Susana González G.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Luz y Fuerza del Centro (LFC) dejarán de percibir este año alrededor de 10 mil millones de pesos en conjunto, debido al descuento de 30 por ciento en las tarifas del llamado horario pico que autorizó el Ejecutivo federal al sector empresarial, denunció Martín Esparza Flores, secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Precisó que tan sólo en el caso de LFC el monto que se condonará al sector privado será de 3 mil millones de pesos, lo que equivale al presupuesto de inversión autorizado al organismo.
Esparza Flores refirió que si a ese descuento se suma el monto de las pérdidas que Luz y Fuerza del Centro registra por parte del sector empresarial, debido a fraudes en la facturación, robo de energía, tomas clandestinas y otras irregularidades, resulta que se trata de 9 mil millones de pesos al año, mismos que triplican los recursos para inversión del organismo.
Pese a todo lo anterior, argumentó que tanto CFE y LFC siguen siendo empresas rentables porque tan sólo el año pasado generaron en conjunto 244 mil millones de pesos.
Cuestionó que los grandes empresarios acusen de ineficiencia a CFE y LFC y pugnen por la privatización del sector cuando, dijo, la electricidad se les vende muy barata y a pesar de ello, muchos la roban con tomas clandestinas e incluso con la instalación de un sofware especial que colocan en los medidores para hacer bajar el registro o lectura de consumo.
Por tales irregularidades, agregó, “nosotros calculamos que el año pasado los industriales dejaron de pagarle a Luz y Fuerza unos 5 mil millones de pesos” y consideró que el monto pudo duplicarse en el caso de CFE “porque los industriales no facturan lo que deben de facturar”.
No tienen llenadera
Por ello, frente la insistencia de cámaras empresariales de que el gobierno debe bajar más el precio de los energéticos en aras de elevar la competitividad de los sectores productivos, el dirigente sindical expresó que “los empresarios no tienen llenadera, a pesar de que en México se encuentran en un paraíso fiscal porque se les condonan impuestos, se les suministra agua sin problema y cuentan con electricidad barata, pero eso sí, gastan mucho en campañas políticas”.
Sobre la eventual privatización del sector, Esparza Flores advirtió que las grandes empresas trasnacionales, como las españolas Iberdrola y Unión Fenosa, pugnan por la liberación de la comercialización del fluido porque a pesar de que hasta ahora han incrementado su participación en la generación del mismo, están sujetas a las tarifas que les marca CFE.
“Como ya tienen una capacidad instalada importante de generación, lo que quieren ahora es distribuir directamente al consumidor, al gran industrial, y poner sus propias tarifas. Por eso insisten en que haya una apertura en la generación y en la comercialización”, concluyó.
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