lunes, abril 23, 2007

II. Construir, juntos, el mejor México posible

Va el segundo capítulo de la historia de la IV República de Álvaro:

"Gracias a Dios –dijo, señalando con el dedo y con la mirada hacia arriba, y haciendo una pausa muy significativa-… 'Es verdaderamente un honor estar con el Creador' y que Él esté con nosotros –nueva pausa en la que volvió espontáneo el grito de guerra un par de veces, hasta que se dejó oír nuevamente su voz-…Y gracias a Alejandro. Gracias a Gabriela. Gracias a todos y cada uno de ustedes que hoy, una vez más, han mostrado estar a la altura de las circunstancias. 'Es realmente un honor servir a esta Nación'. Es verdaderamente un privilegio formar parte de este Gobierno en manos del pueblo y ser uno de sus más convencidos servidores. No es difícil servir –gobernar- cuando uno es amado y protegido por su pueblo. No es difícil servir –gobernar- cuando uno escucha atentamente a su pueblo y obedece a su voluntad con toda la mente, con todas las fuerzas, con todo el corazón…"

Edmundo apretó los dientes y apretó también el botón, como queriendo expresarse a sí mismo que aún tenía el control sobre algo. La tele se apagó, y con ella se apagó también la insoportable voz que a esas horas, según los cuidadosos planes, debería estar acabada y silenciada para siempre… Se levantó y se colocó frente al televisor, como queriendo expresarse a sí mismo que era su imagen la que debía estar mostrándose en esa pantalla, hablando a México y al mundo, y no la imagen de su odiado rival.

- ¿Están seguros de que no hablará? –preguntó, tratando de evitar cualquier emoción en la voz-

- Completamente. No te preocupes. El contacto que tenemos nos ha probado, con audio y video, que los muy idiotas realmente no torturan a nadie… De cualquier modo no podría decir nada acerca de nosotros, porque no sabe nada… Lo que sí sabe muy bien es que el bienestar de su familia depende de su silencio… No hablará. Puedes estar tranquilo…

- ¿Y la opción B?

- No pudo actuar. Pero sigue allí. Deberíamos mantener encendida la televisión…

"… Lo que ha sucedido nos indica que tenemos que seguir trabajando… Si seguimos haciendo las cosas bien, con decisión, con humildad, con espíritu abierto y generoso, muy pronto no habrá nadie que quiera ejercer la violencia contra nosotros… Lo que acaba de suceder me compromete más profundamente, pues me hace sentir y recordar que no soy todavía el Presidente de todos los mexicanos… Seguiremos respetando a nuestros adversarios políticos, seguiremos escuchándolos muy atentamente y seguiremos dialogando y haciendo los ajustes que sean necesarios a los objetivos y métodos de este Gobierno que es realmente del pueblo y que ha de representar realmente a todos los mexicanos… Lo repetimos una vez más: No somos dueños de la verdad. No tenemos dogmas sociales, ni económicos, ni políticos, ni de ninguna clase. No tenemos derecho a imponer nada y por eso nos hemos comportado con tolerancia y apertura día con día, mes con mes, año tras año en este Gobierno, y así lo seguiremos haciendo…"

Deyanira, "la opción B", trataba de no escuchar y se concentraba en encontrar su mejor oportunidad. Pero esa voz la distraía, la hipnotizaba, la seducía… "Podrían asesinarme a mí o a cualquiera de nosotros, pero no podrían acabar con este Movimiento"… Emeterio había fallado. Ella no debía, no podía fallar… Pero esa voz, que parecía estarle hablando a ella, la presionaba interiormente, la confundía… "Estamos muy tranquilos. La IV República no depende ni de la inteligencia, ni del carisma, ni de la dirección de nadie. No depende de este servidor de ustedes. En realidad…sería un honor… morir… por la Nación" -Pausas dulcemente insoportables, respiración contenida, algo en el aire, una especie de magia. Y luego aplausos, vivas, la gente levantándose de sus asientos, banderas ondeando, miradas y voces suplicantes ("no, Andrés", "te necesitamos", "mi sangre en lugar de la tuya", "te queremos"), un fuego emocional que se propaga, una marea de afectos, una sinfonía electrizante-…

¿Qué significa este hormigueo? –se pregunta Deyanira que se ha puesto de pie junto con todos- ¿Qué se ha atravesado en mi garganta? ¿De qué desconocidos sitios me están brotando manantiales? –se pregunta Deyanira sin querer preguntárselo y con los ojos y el rostro empapados- ¿Qué son esta luminosidad y esta alegría y este anhelo que recorren dentro mío canales y pasadizos que parecían cerrados, muertos, olvidados?... ¿Por qué esa voz antes odiada ahora me pacifica y me esperanza?... "Nuestros adversarios equivocan sus objetivos. No somos nosotros realmente sus enemigos. Sus enemigos están dentro. Deberían concentrarse en asesinar su egoísmo, su vida muerta y destructiva, su vacío"¿Por qué han desaparecido mis piernas? ¿Por qué los manantiales en mis ojos y los ríos en mis mejillas se están ennegreciendo y secando? ¿Por qué desaparezco? ¿Por qué no tengo miedo? ¿Por qué la voz se aleja y desearía que me siguiera acunando? ¿Por qué también estoy fallando y no me importa?... "Respetados adversarios: admiramos la convicción y la fuerza con la que siguen intentando destruirnos. Comprendemos su pasión y respetamos su combate. Pero, una vez más, les tendemos la mano. Necesitamos de ustedes. Confiamos en que, más temprano que tarde, se unirán a nosotros para construir, juntos, el mejor México posible"… ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?...

Un ruido seco y sordo en la primera fila. Una mujer cayendo. Compañeros en su auxilio. Una pistola asomando entre sus ropas. Desconcierto. Seguridad. Paramédicos. Camilla. Policías. "Una mujer armada". "¡Dios mío!". "¿Alguien golpeó a la mujer?". Las cámaras de televisión dan cuenta de todos los detalles y también se hacen preguntas. "¿Muerta o desmayada?". Un escalofrío recorre la espina dorsal de todo México. Un atentado fallido. Otro atentado en proceso aparentemente evitado o abortado. ¿Por qué ahora, en un México a la alza, progresista y democrático? ¿No habrá tregua, ni descanso?...

La mano izquierda del Presidente de México seguía aún tendida. La palma hacia arriba y el pulgar justo en su centro. Los cuatro dedos restantes abiertos formando las tres 'V' de la Triple Victoria… Una nueva valla ciudadana en torno suyo, vigilante y protectora… Lágrimas en los ojos serenos y decididos del Presidente de México, significando que también su corazón estaba allí, abierto y ofrendado, para todo mexicano que quisiese, con él y con todos, seguir combatiendo el buen combate, seguir construyendo la IV República…

(Esta Historia Verdadera continuará…)

(Cada domingo, durante las próximas semanas, estaré compartiéndoles un nuevo capítulo de "La IV República")

(Si no les va gustando la Historia o partes de ella, por favor modifíquenla, invéntenla, recréenla… La IV República es creación y decisión de todos. Sueñen, por favor, el mejor México posible, el mejor Gobierno posible, y plasmen, expresen, realicen sus sueños… Les invito, pues, a hacer Historias Alternativas sobre la IV República y a compartirlas conmigo y con todos. Yo intentaré hacerme parte de sus Historias Alternativas e iré tomando de ustedes, de sus escritos, lo que haga falta en mi propia Historia Verdadera… Será, entonces, esta Historia, como tiene que ser en algo tan trascendente como la IV República, una Historia de todos los que quieran participar en ella. No tengo un final preestablecido, ni tengo un esquema o proyecto definido, ni tengo una duración estimada. Simplemente comienzo. Y simplemente les invito a que seamos todos co-creadores de esta Historia. Y simplemente sé que será, si es de todos, una hermosa y verdadera y extraordinaria Historia)…

(Además de los Blogs que así lo decidan voluntariamente, la Historia se irá ciertamente publicando en el "Informativo Triple V" -http://informativotriplev.blogspot.com-, en "Blogs en Resistencia" -http://blogdeblogsmx.blogspot.com- en "El Justo Reclamo" - http://eljustoreclamo.blogspot.com - y en el Foro del Sendero -http://toliro.lunarpages.com/foro/-)…

(En el "Informativo Triple V" - http://informativotriplev.blogspot.com- se pondrá primero, cada domingo, el último capítulo publicado de "La IV República" y en seguida la Historia "completa", con todos los capítulos que se lleven hasta ese momento)…

(Envíenme, por favor, sus Historias Alternativas a: vvvcuartarepublicavvv@gmail.com y pónganlas también en los foros, sitios, grupos o Blogs que lo permitan)…

Álvaro de Nanahuatzin, ciudadano de la IV República

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