Entrevista con el ministro ecuatoriano responsable de la auditoría de la deuda
Veronique Kiesel
Le Soir
Los países del sur cuestionan su deuda externa. Un ejemplo es Ecuador que ha ideado una auditoría oficial.
Ricardo Patiño, ministro ecuatoriano responsable de la auditoría de la deuda, estuvo hace poco en Bruselas para participar, en el Senado, en el seminario “Derecho internacional y deuda” organizado por el Comité para la Abolición de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM).
El gobierno del presidente Correa creó en el pasado mes de julio una comisión para la auditoría integral de la deuda. ¿Cuál es la importancia actual de la deuda de Ecuador?
A menudo hemos visto a la sociedad civil de los países en desarrollo lanzar iniciativas de este tipo, pero es la primera vez que un gobierno está en el origen de un proyecto. La deuda externa es un tema que moviliza a los ecuatorianos desde hace mucho tiempo. Hay que recordar que en 1999 la deuda externa de Ecuador era equivalente a un año de Producto Interior Bruto, y que el servicio de la deuda se comía el 85 % de los ingresos corrientes. En esa época, yo participaba activamente en la iniciativa Jubileo 2000, surgida de la sociedad civil y que deseaba, ya en ese momento, organizar una auditoría de la deuda. En el año 2006, con el gobierno anterior, la deuda era de un 34 % del PIB, y del 38 % del presupuesto se utilizaba para el pago de la misma. Este año el servicio de la deuda se ha reducido al 25 % del presupuesto. El año próximo estaremos en el 18 %, y en 2010, en el 11 %. Fui ministro de Economía y Finanzas durante el primer semestre de este año, por lo tanto sé que hemos conseguido reducir estas cifras sin una auditoría, mediante la negociación con los organismos multilaterales.
¿Para qué servirá precisamente esta comisión de auditoría?
Se trata de estudiar la historia de nuestra deuda, de determinar las partes que son ilegítimas. Evidentemente, es mucho más fácil investigar cuando se está en el gobierno que cuando se es parte de la sociedad civil, puesto que se tiene acceso a los archivos oficiales de los ministerios. Existen dos grandes períodos de la deuda externa de Ecuador: antes de 1974 y después de ese año. Fue en ese año, efectivamente, que debido al aumento de precio del petróleo Ecuador logró pagar una deuda que provenía de la época de la independencia, ¡en 1820! En ese entonces, hubo financieros ingleses que prestaron dinero para la compra de armas, para poder luchar contra España, la potencia colonial. Esta deuda tiene una larga historia. Hay que recordar que alrededor de 1900, en el momento en que Estados Unidos obtuvo la cesión por parte de Panamá de la zona que serviría para la construcción del canal, Washington había propuesto hacerse cargo de la deuda de Ecuador a cambio de ¡una concesión de 99 años sobre las Islas Galápagos! Cosa que Ecuador rechazó...
Entre 1974 y 1979 la dictadura contrajo una nueva deuda, que por lo tanto se trata de una deuda ilegítima. En 1982, la deuda externa de Ecuador se elevaba a 4.500 millones de dólares, de los cuales, 1.500 millones eran de deuda privada que el Estado había aceptado tomar a su cargo: esta deuda también es ilegítima. Puesto que no es el Estado el que se debe hacer cargo de la deuda de los bancos privados...
Otra deuda, que para nosotros es ilegítima, es la de 9 millones de dólares que el Banco Mundial nos obligó a contraer para contratar «consultores» cuya principal función fue tratar de convencer al Estado ecuatoriano de que no era necesario prever, en la ley reguladora de la explotación minera, primas para el Estado. Hay todavía más ejemplos de deudas ilegítimas impuestas por la amenaza o el engaño. Nuestra comisión de auditoría deberá analizar todo eso, para poder repudiar algunas deudas y negociar otras. Esperamos que la comisión haya terminado con su cometido en julio de 2008.
En septiembre se eligió una Asamblea Constituyente. ¿Cómo piensa trabajar con esta Asamblea?
A fin de año, debemos publicar un informe intermedio que le debemos comunicar. Es a la Asamblea a la que le corresponde hacer una valoración de nuestra deuda. Por otro lado, es interesante ver que muchos delegados ya se habían movilizado, desde la sociedad civil, sobre el problema de la deuda. El gobierno es bastante optimista sobre esta Constituyente: la Alianza País del presidente Correa obtuvo al menos 78, puede que 80, de los 130 escaños. El segundo partido es el del ex presidente Lucio Gutiérrez, quien, con un 6 o 7 % de los votos, debería tener unos 15 diputados. Los otros partidos tradicionales fueron derrotados. Ha sido una gran prueba de confianza de los ecuatorianos hacia nuestro gobierno, y lo destacable es que tuvimos buenos resultados en todas las regiones, ya que, tradicionalmente, existe en Ecuador una rivalidad entre la costa y la montaña.
Traducido por Griselda Pinero y Raul Quiroz
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