bonos y privilegios, nomás no dijo nada el enfermero Felipe.

Y, sin embargo, ¿el Programa para Impulsar el Crecimiento y el Empleo es una respuesta acordada al Plan del Zócalo? ¿No son todos los puntos planteados, pero sí los suficientes para guardar las hachas guerreras? ¿El antedicho programa es una zanahoria presupuestal para las bancadas perredistas en las cámaras? ¿El anuncio de la refinería significa que habrá una reforma energética superficial aprobada nomás para salvar la cara al calderonismo, si acaso con algunas concesiones en letra chiquita para negocios “aceptables”? Ahí avisan, por fa.

Astillas

Como sucedió con la APPO, cuyo crecimiento se dio en tiempos que llevaban a mantener la vista puesta en lo nacional y en lo electoral, hoy el movimiento magisterial de Morelos tiene competencia informativa que impide valorar a plenitud la importancia de la lucha que se desarrolla ya no sólo en la demarcación gobernada por el ultraderechista Marco Antonio Adame, sino en las carreteras federales y en la ciudad de México. El citado movimiento (M3) está ganando, sin embargo, resonancia en secciones sindicales de otras entidades y está mostrando tal profundidad y fuerza que los gobiernos derechistas involucrados, tanto el morelense como el federal, montan ensayos represivos, asustados porque tienen enfrente una movilización consciente y organizada y porque están entrando en riesgo dos piezas preciadas del ajedrez calderonista: la secretaria de Educación Pública y la rencorosa cacique sindical… Y, mientras continúan las acusaciones de fraude electoral en Acapulco, donde el PRI fabricó un presunto triunfo creyendo que la división de las “izquierdas” apagaría cualquier reacción popular de rechazo a las mapacherías practicadas, ¡hasta mañana, entre lluvias!

México baja las metas de crecimiento y crea un plan contra la crisis

EL DESGOBIERNO SIGUE DANDO DEMOCRÁTICOS TUMBOS: TODOS VAMOS A LA BAJA...MENOS SUS SUELDAZOS...
BAJAN LAS METAS DE CRECIMIENTO. ¿Y LAS PROMESAS?
El trío inútil ¿se bajará sus sueldazos?

México, 8 oct (EFE).- El presidente de México, Felipe Calderón, presentó hoy un plan contra la crisis económica basado en un impulso a la inversión que permita reducir los efectos del menor crecimiento económico en el país, que este miércoles redujo para este año a 2 por ciento y a 1,8 por ciento para 2009. Leer más...

¡¡ESTE RESULTÓ SER EL VERDADERO PELIGRO PARA MÉXICO!!

Sólo que ya no es un peligro ya nos llevó la chingada.


miércoles, octubre 08, 2008

El México "competitivo" del pelele

Cae México 8 sitios en lista de competitividad mundial del FEM; está en lugar 60

México ocupa el lugar 60 de competitividad de 134 economías analizadas por el FEM. El país perdió ocho posiciones en comparación al año pasado.

La Guelaguetza privada en la mansión de Ulises

Conjeturas

Por Alvaro Cepeda Neri

La distribución de las partidas, con cargo al presupuesto federal, ha pasado por dos o tres etapas. Una fue cuando en el apogeo del presidencialismo del antiguo régimen, el inquilino de Los Pinos unilateralmente las asignaba y favorecía a sus amigos gobernadores consentidos. Y a los que se portaban mal o le caían mal, los castigaba.

Tras el final de esa época, el regateo fue, entre el zedillismo y el foxismo, un manoteo entre el secretario de Hacienda que no quería dar mucho dinero a los gobernadores (ya que éstos se quedaban hasta con lo que les correspondía a los municipios... como hoy en Sonora) algunos legisladores y gestores estatales, mientras el “señor presidente”, como Calderón como el chinito solamente “milaba”.
Por estos días se viven los empujones por lo que se ha convertido en un botín, para ver quién se lleva más a sus administraciones, al fin y al cabo que los gobernadores han encontrado la manera de sacarle la vuelta a los controles y no dan cuentas del destino de esas partidas al son de “matanga dijo la changa y cada quien agarre lo que pueda”.
Así que, verbigracia, el mandamás de Oaxaca, con cuatro años en la tablita de la renuncia y él tan campante, se le ocurrió ofrecer una fiesta con todos los productos de la cocina oxaqueña, un cuarteto cantando las de Alvaro Carrillo (faltaba más) y un ejército de meseros y encantadoras edecanes que colmaron de atenciones a los invitados, como Estefan Chirac (secretario de la Comisión del Presupuesto) y otros legisladores: Carlos Rojas, Samuel Aguilar, Javier Guerrero, Jorge Toledo (favorito para la sucesión) y el gestor Luis Martínez.
A la lujosa mansión de Ulises Ernesto Ruiz Ortiz (dueño de gasolineras en el Distrito Federal) llegaron diputados federales del PRD (muy bien “maiciados”) y de los verdes encabezados por el dueño Emilio González, quien no se pierde ninguna fiesta (así tenga que viajar hasta Monte Carlo, Cancún o a reuniones privadas con su cuate Jorge Kahwagi, etc.).
La reportera Claudia Guerrero (Reforma: 25/IX/08) nos informó que el mezcal y los vinos tintos casi inundan la residencia del señor Ulises quien se muere de la risa de sus críticos, de la APPO, de los maestros disidentes, de Elba Esther Gordillo y no deja de prenderle una veladora al santo de su devoción: Roberto Madrazo, el mismo que dicen que ahora sí, sin trampas, terminó el maratón de Berlín y le dieron su corcholata.
Mientras la fiesta se llevó a cabo, allá por la Secretaría de la Función Pública, se investiga el desvío de 320 millones de pesos destinando a programas de salud para los oaxaqueños quienes no fueron invitados al “reventón” y que se considera una inversión para lograr que le asignen a la entidad (ya vienen las elecciones) más cantidad en las partidas. Aunque la única “partida” hasta ahora es la de que ese dinero no llega adonde debe, ya que Ulises y sus habilidades permite que ni siquiera le revisen las cuentas. Es una tradición la falta de transparencia en Oaxaca y más si de por medio se ofrecen ayudas y mezcal.
cepedaneri@prodigy.net.mx

Caos económico

Felipe Calderón NO cuenta, ni por equivocación, con un plan de contingencia ya no para enfrentar la crisis, sino tan sólo para paliar sus efectos en la población y el aparato productivo del país…

¿Más pendejo lo querían?, qué barbaridad con este sujeto y la bola de estúpidos clasemedieros que nomás se truenan los dedos, desempleados o trabajando como mulas sin garantías laborales y que todavía no se percatan que este pelele nos está llevando a la ruina a todos. Los perritos nazis ya han de estar viendo como unirse al narco porque no tienen dos dedos de frente y los pirrurris ya estarán estudiando un mapa a ver a dónde se van a vivir con sus papis llevándose el dinero de México.

Lilia Arellano
Estado de los ESTADOS
Total dependencia de EU
Sujetos a resultado electoral
Absurda exigencia de diputados
No tiene Calderón estrategia alterna

“Cuida de los pequeños gastos; un pequeño agujero hunde un barco”. Benjamín Franklin

El tsunami financiero internacional descubrió que el mentado “blindaje” de la economía mexicana, que tanto se ufanaban en difundir los integrantes del gabinete económico, no existe o, en el mejor de los casos, saltó hecho pedazos. Apenas la administración, que no gobierno, de Felipe Calderón se está dando cuenta de la magnitud de la crisis para la cual no cuenta, ni por equivocación, con un plan de contingencia ya no para enfrentarla, sino tan sólo para paliar sus efectos en la población y el aparato productivo del país. Totalmente hecho bolas, no atina ni a construir los lineamientos generales de la economía para el resto del 2008 y el 2009, en donde lo peor está todavía por verse, con sus consecuentes presiones sociales y más riesgos para la estabilidad política.
Calderón tiene totalmente hecho bolas el engrudo en dos de los ejes fundamentales de cualquier gobierno que se aprecie de serlo y, por supuesto, de servir para algo. En su “guerra” virtual contra el crimen organizado y los cárteles de la droga que dominan grandes regiones del país y acaparan la producción, importación, tráfico y comercialización de estupefacientes, no sólo en México y Estados Unidos, sino también en países centroamericanos y sudamericanos, y hasta en países europeos, en donde también ya tienen una participación importante, su presunto gabinete de “seguridad” está totalmente en jaque, y claman a gritos la ayuda del gobierno de George W. Bush, quien está mucho más ocupado tratando de recoger el tiradero que le va a dejar a su sucesor, ya sea éste su correligionario John McCain, o su adversario demócrata, Barack Obama.
En el terreno económico don Felipe, francamente, no sabe ni a donde moverse. Su jefe de gabinete en la materia Agustín Carstens, titular de la secretaría de Hacienda, importado desde las oficinas centrales del Fondo Monetario Internacional, no ha servido para nada y ahora no se atreve ni a abrir la boca. Quienes deberían de defender en el Congreso la política económica de Calderón sólo muestran su ignorancia en la materia y ponen en evidencia el desconcierto que impera en las filas panistas. Así lo dejan ver las declaraciones del coordinador del blanquiazul en la Cámara de Diputados, Héctor Larios, quien más tardó en rechazar que el gobierno federal vaya a enviar una contrapropuesta de Paquete Económico 2009, adaptada a los cambios financieros producto de la crisis económica, que en ser refutado por el subsecretario de Ingresos de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña, funcionario que aseguró que esperarán aún más, hasta donde aguante, el 20 de octubre, para replantear, por supuesto que totalmente a la baja, las estimaciones de crecimiento económico, la inflación –sin ninguna duda que hacia arriba-, las tasas de interés, y los precios del petróleo, que han llegado más abajo del piso que se tenía pensado para el próximo año.
Dada la total dependencia de la economía mexicana de la estadounidense, los integrantes del gabinete económico simple y sencillamente no saben qué hacer y se encuentran agazapados, sin darle la cara al Congreso y a la población, hasta no conocer cuales van a ser los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en donde la moneda todavía está en el aire, no obstante la aparente cómoda ventaja que ya le saca Obama a McCain a tan sólo unas semanas del proceso electoral en ese país. Por cierto que mucho del futuro político de los estadounidenses, y por supuesto que también del futuro económico de nuestro país, se determinó la noche de ayer en el debate entre los candidatos presidenciales.

Total tiradero
Mientras, Calderón tiene totalmente tirada la casa y todavía no cumple ni dos años como inquilino de Los Pinos. Muestra de su regadero y de los platos sucios que tiene tirados por doquier es la desaceleración o mejor dicho el frenón de la economía, la devaluación del peso, el cierre de empresas y la depreciación de los principales grupos económicos del país, el nivel que ha alcanzado el desempleo, la inflación alimentada por el propio gobierno con los aumentos constantes e inmisericordes a los energéticos, entre otro muchos factores que han contribuido decididamente a aumentar el número de pobres, la marginación y la desigualdad en el país.
En este punto llama la atención que aquellos grandes empresarios que empujaron decididamente para que Felipe Calderón se instalara en Los Pinos y los cobijara con su sombra, ahora seguramente están más que arrepentidos de su acción y no ven por dónde el michoacano les pueda echar una mano. Y es que en unos cuantos días y como consecuencia de la crisis financiera de Estados Unidos, del mes de junio y hasta el lunes pasado, las 15 firmas que más demanda tienen en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) habían perdido el 28 por ciento de su valor, en promedio: Grupo México resentía una variación negativa del 6,2 por ciento; ICA, del 59.5%; Cemex, de 45.9%; Mexchem del 44.0%; y Comerci, del 39.0 por ciento; Ideal, del 34.3%; Walmex del 29.1; Gmodelo del 24.7% y Gcarso del 24.1 por ciento, entre otras.
A otros empresarios les ha ido todavía peor, pues de acuerdo con los datos del Seguro Social, tan sólo en el mes de agosto, 885 empresas cerraron en el país. Habrá que estar pendientes de los datos de septiembre para saber hasta qué peligroso grado llega la cancelación de fuentes de empleo, situación que evidencia una vez más lo descerebrado de las declaraciones de funcionarios de primer nivel como el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón -celebre por el “chinogate”-, en el sentido de que no le preocupaba la repatriación obligada de cientos de miles de connacionales de Estados Unidos porque, dijo, había trabajo para ellos. ¿En dónde? ¿De qué país está hablando?
La crisis financiera internacional no ha hecho sino evidenciar el desorden que en materia económica impera en la nación, en donde los empresarios están en estos momentos pensando más que en expandirse, en ver la forma de capotear el temporal a través de severos ajustes, que obviamente pasan por el despido de empleados.

Ajustes a la baja
En el Congreso de la Unión el pánico también ya cundió por la adversa situación económica internacional que le está pegando durísimo a la economía nacional, lo que ya llevado a los legisladores a decir una sarta de barbaridades: un grupo de diputados federales, agrupados en la Comisión de Hacienda que encabeza Jorge Estefan Chidac, le puso a Calderón un plazo fatal de 48 horas para que entregue el nuevo paquete económico para el 2009, de lo contrario, amenazaron, ¡se pondrán a trabajar! con las cifras que les proporcione el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara Baja. A estos diputados les urge cumplir su calendario en el que se estipula que será el 20 de octubre la fecha límite legal que tienen para aprobar la Ley de Ingresos 2009, mientras que el Senado lo deberá hacer, como máximo, el 31 de ese mismo mes. Agustín Carstens, sin duda alguna, consumirá todo el tiempo que pueda antes de definir siquiera las líneas generales de un nuevo paquete económico, acorde a lo que suceda en los Estados Unidos, no sólo en el terreno económico sino sobre todo en el ámbito político.
Así, todavía falta mucho para que lleguemos a conocer cómo va a quedar el presupuesto del próximo año, que sin duda será mucho peor de lo que nos podríamos esperar, puesto que el propio coordinador de los senadores del PRI, el sonorense Manlio Fabio Beltrones, demanda una estrategia para enfrentar los efectos de la crisis financiera internacional y pide, como lo ha demandado desde hace mucho tiempo el propio Andrés Manuel López Obrador, que se reduzca en 15 por ciento el gasto corriente de la administración pública federal. También el presidente del Senado, Gustavo Madero, aconsejó ajustar a la baja el presupuesto de 2009 así como una reducción en el gasto corriente, ante un entorno “más recesivo, de menor dinamismo económico y más presiones en los precios”.
Los que se fueron hasta la cocina fueron los legisladores perredistas, quienes quieren reunirse con Guillermo Ortiz, titular del Banco de México, para pedirle nada más y nada menos que 25 mil millones de dólares de las reservas –que están en los Estados Unidos y se ubicaban hasta ayer en 84 mil 125 millones de dólares- con el propósito de que el gobierno federal pueda armar con esos recursos un programa de contingencias. El líder de los senadores perredistas, Carlos Navarrete, precisó que dicho programa sería de obra pública e infraestructura (carreteras, refinerías y otras obras básicas) para que la economía mexicana no se paralice por la crisis financiera mundial. Esa propuesta fue rechazada de inmediato por los panistas.
Y en este renglón cabe recordar que la cifra citada por los de Nueva Izquierda corresponde exactamente a la inversión que Calderón anunció se llevará a cabo en Escuinapa, para un nuevo complejo turístico. ¿De dónde sacará el gobierno federal ese dinero para iniciar un proyecto, cuando tiene a todo lo largo y ancho del país entidades dedicadas al turismo, como es el caso de Quintana Roo, de Baja California Sur y en la parte más productiva de Oaxaca? Otra de las grandes aberraciones del mandato calderonista se encuentra precisamente en este renglón en el cual en lugar de impulsar empleo y crecimiento tienden a generar caos económico.

Baja Bolsa y se devalúa el Peso
Mientras tanto el pánico entre los inversionistas no tiene para cuándo acabar. A la declaración del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernake, en el sentido de que la crisis financiera no sólo ha afectado la actual situación económica de Estados Unidos, sino que podría prolongarse el malestar, por lo que dio señales de que el banco central está listo para rebajar sus tasas de interés, el mercado de Nueva York volvió a caer este martes y el índice Dow Jones se desplomó otro 4.97 por ciento y el Nasdaq 5.8 por ciento. El efecto pegó también en la Bolsa Mexicana de Valores que sumó otra jornada de pérdidas al descender 3.97 por ciento y con ello acumular un retroceso de 16.85 por ciento en las últimas cuatro sesiones.
Por lo que toca al presunto “superpeso”, éste fue totalmente borrado del mapa. La volatilidad financiera provocó que el peso siguiera devaluándose y ya acumula un desplome del 22.99 por ciento desde el pasado 4 de agosto. El dólar en las ventanillas del país cerró por segunda jornada arriba de los 12 pesos y llegó a los 12.40 pesos por primera vez en la historia reciente, remontándonos a los tiempos de Luis Echeverría solo que con un poder adquisitivo por los suelos. Los especialistas explican que esto se debe a que los dólares simple y sencillamente se están saliendo de los mercados emergentes, como el mexicano, por una aversión al riesgo, y se están refugiando en lugares seguros, como los bonos del tesoro norteamericano.
En cuanto al petróleo, eje de la economía mexicana, en la jornada de ayer la mezcla mexicana concluyó en 78.03 dólares por barril, seis centavos de dólar más respecto al cierre previo.

“¡Auxilio!”
El otro tiradero y reguero de Felipe Calderón es de sangre; es el de la insoportable inseguridad pública en todo el territorio nacional, en la que no ha dado pie con bola y por más que se le exige, demanda y hasta suplica, no tiene para cuando conformar una estrategia que enfrente eficazmente al crimen organizado, a los cárteles de la droga, a los contrabandistas de armas, a los polleros, y toda la fauna delincuencial que pulula impunemente por las entidades del país.
Calderón manda una y otra vez su SOS a los Estados Unidos para que lo ayuden a resolver un problema que es de su exclusiva competencia en el territorio mexicano. Durante la Primera Reunión de Ministros en Materia de Seguridad de Las Américas, el inquilino de Los Pinos reclamó, ahora sí, al gobierno estadounidense ponerle un alto al flujo de armamento y dinero que transitan por la frontera con México, y no se detiene a pensar como es que ingresan esas armas al país y circulan grandes cantidades de dólares hacia uno y otro lado de la frontera, actividades en las que sin duda alguna están a la orden del día las complicidades de las autoridades mexicanas, tanto de aduanas como de migración y las agencias federales.
Eso si, Calderón convocó a los países de Latinoamérica y el Caribe a conformar una estrategia internacional contra el crimen organizado porque éste amenaza las democracias y el desarrollo de la región. ¿Cómo demandar ser parte de una estrategia internacional cuando de lo que se carece es precisamente de eso, de estrategia y tan solo a nivel nacional? También el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Inzulsa, destacó que la violencia y los homicidios están ligados al tráfico de drogas y el crimen organizado, por lo que se requiere la cooperación de todas las naciones para enfrentarlo.
Sobre el particular, cabe señalar que diarios de Colombia y Panamá revelan que el fenómeno criminal más preocupante para el hemisferio en los últimos años es el eje Colombia-México, y es que los vínculos entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y los narcotraficantes mexicanos, particularmente los que coordina el tristemente célebre Joaquín “El Chapo” Guzmán, están totalmente comprobados por la inteligencia militar colombiana, quien ha constatado la importación de droga producida en ese país a México, América del Norte y Europa. Estos hechos los dio a conocer a la prensa el viceministro para las políticas y asuntos internacionales de Colombia, Sergio Jaramillo.

De los pasillos
El grito de “¡espurio! de Andrés Gómez Emilsson, de 18 años, le dolió hasta el alma a Felipe Calderón, porque emergió no de un opositor tradicional y obcecado, sino de un joven con mente brillante, que siempre ha sido racional y que si bien estuvo cargado de emoción, tuvo como fundamento una sólida base científica y matemática. Sobre el sustento de modelos matemáticos, Andrés comprobó en palabras simples que los resultados de la elección federal del 2006 dados a conocer por las autoridades electorales del IFE sencillamente no se sostenían y que, por consecuencia, hubo fraude, por lo que el gobierno del michoacano no es legítimo. Ni más, ni menos.
Ya está siendo costumbre que para salir del paso, o para al menos intentarlo y no hacerse más bolas, que los integrantes del gabinete calderonista recurran a declaraciones sin lógica alguna. Ahora a la titular de la Secretaría de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, le dio por sentenciar que la Alianza de la Gordillo, perdón, por la “Calidad de la Educación”, así entrecomillado, no se negocia –y háganle como quieran- porque hacerlo, aseguro, se los juro, “sería un acto de discriminación, de exclusión y de atropello a los derechos fundamentales de millones de niños, de niñas y de jóvenes de México”. Leer para creer. Mientras tanto, los maestros siguen sus luchas con métodos totalmente discutibles.
¿Algún día nuestros ojos podrán ver a algún político mexicano que se entregue a la justicia por su propia voluntad para hacer frente a acusaciones de corrupción y peculado? Lo más seguro es que no, pero en Guatemala ya lo vieron pues el ex presidente Alfonso Portillo se entregó a la justicia de su país para responder a las acusaciones de peculado, abuso de autoridad y sustracción de 120 millones de quetzales, que son algo así como 15.5 millones de dólares.
Ha sido totalmente comprobado que lo dicho por el alcalde de Benito Juárez, Quintana Roo, Gregorio Sánchez Martínez, con relación a la supuesta autorización y entrega de 800 millones de pesos producto de sus negociaciones con los diputados federales es una total y absoluta mentira. Preguntando a los legisladores sobre esa supuesta aprobación nos enteramos de que no existe y por lo tanto el alcalde no sólo le está mintiendo a la población sino a sus funcionarios, a sus asesores y a todos los que conforman su equipo.
Y, en otra de las aberraciones del edil nacido en Guerrero, criado en Chiapas y avecindado en Quintana Roo, emitió una petición al Poder Judicial para que dejen de enviarle delincuentes a la cárcel ya que ni cuenta con el personal capacitado para desempeñar las funciones que ahí se requieren ni tiene ya más cupo. Y si en las últimas 24 horas eso fuera todo, tal vez hasta podría tenerse un poquito de esperanza en que en los próximos dos años y medio algo va a cambiar pero no, resulta que está presionando para quedarse con la administradora del agua potable cuando ese es un servicio que requiere de personal altamente especializado, es delicada su función y don Gregorio no cuenta con gente para ese tipo de responsabilidades y ni él tampoco puede con paquetes mayores. De ahí que cada día se rumore con mayor insistencia la posibilidad de que desde el centro sus amigos de Nueva Izquierda lo lancen de candidato para una diputación federal antes de que continúe cayendo estrepitosamente su popularidad. Lo hacen no por hacerle un favor a Greg, sino para no perder la plaza por ahora y eso dicen que sólo se logrará quitándolo y enviándolo a la lucha por una curul.
lillia_arellano@yahoo.com

Definición y crisis

Luis Linares Zapata

La crisis, ahora con ribetes claros de globalidad, no solamente es de corte económico-financiera, sino que despliega sus raíces y consecuencias en un amplio segmento de la vida organizada del país. Ésta, que es ya un corte drástico a normalidad, se acompaña con activos rasgos políticos y, más en lo profundo, la irán desplegando tanto sus aristas sociales como las inevitables afectaciones a su basamento cultural. Todo un reto de inteligencia e imaginación para los mexicanos de hoy. Momentos cruciales que requerirán de voluntades conjugadas y la movilización de recursos con los que puede contar la sociedad para hacerle frente. Tiempos de trabajos arduos, tensiones innegables y minuciosa preparación para un futuro congestionado que traerá veloces transformaciones.

De ahí las dudas que embargan a los mexicanos sobre la calidad de liderazgo que el oficialismo ofrece para hacerse cargo de tal situación. Urge darle sustento comprensible a lo que sucede, orientar a la ciudadanía ante la emergencia y apuntar salidas viables. Eso y no otra cosa lateral es lo que se solicita a gritos y por todos lados.

De la densidad de la crisis presente se desprenden las innumerables críticas al frívolo desempeño de las autoridades. De ella emanan los llamados para coordinar acciones concertadas, urgentes, bien cimentadas, que se oyen por doquier y que no encuentran eco en los aparatos de gobierno. Una vez más, en su relativamente corta estancia en los altos mandos federales, la derecha panista equivoca el diagnóstico de la actualidad y, en consecuencia, exhibe mediocres recetas para la acción.

Tanto la administración de los gerentes foxianos como el achicado club de los amigos de confianza que se cobijan tras el señor Calderón dan pruebas fehacientes de incapacidad para la apreciación conceptual de lo que está en juego y de sus timoratos y hasta torpes desplantes ante tan compleja realidad. De ahí la intranquilidad colectiva ante la habilidad de conducción del oficialismo. Por ello se forman nubarrones adicionales al de por sí cerrados horizonte que, hacia adelante, se forman ante los alarmados ciudadanos.

De esos titubeos y francas pérdidas de tiempo se desprenden las tardanzas para movilizar las energías nacionales que permitirían navegar, con las menores afectaciones, en medio de la tormenta que ya envuelve, casi por todos lados, al país. El señor Calderón y sus adláteres no logran, siquiera, armar un discurso creíble. Se atascan en lo circunstancial de una visita a Naciones Unidas combinada con aparentes promociones de negocios sólo para tomarse la foto en Wall Street, precisamente cuando tal santuario se derrumba con estrépito. Usan frases trilladas de catarros en un viaje intrascendente o reaccionan con enojos y fuerza desproporcionada ante pequeñas distracciones difusivas. Se irritan y hasta amenazan ante las invenciones de golpes de Estado ficticios que les diseñan sus propios difusores. Oyen los consejos de aventureros que persiguen jugosos contratos a cambio de reformas polarizantes de una sociedad ya bien irritada.

No alistan a la Fábrica Nacional contra las afectaciones que ya sufre en varios sectores de su actividad productiva, algunos de ellos cruciales como el turismo o la construcción. Tampoco llevan a cabo los preparativos fiscales o programáticos de emergencia que les permitan un rápido y adecuado desplazamiento para contener los problemas que se van presentando. Las cuentas externas, deficitarias en sumas estratosféricas, padecerán la estrangulación del crédito mundial.

La carestía, que se hizo cruento fenómeno permanente, dura más de un año de tocar a las puertas de las clases medias y ahonda la miseria. Ante ella no se instalaron paliativos, compensaciones ni rutas de salida. Por el contrario, se han ido exacerbando con los incrementos a las gasolinas, el descobijo a la agricultura y las ineficiencias en el uso de la inversión pública. El gasto corriente sigue indetenible su carrera de privilegios y alcanza la estratosférica suma de 400 mil millones de incremento en unos cuantos años de dispendio, reduciendo los de por sí escasos márgenes de maniobra que se tienen. En resumen, la inventiva conceptual del oficialismo no da para más. Se le ve acorralado por el derrumbamiento de su meca ideal: el entramado financiero de los americanos.

El otrora símbolo del poder, la arrogancia, hegemonía y los elevados estándares de gestión, lucha por su propia sobrevivencia. Sus émulos locales, desamparados, no atisban para dónde correr en busca de un refugio cierto que les sustituya paradigmas y recetas. Algunos aconsejan al oficialismo panista que ya no forcejee con sus aliados de siempre: los priístas de elite.

Más aún, todo parece indicar que, al panismo, sus mentores lo han dejado de lado para substituirlos por esa otra facción, ahora al parecer mejor colocada, de la derecha nacional: la rancia y altiva tecnocracia hacendaria junto con la llamada clase política tradicional del priísmo decadente. Ese trabuco derechoso es la facción que pretende darle continuidad al modelo de gobierno después de sostenerlo por más de un cuarto de siglo.

Frente a esa agrupación, la izquierda se pierde en sus disputas inveteradas sin atisbar, con precisión, a los rivales que se mueven en su cercanía. Algunos de sus dirigentes todavía quieren unírseles, aunque sea en calidad subordinada, pensando en su conveniencia particular. Otros se distraen en riñas derivadas de pequeños protagonismos e intereses de grupo que las elecciones recientes de Guerrero han desenmascarado hasta con crueldad. Otros no logran aplanar el camino de las alianzas efectivas que les llevarían, una vez más, al triunfo. Otros se empeñan en ningunear el movimiento que se ha enraizado en buena parte del electorado y que puede aportar el sustento efectivo para la transformación futura de México.

Es urgente visualizar que la contienda venidera será entre la derecha y la izquierda y no por el centro del espectro político. Los priístas acudirán al rescate de un panismo que desea, que se empeña, en la continuidad de un modelo inoperante, esta vez a escala mundial. Un modelo que está llevando al país a malgastar otros seis años de oportunidades.

De la altura de la elite de izquierda, apoyada con firmeza popular, dependerá la renovación de la esperanza y la salida de esta crisis que durará por largo tiempo.

Puras promesas incumplidas

Carlos Fernández-Vega

Presidente emocionadísimo

El michoacano de las mil promesas incumplidas ha intentado sortear con propaganda y discursos fatuos los compromisos que en campaña daba por realizados si llegaba a Los Pinos. Del empleo “para todos” a la “seguridad” pública de los mexicanos; de “erradicar” el crimen organizado a “desmantelar” monopolios y oligopolios que impiden el avance del país; de los precios “accesibles” a las tarifas “bajas” para los que menos tienen; del “navío de gran calado” a la economía “envidiada por todos”; en síntesis, del futuro promisorio a la dicha plena, “para vivir mejor”.

A estas alturas, sin embargo, una de las promesas incumplidas que más deterioran su de por sí ajada imagen y ofende en grado sumo a los mexicanos de todos los colores y sabores, porque a todos daña, es aquella que, ya como inquilino de Los Pinos, pomposamente asumió hace poco más de un año, el 28 de septiembre de 2007: “nunca más habrá una crisis económica”.

En pleno zarandeo económico-financiero, cuando tirios y troyanos exigen acción inmediata al patidifuso inquilino de Los Pinos y en medio del hecho insólito de que la Cámara de Diputados ponga al Ejecutivo un plazo perentorio para que en un máximo de 48 horas modifique su paquete económico para 2009, porque si no el propio Legislativo actuará en consecuencia, aquella promesa de septiembre de 2007 le pone la cereza al cada día más grande pastel del fracaso calderonista.

Sólo alguien más fatuo que Calderón –aunque éste va que vuela para llevarse la medalla de oro– se animó a prometer en público que México “nunca más” registraría una crisis, y ese no fue otro –imposible que no lo fuera– que el de las ideas cortas y la lengua larga, el mismísimo Vicente Fox.

Pocos acontecimientos contribuyen a la unidad de los mexicanos, pero el inquilino de Los Pinos es un suertudo y le toca protagonizar uno de esos momentos, aunque sea en su contra: la delicada circunstancia económico-financiera que vive el país, previsible de cuando menos dos años atrás, ahora provoca la unión de voces, reclamos y exigencias de sectores productivos y especulativos, gobernadores, partidos, legisladores y mexicanos todos, para que la administración calderonista deje a un lado el discurso, salga de su letargo, reaccione ante lo obvio y actúe de inmediato para hacer frente a la enorme bola de nieve que se deja venir.

A estas alturas del zarandeo, ¿qué tan “emocionado” se sentirá el inquilino de Los Pinos?, toda vez que en otra de sus célebres frases de ocasión, pronunciada a principios del presente año aseguraba: “me emociona un poquito el escenario preocupante de 2008”, ante el cual “no nos quedaremos de brazos cruzados”.

Sin duda debe ser “emocionante” observar cómo se pierde el escaso empleo generado y se cancela el existente, cómo se reduce a su mínima expresión el crecimiento económico, cómo se debilita el tipo de cambio (ayer a 12.40 pesos por dólar), cómo en unos cuantos días el mercado bursátil mexicano perdió todo lo ganando durante sus 22 meses y pico en Los Pinos, cómo regresan al país cientos, tal vez miles, de paisanos ahora doblemente expulsados por la crisis estadunidense (la primera fue por la mexicana), y cómo, en fin, el “catarrito” y la “gripa” adquieren su dimensión real.

Allá por septiembre de 2007, en este espacio comentamos que el inquilino de Los Pinos tendría que definir qué es lo que entiende por crisis, porque, al igual que en el sexenio pasado, lleva ya varios discursos al hilo con dicho tema como elemento central y con los mismos lentes oscuros. Entre la frases utilizadas por Felipe Calderón destacan, con todo y sintaxis oficial, las siguientes: “que nunca más una crisis económica afecte a los mexicanos… nos costó mucho trabajo, pero trabajamos de manera decidida para no volver nunca más a una crisis económica… trabajamos para que no se repita una crisis económica… estamos trabajando para que nunca más volvamos a tener una crisis económica”, y así por el estilo.

Decíamos también que el michoacano retomaba el discurso y el decreto de la “inexistencia de la crisis”, y lo hacía con igual falta de visión, insensibilidad o cinismo que sus antecesores en Los Pinos, porque de qué otra manera, que no sea crisis, se puede calificar a un país en el que la mitad de su población sobrevive en la pobreza y la miseria; en el que millones de personas no tienen para lo elemental; en el que la economía “crece” a niveles similares o incluso inferiores a los reportados por una nación como Haití; en el que alrededor de 65 por ciento de los ocupados obtienen un ingreso menor a tres salarios mínimos; en el que la mitad de los trabajadores se emplea en el sector informal; en el que millones de personas han salido del país en su desesperación por mejorar su precario nivel de vida; en el que el salario mínimo vigente es totalmente anticonstitucional; en el que la mayoría de los empleados no tiene prestaciones de ley, y tantas otras carencias y deficiencias. Si esto no es crisis, ¿qué es?

De allí el discurso vacío, repetitivo y temerario de que México está libre de crisis. En septiembre de 2007 dijo el inquilino de Los Pinos: “hoy nos encontramos en un momento muy diferente de nuestra historia y estamos trabajando de manera decidida para nunca más volver a tener una crisis económica en el país; ese es un compromiso muy claro que tiene este gobierno con todas las mexicanas y con todos los mexicanos, que nunca más una crisis económica afecte el patrimonio nacional… pensar en 25 años atrás es pensar en lo que había en México en aquel entonces y lo recordamos perfectamente. A veces se nos olvida a los mexicanos lo que se ha sufrido y lo que ha pasado el país, y quizá por eso no se aprecia cabalmente el logro que se tiene”. ¿En serio las condiciones de vida, las perspectivas para el grueso de los mexicanos han cambiando en esos 26 años? ¿Realmente, en lo social y económico, México es diferente que hace cinco lustros, como se presume en el discurso oficial?

Todo indica, puntualizábamos, que para el clan que lleva cinco lustros en el poder lo único que entiende por crisis es devaluación, tasas de interés en las nubes, elevado riesgo-país, déficit y demás síntomas de inestabilidad macroeconómica, pero no pobreza, miseria, desempleo, marginación, migración, salarios de hambre y conexos.

Pues bien, con el “catarrito”, ahora también en lo macroeconómico.

Las rebanadas del pastel

La trasnacional Chevron-Texaco mordió el polvo. Una corte de Justicia de Estados Unidos falló en contra del consorcio en el proceso judicial por daños ambientales en los yacimientos por ella explotados en Ecuador de 1965 a 1992. Ahora deberá someterse a la justicia ecuatoriana, por lo que es previsible que sea obligada a pagar una indemnización de entre 8 mil y 16 mil 500 millones de dólares por la catástrofe ambiental por ella provocada.

Frivolidad del gobierno

Eduardo Ibarra Aguirre

Seis días antes del lunes negro que estremeció a las bolsas y al sistema financiero global, colocó al peso arriba de los 12 por dólar, incrementó las dificultades de la mayoría de las 500 empresas mexicanas más grandes y estrechó el poder de compra de los consumidores, Gerardo Ruiz Esparza dio cátedra al país sobre los alcances y fines de la tarea gubernamental en el sexenio en curso, al sentenciar:

“Tomar medidas extraordinarias sería anticiparnos a algo que todavía no pasa. Si se toman medidas será hasta ver cuál es el impacto del sistema financiero americano (sic) en los bolsillos.”

El novel secretario de Economía por obra y gracia de su jefe y amigo Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, de quien fue coordinador de Administración y Finanzas en la polémica campaña de 2006 y forma parte del círculo presidencial íntimo, no hizo más que aplicarse en darle continuidad a la línea inaugurada por Agustín Carstens Carstens. El súper secretario de Hacienda tras fungir como subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional, sostuvo el 26 de septiembre la siguiente tesis hilarante de no mediar los grandes costos a pagar, como siempre por las mayorías nacionales, a las que presuntamente gobiernan:

“En el pasado a Estados Unidos le daba un catarro y a nosotros pulmonía. Hoy se puede decir lo inverso: a Estados Unidos le dio pulmonía y nosotros estamos con un catarro”.

Catarro seguramente es el desplome –el lunes negro-- de la mezcla mexicana de petróleo por abajo de los 80.3 dólares por barril, establecidos en la Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos para 2009, entregados hace justamente un mes por el Ejecutivo federal, por medio del frívolo pero costoso titular de Hacienda al Congreso.

No se diga la caída de las remesas en 12.6 por ciento con respecto a 2007, de acuerdo a los cálculos optimistas de Ernesto Cordero Arroyo, amigo y paisano de Calderón Hinojosa. La gripe mexicana provocará el retorno de 200 mil paisanos durante 2008, por el agudo desempleo estadunidense, si nos atenemos a las estimaciones de Javier Lozano Alarcón, frívolo sobresaliente en el grupo gobernante, pero muy serio y eficaz para defender los intereses patronales de los gigantes frente a cualquier exigencia de aumento salarial de emergencia o en defensa de la autonomía e independencia sindicales.

Cuando la tempestad por la crisis financiera y ahora también de confianza transita sus primeros y costosos días, es difícil localizar el país que el 30 de septiembre diagnosticaba el triunfalista titular de Hacienda: “Por el momento podemos afirmar que México está bien preparado para enfrentar esta situación inesperada en los mercados.”

Declaraciones irresponsables aparte --como si la nación les pagara por inyectarle el optimismo sin fundamento del michoacano de Morelia--, llegó la hora de afrontar la realidad, después del niño ahogado como siempre, y los frívolos funcionarios podrían empezar por leer y releer las conclusiones de Robert Bruce Zoellick, presidente del Banco Mundial, una de las instituciones clave del capitalismo salvaje, es decir: uno de los suyos, como una suerte de jefe y guía espiritual. “El sistema ya no funciona”, reconoció. Y llamó: “La cruda realidad es que los países en desarrollo deben preparase para una disminución del comercio, los flujos de capital, las remesas, la inversión interna, así como una desaceleración del crecimiento”.

Es de esperarse que las fuerzas políticas, los agentes económicos y sociales impulsen en el Congreso de la Unión un programa anticrisis, ahora que se debaten los criterios de política económica para 2009, pues como advierten legisladores: la SHCP no tiene claro el tamaño del ajuste y sacrifica las necesidades de las mayorías.

Acuse de recibo

El colega Jorge Meléndez Preciado escribió en el número 95 de Etcétera (IX-08): “Mientras tanto, hay reclamo de algunos impresos porque no les dan publicidad gubernamental. Son los casos, entre otros, de Proceso (semanal), Contralínea (quincenal) y Forum (mensual). Las tres, aunque de manera abierta y extensiva ésta última, han difundido que en realidad hay un boicot en el gobierno federal por las cuestiones acerca de las cuales han informado. Sobre todo lo que respecta a los negocios de Juan Camilo Mouriño, el todavía secretario de Gobernación, y la situación del combate al narcotráfico.”… Comenta el periodista Rafael Luviano Delgado: “Esperemos estar y volver a exponer, de ser posible, la circunstancia de Forum: uno más de los atentados en contra de la libertad de expresión, como la que sufrieron estos chavos galardonados, en Los Pinos. Es inconcebible cómo el señor Calderón durante el acto se jactaba de que esto no podría ocurrir en otra época, trataba de dar a entender que su gobierno era de libertades irrestrictas. Sin embargo, una vez terminado el acto, los jóvenes --cuyo único pecado era manifestar su descontento, con la ilegitimidad del Presidente y la represión que se vive-- fueron remitidos a la agencia del MP y tratados como si fuesen delincuentes”.

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miércoles, octubre 01, 2008

Humor

Un medico Israelita comenta:

'La medicina en Israel está tan avanzada que nosotros le quitamos los testículos a una persona, se los ponemos a otra y en seis semanas ya está esta buscando trabajo'.


Un medico alemán comenta:

'Eso no es nada, en Alemania Le sacamos parte del cerebro a una persona, la ponemos en otra, y en cuatro semanas ya está buscando trabajo'.

Un medico ruso comenta:

'Eso tampoco es nada, en Rusia La medicina está tan avanzada que le sacamos la mitad del corazón a una persona se la ponemos a otra y en dos semanas, ambas están buscando trabajo'.

A lo que el medico mexicano responde:

'Nada que ver, todos ustedes están muy atrasados!!, fíjense que nosotros en México, agarramos a una persona sin cerebro, sin corazón y sin huevos, lo pusimos de PRESIDENTE y ahora todo el país está buscando trabajo!!!


Negociación o crisis

Luis Linares Zapata

El llamado a la unidad hecho por el señor Calderón se acercó al borde de un abismo: ese territorio que, en circunstancias diferentes y para evitarlo, se pavimenta con legitimidad y empatía entre el poder y sus mandantes. Una facción del priísmo, quizá la dominante en el Congreso, acudió presurosa a Los Pinos para tratar de darle referente a modo. Ambos bandos dijeron que sólo hablaron de seguridad. Pero, en el fondo y a los lados de ese trasiego en palacio, todos salieron con la certeza que dan las alianzas renovadas. Los intereses de los grupos de poder quedaron trenzados, una vez más, para dar continuidad del modelo en boga.

Los demás temas, para reconfirmar lo ya bien sufrido, quedaron flotando en la indefinición de estos borrascosos tiempos de titubeos, ausencias y torpezas. Sólo se oyen los ecos del oficialismo burocrático dando seguridades de reciedumbre, blindaje le llaman, del aparato financiero-bancario del país. Las quejas y lamentos de una población angustiada y en la desesperanza casi completa no alcanzan los decibeles para hacerse oír por los controladores de arriba.

Lo que corresponde a la economía real, ésa que toca y aqueja al resto de la ciudadanía, no se menciona en el discurso de la normalidad forzada. El silencio ante la crisis actual es una especie disimulada de clasista desinterés, una respuesta cínica a la angustia de una población que se debate entre la carestía cotidiana, la estrechez de medios para la subsistencia y la falta de oportunidades de desarrollo.

Es entendible la actitud huidiza del señor Calderón y la corte que le acompaña. Aunque de varias maneras la crisis va alineando sus cortantes aristas y su presencia, se torna por demás ominosa, harto difícil de aceptar para trabajar con ella. Lo más fácil es negarla, reducirla en sus contornos, jurar que será menor a la que padecen los vecinos y dejar que fluyan los días para que, tal vez, se desvanezca entre la indiferencia colectiva.

Lo urgente por ahora son los preparativos para el año electoral que se avecina. Para eso se diseñó un presupuesto de medio término que dé garantías de captar el voto de los necesitados. El incremento en el gasto social pondrá los fondos y los medios para la manipulación de esos atiborrados padrones de beneficiarios marginales. La compensación adicional se encuentra al aumentar los recursos para el combate policiaco-militar al crimen. Así, la ciudadanía, agobiada por la alarma difusiva de los frentes de guerra cotidianos, recibirá con gusto el accionar gubernamental y lo recompensará en las urnas venideras. Una esperanza tan endeble como incierta, tanto para el panismo como para los que ya se sienten instalados en el triunfo: los priístas que creen saber cómo capitalizarlo.

En el fondo, el señor Calderón recurre a la conocida estratagema para seguir en el mando usurpado: usar señuelos distractores, mostrar calma, conseguir respaldos interesados, solicitar ayuda de los medios de difusión afines (que para estos menesteres son casi la totalidad de los existentes) estigmatizar a la disidencia, apuntar hacia el caos para diluir la innovación y el cambio. Ésa es la ruta marcada por el librito de la experiencia reciente, aunque sea una necia repetición del fracaso.

Ante la crisis, la determinación de la continuidad; no importa la mediocridad de los resultados obtenidos ni los que se visualizan en el futuro. El sendero conocido, el modelo usado, aun cuando las evidencias apunten y exijan su derogación inmediata. La cerrazón ante las demás oportunidades factibles es la receta. Etiquetar de imposible a la aventura que se propone como alternativa, aunque sea por demás viable. Más aún si el ofrecimiento para el diálogo, la negociación y el acuerdo factible provienen de una voz cimentada en el interés popular y no en los negocios o los apañes de la elite decisoria.

El análisis de casi cualquier aspecto de la vida organizada del país durante los últimos 26 años debería conducir, bajo cualquier supuesto razonable, al cambio de rumbo, sobre todo de la política económica y, en general, del modelo de gobierno adoptado. Ya sean las cuentas externas hoy en firme rumbo de provocar déficits mayúsculos e insostenibles. Ya sea en empleo, bienestar, integración industrial, educación, soberanía y seguridad alimentaria, crecimiento económico, creación tecnológica o mera seguridad ciudadana, los índices para su evaluación son terribles.

Aun así, el solo pensamiento de repensar la ruta es indeseable para los encaramados en la cúspide de los masivos beneficios, esos que cuentan para los que mandan, esos que rechazan, con fingido donaire y conmiseración racista, cualquier oferta de cambio que los afecte. Más si ésta proviene de los que han sido catalogados como irredentos provocadores, perdedores resentidos, claques sometidas al mando autoritario de un caudillo que solamente quiere imponer su voluntad.

Sin embargo, la oferta negociadora se hizo y se dieron razones de peso para soportarla. Ahí está una salida adecuada para enfrentar el quiebre anunciado. No es preciso tomarla en su totalidad, algunas de sus particularidades son fundamentales, es cierto, pero también hay cabida para la negociación y el ajuste refinado, constructivo. Lo básico es la intención de beneficiar al pueblo y no perpetuar privilegios.

Se quiere repartir la carga, generalizar el esfuerzo y asumir las propias responsabilidades. Pero, sobre todo, recuperar la dignidad extraviada, buscar el acomodo de todos, gobernar con honesta equidad y mirar alrededor y hacia abajo. Legislar para imponer, a más de la mitad de la población que la rechaza, una reforma petrolera privatizante, entreguista y divisoria, no es la ruta para cerrar heridas y retomar el crecimiento. Es un seguro hacia la polarización profunda y la ineficacia productiva.

Los supuestos del acuerdo de Washington se derrumban en la misma sede de su creación. No más ventajas impositivas a los poderosos que luego quieren ser rescatados con el dinero de los que sí pagan. La primacía indiscutible del mercado está en entredicho, la desregulación resultó letal y desató, hasta niveles inconcebibles, la especulación y el abuso del crédito para satisfacer ambiciones sin límite. En fin, el finiquito del modelo neoliberal que el oficialismo local quiere continuar a rajatabla. El cambio, aquí y en el norte, se asoma indetenible y conveniente para evitar mayores sufrimientos.