Los presidentes de Argentina y Venezuela suspenden un viaje a Tarija, en Bolivia

Cristina Fernández reafirma su apoyo a Evo Morales y la institucionalidad de su gobierno
Hugo Chávez acusa a EU por los actos de desestabilización en contra del régimen de La Paz

Stella Calloni (Corresponsal)

Buenos Aires, 5 de agosto. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner reafirmó hoy su apoyo al presidente de Bolivia, Evo Morales, al explicar el motivo de la suspensión de su viaje al departamento de Tarija, donde pensaba viajar esta mañana con su par venezolano, Hugo Chávez, y recordó la decisión reciente de los integrantes del Mercado Común del Sur (Mercosur) en defensa de la amenazada institucionalidad boliviana.

Fernández de Kirchner y Chávez iban a reunirse con Morales para participar en Tarija en la entrega del proyecto de la segunda fase de una planta procesadora de gas, apoyada por las empresas estatales de energía Enarsa de Argentina y PDVSA de Venezuela.

La mandataria mencionó la reciente cumbre del Mercosur y países asociados en Tucumán, donde se acordó en forma unánime apoyar la defensa de la institucionalidad democrática en Bolivia y en toda la región.

En esa reunión no sólo se apoyó esa cláusula democrática, sino también la preservación de integridades territoriales, “ambas muy importantes” medidas regionales, dijo.

La mandataria enfatizó que esto surgió como una expresión de respeto a las constituciones nacionales y fue decidido por voluntad y expresión clara de los presidentes.

También se refirió a las reuniones de cancilleres de la región que decidieron enviar observadores internacionales al referendo que se realizará en Bolivia el próximo 10 de agosto, y advirtió que si se afecta la situación democrática en ese país, se afecta a toda la región.

En el caso de Morales destacó que se trata de un presidente que fue electo por la voluntad popular y que el Mercosur en pleno y otros países de la región respaldan la democrática acción decidida de ir a un referendo revocatorio tendiente a fortalecer la democracia.

Por su parte, Chávez se refirió a los “dolorosos” sucesos de Bolivia, en las últimas horas y responsabilizó a la oligarquía boliviana y lo que llamó la “quinta columna nacional al servicio del imperio estadunidense”. Acusó a Estados Unidos por estos actos de desestabilización contra Bolivia, previos al referendo revocatorio y advirtió que ese país está desesperado “por destruir la unidad latinoamericana”.

Asimismo insistió en que “esto nos indica que el imperio americano no puede ser desestimado” y que Washington hará todo lo posible para destruir la integración.

Ahora-dijo- sus peones están actuando con todas sus fuerzas contra Bolivia, país donde desde hace siglos las fuerzas de la oligarquía y la reacción impiden cualquier posibilidad de gobiernos democráticos y populares. Pero auguró que el poderío de Estados Unidos tiene su destino marcado y dijo –como vaticinó Mao Tse Tung en su momento– terminará transformándose en “un tigre de papel,”

También expresó que “ojalá que la oposición boliviana acepte los resultados democráticos del referendo revocatorio del próximo domingo, y aseguró que Evo Morales lo acatará si le es adverso, pero “no estoy seguro que los peones de la oligarquía lo hagan”.