viernes, julio 18, 2008

Rechaza el Senado argentino el incremento de impuestos al agro

Perdieron los pobres. Nuestras condolencias a todos los argentinos y nuestro desprecio a la Casa Blanca.

Revés a Cristina Fernández; el vicepresidente de la nación define el desempate con su voto
Ruralistas se dicen dispuestos al diálogo, pero exigen la derogación de la ley de retenciones
Representar los intereses de los que menos tienen, camino irrenunciable, sostiene la presidenta

Stella Calloni (Corresponsal)

Buenos Aires, 17 de julio. En un duro final y después de más de 18 horas de exposiciones, el Senado rechazó esta madrugada la ley que establecía un incremento a los impuestos para las exportaciones del agro, gracias al voto del presidente de la Cámara y vicepresidente del gobierno, Julio Cobos, quien lo usó en contra del proyecto oficial, tras el empate entre oficialistas y opositores. Cobos afirmó que no va a renunciar a la vicepresidencia.

Esta noche la presidenta Cristina Fernández de Kirchner aludió tanto al vicepresidente como a los senadores peronistas que votaron contra el proyecto oficial, cuando dijo que “al mirarnos a los ojos con los hombres y las mujeres del pueblo, es bueno saber que nunca nos hemos traicionado y que siempre elegimos un camino irrenunciable: representar los intereses de los que menos tienen y volver a ser una correa de transmisión entre los distintos sectores de la sociedad”.

Sostuvo que para esto “muchas veces hay que tocar intereses y los pobres no pueden ser solamente un discurso electoral, tienen que ser un compromiso en la gestión del gobierno”.

Dijo también que “algunos no entendieron qué pasó en las elecciones de octubre (de 2007)”, cuando fue electa como presidenta y Julio Cobos vicepresidente, “pero ya lo van a entender”. También resaltó el acompañamiento de otros partidos ajenos al peronismo mientras “defeccionaron unos que pertenecen al nuestro”.

En estos últimos días el gobierno había adelantado la decisión de aceptar la resolución del Senado “sea cual fuere”.

La acción de Cobos no fue una sorpresa debido a las relaciones del funcionario con las dirigencias agrarias, pero consideró que este “fue el día más difícil de mi vida”.

Esta madrugada los dirigentes ruralistas reunidos en el barrio de Palermo festejaron el rechazo del Senado a las retenciones, elogiaron al vicepresidente Cobos, y también manifestaron su disposición a dialogar con la presidenta.

Eduardo Buzzi, de la Federación Agraria; Mario Llambías, de Confederaciones Rurales Argentinas, y Luciano Miguens, de la Sociedad Rural, dijeron aguardar una convocatoria presidencial, pero también exigen la derogación de la Ley 125 de Retenciones.

Las reacciones de funcionarios progubernamentales fueron dispares. El jefe de la bancada oficialista en el Senado, Miguel Angel Pichetto, declaró que el voto de Cobos era “incomprensible” y afirmó que “la historia lo va a juzgar” por votar en contra de la propuesta de un gobierno del cual forma parte.

A su vez, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, advirtió que “no había que dramatizar esta situación” y dijo que el país asistió a una acción democrática ejemplar. “Funcionaron todos los mecanismos constitucionales como corresponde a una democracia que se consolida día a día, y se fortalecieron las instituciones y la independencia de poderes (...) “a pesar de las conjeturas de que el Parlamento era simplemente una escribanía del Poder Ejecutivo y las especulaciones del voto de algunos legisladores”.

Sin embargo, las organizaciones sociales, políticas y juveniles que apoyan al gobierno se sintieron decepcionadas y hubo incidentes frente al Congreso esta madrugada, donde expresaron su indignación por lo que consideraron “la traición” de algunos senadores progubernamentales y también por las metodologías usadas por los ruralistas para presionar sobre los legisladores y sus familias.

Se mencionaron “metodologías extorsivas” en las “visitas” a las casas de los senadores que representan a las provincias del interior y viven en ciudades o localidades pequeñas y también cómo rodearon algunas viviendas en forma amenazante.

Este fue el caso del senador Emilio Rached, de la provincia de Santiago del Estero, quien había comprometido su voto en respaldo al gobierno, pero mientras estaba en el Senado se conoció que un grupo de ruralistas sitió su domicilio en Pinto, a 240 kilómetros de la capital de esa provincia, y su madre, Fanny Simón, le rogó por teléfono que votara contra las retenciones.

Esta metodología fue aplicada contra otras madres y esposas de senadores y antes también de varios diputados.

Por su parte, la senadora por el Partido Nuevo de la provincia de Corrientes, Isabel Viudez, confirmó que fue expulsada de esa agrupación por votar en favor del proyecto oficial, considerado esto como un “lamentable acto de intolerancia y presión”.

Los organismos aliados del gobierno destacaron que en el debate “más democrático y público que se recuerde en la historia de la transición democrática, el gobierno no usó diputados falsos como en la época en que gobernó Carlos Menem, ni pagó sobornos como se denunció en el caso de la votación en favor de la resistida Reforma Laboral bajo el gobierno del ex presidente Fernando de la Rúa”.

Aunque el revés al gobierno golpeó a sus simpatizantes, este día muchos de sus dirigentes analizaban que la actitud del gobierno “venció la mayor campaña de manipulación mediática de los últimos tiempos, demostrando la verdadera voluntad democrática”.

Esta vez –dijeron– “las grandes presiones llegaron desde otro lado”.

Por la noche el gobierno anunció la restatización de la línea de bandera Aerolíneas Argentinas y de Austral, privatizadas por Menem en los años 90.

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