UNAM, los desafíos II
(Segunda de cinco partes)II
Quizá hablar de soberonistas, sarukhanistas o carpicistas, como usted dice, no le diga ya mucho a los lectores, sobre todo a los más jóvenes; si pudiera hacer referencia a hechos y nombres más actuales ayudaría más…“Por ejemplo, en ingeniería, ICA (Ingenieros Civiles Asociados), una organización emanada de los ingenieros civiles de la UNAM, con una presencia histórica en la UNAM. Nombres: Gilberto Borja Navarrete, que falleció hace poco; tenemos al último integrante de la Junta de Gobierno, que es Jorge Borja Navarrete, parte de la familia, del grupo.“Los grupos de médicos no los conozco tan bien, pero ahí la presencia del doctor Narro es muy clara; el peso de la UNAM en el sector salud del país es muy evidente. No sé cuáles sean exactamente hoy en día las correas de transmisión; antes lo fueron Soberón, Laguna, y aun el propio De la Fuente tiene un enorme peso en ese gremio y en ese sector. Habría que explorar, pero la relación con uno de los secretarios más conservadores del gobierno federal, que es el de Salud (Ángel Córdova Villalobos) no ha sido de confrontación, como lo fue con el exsecretario de Salud, Julio Frenk, con quien De la Fuente y la Facultad de Medicina tuvieron una relación de enorme adversidad. Con el actual secretario llevan la fiesta en paz. “¿Quiénes más? Por ejemplo, Jorge Carpizo. Uno de los protagonistas de este proceso, que fue realmente el único que tuvo alguna posibilidad de disputar la rectoría con Narro fue Diego Valadés, hombre muy cercano a Carpizo, académica y políticamente. Pero tengo la impresión de que no hubo un juego decisivo del grupo carpicista en favor de Valadés, y que por lo menos hubo un apoyo a ambos aspirantes, y esto para Narro era suficiente. Y esto se expresó muy claramente en las firmas de los directores del subsistema de Investigación de Humanidades y Ciencias Sociales, en donde 17 de 19 directores firmaron en favor de Narro.“Una pieza que ha sido clave en esta sucesión y que no ha sido muy mencionado, fue todo el trabajo de disputa que encabezó René Drucker en el área de Ciencias para desmantelar a este grupo que la coalición que encabezaba el rector De la Fuente veía como un grupo que sí le significaba una competencia fuerte”.
--Cómo persisten estos grupos, cuál es su objetivo de largo plazo. ¿O es sólo el poder en la UNAM, tener esas cuotas de poder, de mando, de decisión? No se ve claro que trasciendan hacia fuera, a otros ámbitos de la vida nacional… A dónde van, qué quieren… “Para los científicos es muy claro. La vida de los científicos está en la UNAM, esa se juega aquí. Puede haber otros intereses fuera, pero básicamente la influencia sobre CONACYT y la política científica del país se juega desde el enorme peso que tiene la UNAM en el Sistema Nacional de Investigadores (SIN), en distintas áreas. Para ese sector es muy claro: el interés es tener sus espacios en los institutos, tener presupuestos, ese tipo de cosas. En otros gremios la UNAM juega
--por ejemplo en el caso de los médicos
-- un papel fundamental en todo lo que es la organización del sector salud; la presencia en los hospitales públicos, la reproducción de los propios grupos, la generación de cuadros, de nuevos médicos, cómo se integran al sector salud… y es además una tribuna privilegiada desde la cual se pueden apoyar o criticar las políticas de salud, o proponer iniciativas de salud… En el sector salud se juegan muchos recursos, que los legos no vemos. Sería un tema formidable para estudiar. Todo el sector farmacéutico nacional, el sector hospitalario privado… esas cosas se han construido en mucho desde la UNAM. Hay muchos recursos económicos y mucha presencia en políticas específicas que trascienden el ámbito universitario.“Hablemos de los ingenieros. Quién está construyendo algunas de las obras más significativas de la UNAM, el nuevo Museo Universitario: el grupo ICA, que ha hecho grandes obras aquí en la UNAM. Pero es una relación que no sólo es material, es también de prestigio, de dónde salen los nuevos ingenieros; influir en la currícula de la Facultad de Ingeniería; esta facultad es poderosísima, tiene una sociedad de exalumnos que es muy fuerte, de la que forma parte Carlos Slim, por ejemplo. “Los intereses universitarios están por muchos lugares que a veces no vemos.”.
--Usted ha sido un crítico insistente de la Junta de Gobierno. Qué le dice el hecho de que de sus 15 integrantes, 13 fueron designados por Juan Ramón de la Fuente. ¿Fue el factor decisivo en la designación de Narro? “No fueron directamente designados por él. Fueron electos en el Consejo Universitario bajo la presidencia del rector De la Fuente. Ahora, no existe ningún caso en el nombramiento de todas las personas que han estado en la Junta, en la que no gane la propuesta oficial. Sólo en unos cuatro casos ha habido una propuesta alternativa. Alrededor de 110 nombramientos se han hecho en Consejos Universitarios desde 1945 para acá. Nunca una propuesta alternativa ha ganado a la propuesta oficial. En este caso, Juan Ramón presidió sobre el nombramiento de 14 miembros de la JG; lo que pasa es que uno falleció, que fue sustituido. En el momento actual 13 de los 15 integrantes fueron nombrados bajo la presidencia de Juan Ramón. El rector en turno tiene influencia decisiva en quién va a entrar a la Junta de Gobierno”.
--¿Todos los miembros de la Junta son personas honorables, lejos de ser manipulables?“A mí no me consta. Hay gente en la Junta, como Manuel Peimbert y otros, que yo respeto mucho. Pero que sean individuos que no responden a las presiones y los intereses políticos, me parece que eso no se puede sostener. Porque es un cuerpo que no solamente tiene el peso individual frente al poder verdadero de la universidad, que son los grupos que mencionábamos. Se nos hace creer que esta es una decisión en la que cada uno de ellos vota individualmente, en absoluta libertad, sin presiones… por supuesto que esto no es real. Más allá de la honorabilidad individual de cada uno de ellos o de ellas, son un cuerpo que es objeto de todas esas presiones políticas; en ese cuerpo se condensan las presiones políticas y cada uno de ellos tiene posiciones políticas y responde a posiciones políticas: Borja Navarrete, por ejemplo, está ligado a ICA, y no es sólo que ICA pueda ejercer presión sobre él, sino que ICA de alguna manera está representada en él dentro de la Junta. Y así en otros casos”.
--Y más allá de cuestiones de honorabilidad y de ética, ¿todos tienen los suficientes méritos, la trayectoria para estar en la Junta de Gobierno?“Sin darte nombres, te puedo decir que no. Yo estoy en contra de la Junta. A mí me parece un procedimiento inadecuado, independientemente de que tengan los méritos que la legislación define o no. Pero hay gente ahí que no tiene ninguna autoridad académica. No digamos posiciones políticas afines o no; autoridad académica, tradición universitaria… Creo que en la historia de la Junta ha habido muchísimas gentes que han estado lejos de tener los méritos necesarios”.
--Por ejemplo…“No tiene caso dar nombres. Me interesa el análisis político, no la confrontación individual”.
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