Para festejar el primer año del espuriato los antisociales ministros de la Corte regalaron al usurpador Calderón el afianzamiento de su alianza con lo peor del PRI, al exonerar al cavernícola apoderado de Puebla, donde la misma Iglesia católica lo bendice. Tales por cuales.
Buen regalo le dio la Tremenda Corte al espurio Felipe Calderón: convirtió a un evidente violador de la Constitución en impoluta víctima de una "vieja cabrona", y el PRI reconfirmó su absoluta impunidad en trueque por su apoyo a la usurpación.
Tales para cuales. El Diablo los crea y ellos se juntan a compartir tropelías y disfrutar sus botines.
En su primer año de usurpador, Calderón no tiene un solo logro a favor de la ciudadanía que supuestamente preside y la que téoricamente lo tiene por mandatario. Pero en el balance de sus cómplices, el cierre anual de ejercicio reporta continuas y crecientes ganancias, con mayores expectativas para el siguiente año, como ya ha sido anunciado, para que nadie se diga sorprendido.
Lo verdaderamente sorprendente es que a pesar de tanto latrocinio, tanta corrupción, tanta impunidad, la mayoría popular siga aguantando con estoicismo. Ahí se ve la fuerza del liderazgo de Andrés Manuel López Obrador, llamando a conservar la calma ante tanta agresión de la Mafia Institucional, a resistir pacíficamente sus embates desiguales y violentos.
No tiene límites el cinismo del grupúsculo apoderado del gobierno, del dinero y de los medios de comunicación. Bien orquestados por Washington, corrompen todo y cortan todos los caminos ciudadanos, induciendo a la desesperación.
No hay poder Ejecutivo de servicio al pueblo, pues como se ufanó el Burro Parado que ocupó Los Pinos, el gobierno es "de empresarios, por empresarios y PARA empresarios".
Tampoco hay poder Legislativo "representante popular", pues sólo actúa PARA los intereses muy particulares de sus grupos y financiadores, aprobando leyes que no benefician al pueblo sino a sus verdaderos representados, los grandes gerentes de las trasnacionales.
Ahora tampoco tiene el ciudadano un poder Judicial al cual recurrir en busca de justicia, convertida ésta en coto exclusivo para quien tiene poder y dinero, donde se reserva el derecho de admisión del ciudadano común.
Como en tiempos coloniales y porfiristas, el elitismo se impone a la ciudadanía, con "instituciones" corruptas, impunes y cada día más desprestigiadas. Se hace del ciudadano un simple peón de hacienda, nacido para obedecer, trabajar y callar, sin derecho a nada que el patrón no conceda y acepte.
En el ambiente de fiesta delictiva que hoy campea en las "instituciones" de México, con los millones "limpiados" del chino Zhenli Ye Gon, con millares de soldados obedeciendo órdenes de traición a la Patria, con la misma patria a punto de desaparecer en una iniciativa Mérida, con borracheras de delitos impunes, Felipe Calderón celebra el primer aniversario de su usurpación con buenos regalos que le da la Mafia Institucional, con leyes "a modo" aprobadas en el Legislativo, con votaciones "comprensivas" del Judicial.
¡Viva el reino de la corrupción! ¡Viva la impunidad!
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