Moviliza fuerzas armadas hacia la línea divisoria con Bogotá
Afp, Dpa y Reuters
Caracas, 2 de marzo. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, decidió hoy retirar a todo el personal de la embajada de su país en Bogotá y ordenó el envío de 10 batallones apoyados con tanques y aviones a la frontera con Colombia, un día después que el ejército colombiano mató al comandante guerrillero Raúl Reyes en un campamento ubicado dos kilómetros dentro del territorio ecuatoriano, en la provincia amazónica de Sucumbíos.
“Nosotros no queremos guerra, pero no le vamos a permitir al imperio ni a su cachorro, que es el presidente Uribe, que nos vengan a debilitar”, afirmó Chávez en su programa dominical Aló, Presidente!, al referirse a la muerte del comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Señor ministro de Defensa (Gustavo Rangel) envíe 10 batallones a la frontera con Colombia (de 2 mil 200 kilómetros), batallones de tanques, y que la aviación militar se despliegue”, pidió Chávez durante el programa, poco después de hablar por teléfono con su par ecuatoriano, Rafael Correa, a quien le indicó que su gobierno “cuenta con Venezuela para lo que sea, en cualquier circunstancia”.
Chávez dedicó parte de su programa a los hechos del sábado en la frontera sur de Colombia. Al principio de la emisión, rindió homenaje a Raúl Reyes, a quien calificó de “buen revolucionario” y “compatriota”, y por quien guardó un minuto de silencio, a petición de uno de los asistentes al programa.
Acto seguido, Chávez afirmó que Uribe “es un criminal, no sólo un mentiroso; es un mafioso, un paramilitar que dirige un Estado terrorista. Es un criminal que dirige a una banda de criminales en el Palacio (presidencial) de Nariño”.
El gobernante dijo que Colombia “se ha convertido en el Israel de América Latina, que hay mercenarios israelíes en Colombia, que han venido a instruir a los mercenarios y a los militares de Colombia”.
Chávez, que ganó la presidencia por primera vez en 1999, y Uribe, que llegó al poder en 2002, han protagonizado varios enfrentamientos verbales en el último año, pero desde hace seis sus gobiernos han chocado por afirmaciones de Bogotá en el sentido de que las FARC son solapadas por Caracas, que niega las acusaciones y ha sugerido una salida negociada al conflicto que data de los años 60.
A las críticas al operativo militar en tierra ecuatoriana se sumó el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien recientemente ha reclamado a Colombia acciones contra pescadores nicaragüenses cerca de las islas San Andrés, en el mar Caribe, que han sido motivo de disputa entre los dos países.
“Asesinar a Raúl Reyes, cuando más bien era el momento para un alto el fuego y cuando era el hombre asignado por la guerrilla para trabajar por la paz, se matan las posibilidades de paz en Colombia”, dijo Ortega, ex guerrillero del Frente Sandinista de Liberación Nacional, quien llamó “hermano” y “compañero” al dirigente abatido.
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