Exxon pide a Venezuela negocia indemnización

El presidente de la transnacional petrolera Exxon Mobil Robert Olsen pide a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) llegar a un acuerdo para ser indemnizada en la demanda de arbitraje hecha el 7 de febrero del año en curso contra el gobierno de Venezuela por la decisión soberana de nacionalizar las actividades de explotación de este recurso. Por su parte Rafael Ramírez rector de la empresa estatal Pdvsa, propuso retomar el arbitraje en una instancia del Banco Mundial.

Prensa Web YVKE
Martes, 19 de Feb de 2008. 3:44 pm

Robert Olsen, máximo representante de la Exxon Mobil, dijo que su compañía pretende llegar a un acuerdo para ser indemnizada por la nacionalización ordenada por el presidente Hugo Chávez. “Hemos indicado al gobierno de Venezuela que todavía estamos preparados para negociar, pero si ese no es el caso protegeremos nuestros derechos”, aseguró Olsen durante una conferencia internacional de petróleo en Londres.

Respondiendo a la petición hecha por la transnacional estadounidense, Venezuela propuso a ExxonMobil retornar al arbitraje en una instancia del Banco Mundial y abandonar las acciones judiciales paralelas emprendidas por la petrolera en tribunales de Londres y Nueva York, dijo este martes el ministro de Energía, Rafael Ramírez.

"Hemos escuchado varios mensajes de la Exxon, lo que planteamos es que debemos retornar a la situación que estaba planteada en el marco del arbitraje" en el Centro Internacional de Arreglo de Disputas Relativas a Inversiones (Ciadi) del Banco Mundial, donde ambas partes designaron sus jueces en diciembre y hace falta la instalación del tribunal.

Se trata de un caso en el que el grupo petrolero ExxonMobil obtuvo el 7 de febrero de un tribunal británico, un multimillonario embargo sobre PdVSA, dentro de una demanda de arbitraje contra el gobierno venezolano, que nacionalizó sus actividades en el país.

La compañía estadounidense obtuvo de la Corte Superior en Londres una orden de congelamiento contra la compañía nacional de Venezuela, que le prohíbe disponer de sus activos en el mundo por 12.000 millones de dólares.