viernes, noviembre 02, 2007

Pemex dio a Madrazo y Andrade $1 mil 970 millones para evitar inundaciones

Granier recibió $274 millones 329 mil; no hay evidencia del uso adecuado de los fondos

Pero eso sí a la hora de la tragedia se pone a chillar, y todavía lo defienden.

ONG de Tabasco documenta graves irregularidades en el manejo de esos fondos

Enrique Méndez y Roberto Garduño

Petróleos Mexicanos (Pemex) informó a la Cámara de Diputados que durante los gobiernos estatales de Roberto Madrazo y Manuel Andrade transfirió a Tabasco mil 970 millones de pesos como donativos, en efectivo y en especie, para realizar obras de infraestructura y de protección contra inundaciones, así como construcción de vivienda para población que habita en zonas de alto riesgo y es susceptible de ser afectada por las lluvias.

Sin embargo, la paraestatal, mediante el oficio DG/CE0071/2007, dirigido a la comisión especial que investiga los daños ecológicos causados por la petrolera, precisó que no hay evidencia de que los recursos se hayan aplicado en la entidad, que enfrenta las peores inundaciones de los pasados 50 años.

La información refiere que sólo en 2001 –el primer año de gobierno de Andrade– se entregaron 15 millones de pesos que tenían como objetivo construir obras para prevenir inundaciones, mientras que para vivienda donó otros 620 millones de pesos entre 2004 y 2006.

Entre 1999 y 2000, los dos últimos años de gobierno de Madrazo, la paraestatal transfirió 684 millones de pesos, y de acuerdo con la información enviada a la Cámara, la Secretaría de la Contraloría tabasqueña nunca le entregó los resultados de las auditorías iniciadas por las irregularidades cometidas en el manejo de estos recursos.

De acuerdo con la información hecha llegar a la comisión especial, sólo en el gobierno de Manuel Andrade, Pemex turnó mil 286 millones 953 mil 119 pesos, y se detalla que todavía el 20 de septiembre de 2006, tres meses antes de dejar el cargo, y un mes antes de las elecciones para gobernador que ganó Andrés Granier, se le entregó un cheque por 50 millones de pesos, de los cuales no hay evidencia de su aplicación.

Los ha de haber gastado en la campaña de su compinche, ahora sí que la despensa y la bicicleta de ayer se convirtió en la inundación y el hambre de hoy.

Se trata del cheque 0083098, de Scotiabank Inverlat, que fue amparado únicamente con un acta de entrega-recepción de donativo.

En la relación de asignaciones se detalla que en 2007, ya en el gobierno de Andrés Granier, Pemex entregó 274 millones 329 mil 615 pesos por concepto de donativos a Tabasco, de los cuales 150 millones de pesos fueron en efectivo y el resto en especie, también con el propósito de que se destinaran a infraestructura.

Además, una investigación realizada por la Asociación Ecológica Santo Tomás, con sede en Villahermosa, revela una serie de irregularidades detectadas por la Contraloría del estado en el ejercicio de esos recursos por parte de los gobiernos locales, entre éstas la más grave es que los pagos por obras no realizadas se sustentaron con copias simples de las facturas, y en muchos casos los montos fueron alterados con corrector líquido para incrementar sus costos.

Los trabajos de infraestructura en el estado para prevenir inundaciones tenían que ser realizados por la Comisión Interinstitucional para el Medio Ambiente y Desarrollo Social (Cimades) de Tabasco, que ejerció un uso discrecional de los recursos, como documentó la asociación ecológica.

Por ejemplo, refiere que en 2003, 98 por ciento del donativo que entregó Pemex, por 163 millones 607 mil 182 pesos, se utilizó para el pago de sueldos y remuneraciones a trabajadores.

Además, la forma discrecional en que utilizó las transferencias hechas por Pemex se comprobó con las altas cuentas de teléfono celular de los funcionarios, inclusive de carácter personal, y el pago por supuesto consumo de combustibles, gasolina y diesel, inclusive de automóviles que se encontraban en el taller.

Por ejemplo, Cimades dijo haber gastado 4 millones 279 mil 622 pesos en consumo de gasolina en 2004 –año en que la paraestatal transfirió a Tabasco 172 millones 771 mil pesos–, pero no se encontró ni un comprobante que lo respaldara.

Más aún, en ese mismo ejercicio los funcionarios facturaron a nombre de la comisión compras por cigarros, bebidas, pasteles, dulces y despensa en tiendas de autoservicio.

En 2003 también se detectó un fraude en la facturación por consumo de gasolina, pues se justificó un gasto de 358 mil 931.70 por compra de combustible para 11 automóviles que habían sido dados de baja por sus malas condiciones y tenían más de un año en “reparación” en talleres externos.

A pesar de las irregularidades, expresa la Asociación Ecológica Santo Tomás, Pemex continuó entregando recursos al gobierno, aunque la empresa no recibió información detallada sobre la aplicación de los donativos.

Concluye: “es evidente la malversación de fondos o desvío de recursos. Esta situación no fue revelada en su momento por los auditores externos, los cuales en su opinión manifestaron salvedades y abstenciones de opinión, es decir, errores u omisiones graves de información, y se entiende que bien o mal Cimades se encuentra dictaminada y revisada”.

Defender a estos sátrapas ladrones es no tener dignidad ni sentirse merecedor de nada más que de robos.

Todavía este cabrón, desvergonzado y tramposo (ya conocido mundialmente) se hace la víctima:

No soy indiferente a la tragedia: Madrazo

De la redacción

Roberto Madrazo Pintado negó que permanezca indiferente ante los sucesos que ocurren en Tabasco y atribuyó las críticas que se han realizado en su contra a “ciertos medios de comunicación” que lejos de contribuir a generar el clima edificante que demanda la situación de “mis paisanos, persiste en el triste papel de sembrar odio y morbo”. En un comunicado, el ex candidato presidencial priísta afirma que los comentarios “que con tanto desparpajo se han vertido en los medios para abonar a una supuesta insensibilidad de mi parte ante el drama en mi estado natal, me obligan a precisar que la única razón que me ha impedido estar físicamente en mi tierra es el agravamiento agudo y repentino de la salud de Isabel, mi esposa, en este momento internada, luego de que en las semanas recientes su de por sí extrema fragilidad se vio comprometida a raíz de la perversa campaña de medios que ha lastimado el ambiente familiar”, dijo.

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