Mitin de Andrés Manuel López Obrador el pasado sábado, en la población de Ruiz, NayaritFoto: La Jornada
Tepic, Nay., 2 de marzo. Los problemas en México “son grandes y muy graves, ya no aguantan cambios cosméticos. Hay millones de mexicanos conscientes y dispuestos a luchar por una transformación”, advirtió Andrés Manuel López Obrador tras recorrer la zona serrana de Nayarit, donde el político tabasqueño criticó el papel que desempeñan la mayoría de los medios de comunicación y en especial Televisa:
“Los medios de comunicación hacen daño, no por lo que dicen, sino por lo que callan. No importa que le están quemando incienso a Calderón, lo importante es que informen”, advirtió.
Al concluir su gira por la entidad, y antes de retornar a la ciudad de México, exigió al propietario de Televisa que responda a su demanda de derecho de réplica.
“Desde Tepic le vuelvo a recordar a Emilio Azcárraga Jean que quiero que me dé derecho de réplica; quiero hablar en la televisión sobre el caso del petróleo. Estoy esperando que me llamen para ofrecer mis puntos de vista, porque se supone que debe haber un periodismo plural y abierto, y tenemos derecho a expresarnos”. Recordó que en la televisora de avenida Chapultepec cada miércoles se transmite un programa de opinión donde, dijo, él y el movimiento que encabeza se han convertido en actores favoritos de descalificación.
“Todos los miércoles los conductores se ocupan de nosotros, pero no nos dan la oportunidad de expresarnos y puede ser que ahora que regrese a la ciudad de México, después de esto que estoy diciendo, ya voy a tener la llamada de Televisa invitándome a algún programa; seguramente me van a ver ustedes en el canal de las estrellas.”
De mañana, López Obrador inició la última etapa de su periplo, que lo condujo a las cabeceras municipales de Nayarit. Al emprender el viaje, se trasladó de Tepic a Ixtlán del Río, con objeto de abordar una avioneta que lo condujera hasta los municipios de Jesús María y La Yesca, donde sostuvo encuentros con sus seguidores de las etnias cora y huichol.
En Jesús María, municipio que nunca ha visitado el gobernador Ney González, expuso a los indígenas que el movimiento en defensa de la soberanía nacional es objeto permanente de una campaña negativa, promovida por el poder y expuesta en los medios de comunicación, donde “no se habla muy bien de nosotros, pero no somos como nos pintan”.
Precisamente la “campaña sucia” contra los mexicanos que se niegan a aceptar la privatización del sector energético tiene que ver con una estrategia estructurada desde un sector del gobierno y en concordancia con empresas trasnacionales, especialmente las españolas, que ahora han emprendido una reconquista de México al ubicarse como el sector dominante en el terreno energético, dijo.
El ex candidato presidencial ratificó la determinación de continuar denunciando los “vínculos mafiosos” entre los hombres que ejercen el poder público y las empresas nacionales y extranjeras que se han volcado en sus intentos por expoliar al país de sus riquezas y bienes nacionales.
En especial reiteró que la “sociedad” de Felipe Calderón y Juan Camilo Mouriño representa importantes intereses de las empresas energéticas: “Hicieron muchos negocios en la Comisión Federal de Electricidad, pero como ya se les acabó, porque ya se tiene garantizada la energía para los próximos 70 años y provocaron el endeudamiento de la Comisión Federal de Electricidad, ahora van por el petróleo”.
Mujeres en su mayoría, y hombres indígenas acompañados por sus familias, acudieron a escuchar al político tabasqueño, quien al observar la situación en la que viven coras y huicholes insistió en que entre quienes detentan el poder político no existe interés por abatir los niveles de pobreza.
“El principal problema en México es la desigualdad y la marginación”, dijo, y al tocar un punto particular de la condición en que se hallan los indígenas del país expuso que los profesores bilingües son objeto de un absurdo fiscal, porque en sus recibos de nómina aparecen descuentos de ISR y Fovissste, cuando no han tenido hasta ahora acceso a un crédito habitacional.
Los habitantes de Jesús María denunciaron que el presidente municipal de extracción priísta, Florentino Canare Peña, no despacha en la cabecera, es más, ni siquiera habita ahí, trabaja desde Tepic con objeto de “resolver” los graves problemas de su región. Los habitantes de este empobrecido municipio dijeron que el presupuesto anual para el ayuntamiento alcanza 23 millones de pesos; de esa cantidad, el año pasado se destinaron 12 millones para una obra de drenaje que quedó inconclusa.
Con ese panorama, López Obrador –quien fue acompañado en todo momento durante la gira por el diputado federal Miguel Ángel Navarro– se trasladó en avioneta de nueva cuenta a La Yesca, donde se avizora un conflicto agrario de graves proporciones, porque a los huicholes de la zona les fueron arrebatadas 600 hectáreas para entregárselas a una comunidad de nombre San Sebastián.
La complejidad del problema agrario requerirá de un seguimiento permanente, por lo que el tabasqueño solicitó al diputado Navarro y a los legisladores de su partido en San Lázaro y en la Cámara de Senadores que actúen para resolver la problemática social que podría presentarse si no se toman cartas en el asunto.
A mediodía, Andrés Manuel López Obrador y sus acompañantes se dirigieron a Tepic, donde encabezaron un acto multitudinario para concluir su gira de trabajo por Nayarit.
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