Texto para la presentación del libro "La agonía de TVE", de José Manuel Martín Medem
Julio Anguita
La República
Razones familiares me impiden estar presente en la presentación de este libro de José Manuel Martín Medem. Cuando comenté con el autor la imposibilidad de mi presencia me comprometí a dejar constancia por escrito del reconocimiento que le debo por tres razones: haberme permitido que lo prologase, la calidad del contenido y la oportunidad de su aparición en estos momentos.
En plena y delirante campaña electoral se manifiesta en su plenitud la antítesis que hoy existe entre la memoria de un lado y la política de la instantánea por otro. Hemos llegado a una situación en la que unos y otros repiten consignas, descalificaciones, tópicos e imágenes que pretenden sustituir- y lo consiguen- la reflexión por el aturdimiento de los continuos impactos visuales y de los monotemáticos informativos.
Pareciera como si nos estuviésemos jugando en el envite electoral todo nuestro futuro. Las declaraciones de los dirigentes, los comentarios de las tertulias y algún que otro partisano de la información pasan por alto una y otra vez los contenidos políticos que estructuran una línea política y que son compartidos desde el silencio por la fuerza gobernante, su oposición mayoritaria y el olvido de actores menores: la fiscalidad regresiva, “la necesidad” de reformas laborales que flexibilicen el “rígido” mercado laboral, la aplicación incipiente de la directiva Bolkenstein, las privatizaciones que no cesan, las prebendas impositivas a las empresas que ya rozan los 13.000 millones de euros, la presencia en Afganistán, el silencoa aprobatorio ante la programada instalación de missiles en la UE por parte de USA, el más oprobios silencio aún ante lo que ocurre en Palestina o en el Sahara y en general ante lo que constituye la estructura medular de la política ligada a la Globalización capitalista.
La única línea de defensa capaz de aguantar el alud e intentar el esbozo de una alternativa está en recuperar aquello que precisamente el sistema intenta destruir: la memoria. Es una tarea ímproba, contracorriente e incómoda para los numerosos seguidores de aquellos profesores de la Universidad de Cervera que al dirigirse al felón de Fernando VII le comunicaron: “ lejos de nosotros señor la funesta manía e pensar”.
Son necesarios miles de trabajos que traigan a la actualidad las raíces de la situación actual en todos los ámbitos de la actividad social, institucional, política y cultural. Hilar el discurso de los procesos es el mejor antídoto contra el eterno presente de impactos, flashes, y naderías dosificadas.
Y es aquí justamente donde se coloca Martín Medem con toda su experiencia, su militancia en la defensa de lo público, su ejemplo como trabajador y directivo de RTVE con una coherencia capaz de pasar indemne las aduanas de la memoria. La agonía de TVE es un documentadísimo historial clínico en el que la enfermedad actual encuentra los porqués, los comos y los quienes.
El trabajo de José Manuel es una aportación de primera magnitud a esa actitud laboriosa de tejer memoria, descubrir procesos, sacar a plena luz los conceptos tramposos y pseudo modernos que tan encandilados dejaron a tantos “progres” de la era Solchaga. Sólo me queda pedirle al autor la continuidad en la tarea para bien de la verdad y la causa común del concepto Democracia en su toda su plenitud. Gracias.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario