miércoles, agosto 08, 2007

Análisis postelectoral de Oaxaca de un miembro de la APPO desde la prisión

5 de agosto, caminos diferentes
David Venegas Reyes
Rebelión

Los resultados de las elecciones del 5 de agosto dan una gran lección de dignidad de los pueblos de Oaxaca que luchan y resisten, la cual va más allá de los análisis huecos que hacen los partidos políticos acerca de la pírrica participación en las elecciones locales, en donde el PRI y Ulises Ruiz definen los resultados como una muestra de apoyo incondicional del pueblo a su gobierno, y la coalición Por el Bien de Todos denuncia que el abstencionismo es debido a la política del terror ejercido por el gobierno de Ulises Ruíz.

Ambas posturas soslayan el significado evidente de este fracasado proceso electoral. El enorme abstencionismo, de alrededor de 73%, es una manifestación contundente del desprecio que los pueblos de Oaxaca, en su enorme mayoría sienten por la clase política de todos lo partidos, y no puede ser de otra manera, ya que esta clase política es la misma que ha frustrado los avances de los pueblos de Oaxaca para el logro de una vida más justa y más digna. Unos, el PRI y el PAN, respaldando a Ulises Ruiz y a su política represora y protegiendo a los culpables de los crímenes contra el movimiento social; otros, los partidos de supuesta izquierda como el PRD, PT y Convergencia, regateando su apoyo, el de las iniciativas que representan, para hacer los cambios profundos que nuestros pueblos exigen, a cambio de la participación electoral y el apoyo con el voto a candidatos muchos de ellos y ellas corruptos, mentirosos y ambiciosos.

Oaxaca ha cambiado y nada volverá a ser igual. Mientras la clase política de todos los partidos políticos se empeñan en seguir en su inercia hacia el vacío y la destrucción, los hombres y las mujeres de Oaxaca que luchan y resisten han decidido apartarse de ese camino, el electoral, plagado de trampas y frustraciones, para ejercer, en su lugar, su derecho a la construcción activa, autónoma y libertadora de su futuro.

Esta inercia de la clase política, también está representada en los órganos de toma de decisiones del movimiento social, la dirigencia de la Sección 22 y el Concejo Estatal de la APPO, los cuales reciben hoy una lección contundente que ojalá sea aprendida. Los pueblos de Oaxaca que caminan en esta lucha les han demostrado que no son masas, las cuales puedan moldear a sus gustos e intereses. En este movimiento participan miles de hombre y mujeres, sencillos, de buen corazón, pero ningunos ingenuos que acepten sin chistar, y sobre todo sin participar en las “orientaciones” de algunos líderes que se empeñan en ponerse a la cabeza de este movimiento sólo para lograr sus propias ambiciones personales o de grupo. El resultado es que la decisión autoritaria y tendenciosa de algunos autonombrados lidercillos del Concejo Estatal de la APPO, de convencer a un voto de castigo al PRI y al PAN para favorecer a sus candidatos e intereses en los partidos de supuesta izquierda, ha sido un gran fracaso, y esto es por que a diferencia que el año pasado, inclusive en la misma acción concreta de convocar a un voto de castigo como un elemento más de lucha, se ha olvidado el mandar obedeciendo, se ha hecho cada vez más evidente que los órganos de toma de decisiones del movimiento caminan por un lado y los pueblos de Oaxaca por otro. Pareciera ser que el único camino que caminan todos juntos es el de las marchas. Afortunadamente, en esta divergencia, el camino que ha escogido la gente de abajo, la legítima APPO, es el camino de la autodeterminación valiente y pacifica. Desafortunadamente, el camino que tenían las dirigencias cada vez más se parecen al de los partidos políticos y su inercia hacia el vacío.

Muchos análisis e interpretaciones vendrán adelante, entre los de arriba. Ulises Ruíz y el PRI pretenden desmenuzar y racionalizar este proceso electoral a su proyecto económico neoliberal y a su gobierno represor. Por su parte los partidos de supuesta izquierda, divagarán entre la recriminación al gobierno, la recriminación y el chantaje velados al pueblo por no acompañarlos en su camino al vacío, hasta tratar de convocarlos para defender sus intereses, los 7 curules que les garantizarían un suficiente maiceo económico por los siguientes tres años.

Oaxaca ha cambiado y nada volverá a ser igual. El camino que se vislumbra está apartado tanto de las instituciones de poder corrupto, como la lucha por vía de las armas. Ambas alternativas han rodeado provocadoramente al movimiento pacífico de los pueblos de Oaxaca y este no ha caído en ninguna provocación, antes bien, sigue construyendo lentamente, sin desesperanzas ni desesperaciones, su propio e inédito camino hacia la liberación.

Por todo el estado, de manera silenciosa, discreta, pero profundamente sabia y llena de aspiraciones se tomó el acuerdo de castigar a través de la abstención a toda la clase política. Pues es toda esta clase, todos los partidos políticos, los directamente responsables de todos lo agravios que sufren nuestros pueblos. Este castigo fue ejercido de diversas maneras, desde la abstención personal, hasta el acuerdo de asamblea de pueblos indios como San Pedro y San Pablo Ayutla, de no permitir la instalación de casillas electorales en sus territorios.

El camino que se vislumbra es difícil y cansado, pues acechan en cada recodo, los partidos de izquierda y de derecha y los representantes del poder económico para hacernos volver, por medio de amenazas, engaños y promesas de siempre, al camino que como pueblos, hemos decidido desandar, por medio de iniciativas discretas, personales o comunitarias, e inclusive como en esta lección del 5 de Agosto, a través de la cual los pueblos de Oaxaca están marginando al estado, al gobierno y al capital de sus vidas y sus territorios en forma valiente y contundente y pacifica.

Aun desde la minúscula concepción de las cosas, impuestas por la civilización occidental, de ineludible dualidad entre ganadores y perdedores, la mayoría de los pueblos de Oaxaca no participan de ninguno de estos grupos, pues están por encima de ellos. El fracaso de los partidos de izquierda en este proceso electoral no es el fracaso del movimiento social, pues ha quedado evidente, que el camino es diferente.

En Oaxaca se vislumbra el camino para una autentica liberación.

Desde la Penitenciaria Central de Santa María Ixcotel.

David Venegas es miembro del Consejo Estatal de la APPO y de Voces Oaxaqueñas Construyendo Autonomía y Libertad (VOCAL)

Buen camino.


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