Ejército sitia Reynosa

REYNOSA, Tamaulipas, 23 de enero (UNIVERSAL/NTX).- Son 24 horas prácticamente sin policía en esta frontera, una de las más “calientes” por la narcoviolencia desatada por el Cártel de Golfo.
Hay pocos policías y todos están desarmados. A lo largo de los más de 3 mil 100 kilómetros cuadrados que comprende esta ciudad, no hubo reportes ni incidentes graves como balaceras o ejecutados.
Hay tensión, pero la ciudad no se paralizó ni entró en caos.
Desarmada por el Ejército, la policía -con una fuerza de más de 500 hombres- a la que se considera infiltrada por esa organización criminal no salió a las calles esta madrugada. Y contingentes de soldados pertrechados con armamento pesado, junto con la Policía Federal Preventiva (PFP) y la Agencia Federal de investigaciones (AFI), patrullan la ciudad y resguardan la seguridad de los poco más de 4.5 millones de habitantes.
Hasta está noche los militares están en todas partes. En avenidas, calles, colonias, centros comerciales, parques industriales, zona hotelera, recorren todo Reynosa.
A bordo de jeeps, Hummers, camiones y vehículos artillados, los militares escudriñan en todos los sitios, están en busca en la vigilancia y también en la búsqueda de sus enemigos a los que han declarado la guerra: Los Zetas.
Los soldados, entre los que sobresalen los boinas rojas, van preparados para repeler cualquier ataque. Al frente van vehículos equipados con metralletas que pueden hacer giros, le siguen Hummers blindadas que igual llevan metralletas, enseguida van camiones con personal armado con fusiles de alto poder, le siguen vehículos más ligeros para persecuciones rápidas cada una con al menos 10 militares y cierran el convoy más vehículos blindados.
Cada uno de los convoyes militares impone.
Las armas, el personal -muchos con el rostro cubierto con pasamontañas negros-, los vehículos artillados y blindados, son un conjunto impresionante. Hacen que los conductores de los vehículos que pasan a su lado bajen la velocidad, que casi doblen en la primera calle y se alejen de la zona.
Todos saben que en cualquier momento puede producirse un enfrentamiento y desatarse un infierno.
Sólo en los sitios en los que detectan vehículos o grupos sospechosos, los soldados paran su marcha. Preguntas o revisiones rápidas. Y otra vez el convoy sigue su marcha.
El patrullaje es intenso. En cuestión de minutos recorren de punta a punta la ciudad, se internan por calles oscuras y desoladas. Pero nada, no hay incidencias graves que reportar, es decir, el saldo es blanco hasta ahora.
Los policías municipales que están de servicio, en su mayoría de tránsito, se dedican sólo a controlar el paso de vehículos en las principales avenidas. El resto de las acciones de seguridad están en manos de las autoridades federales.
Mientras, el gobernador Eugenio Hernández Flores informó que son al menos 15 policías preventivos detenidos por el Ejército Mexicano, en el marco de las revisiones a instalaciones de Seguridad Pública de nueve municipios del norte de Tamaulipas.
El mandatario estatal dejó abierta la posibilidad de que el número de policías detenidos se incremente, y adelantó que las acciones del Operativo Noreste pueden extenderse a lo largo y ancho del territorio tamaulipeco.
Refirió que la información con que cuenta señala que unos 13 policías municipales de Río Bravo fueron detenidos por usar radios con frecuencias ajenas a la corporación, y dos más en Matamoros, éstos en posesión de droga.
En el caso de los primeros, señaló, empezarán a ser investigados en Tamaulipas y los otros dos de Matamoros habrían sido puestos disposición de la Procuraduría General de la República (PGR) para las investigaciones respectivas. Así, el director de la Policía municipal de Río Bravo, Omar Chávez García, y 12 elementos más de esa corporación fueron detenidos por el Ejército tras de que los militares encontraron que sus radios estaban conectados a otras frecuencias presumiblemente de las operadas por el Cártel del Golfo.
Otros dos policías de Matamoros fueron igualmente detenidos por los soldados al encontrárseles residuos de drogas en sus patrullas, e acuerdo con un informe preliminar sobre el operativo efectuado por militares desde el pasado martes y que este miércoles continuaba en este municipio, lo mismo que en Matamoros y Reynosa.
El número de detenidos por este operativo que aplica el Ejército podría incrementarse, luego de que concluya la revisión de las armas que en estos momentos prosigue en las instalaciones de la Octavo Zona Militar.
Y en Nuevo Laredo, un total de 507 elementos de la Policía Municipal fueron sometidos a examen antidoping por parte de elementos del Ejército para detectar a aquellos que consumen drogas o sustancias prohibidas, informó Alfonso Olvera, delegado de Seguridad Ciudadana.