El Justo Reclamo

LA CNDH INEFICAZ: CARPIZO

La redaccion

México, D.F., 10 de septiembre (apro) En medio del clima de violencia que padece el país, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) "ha pasado desapercibida", valoró el expresidente del organismo Jorge Carpizo, quien, al tiempo, cuestionó la utilización de los recursos públicos de la oficina presidida actualmente por José Luis Soberanes.
En un extenso artículo, Carpizo señala las deficiencias de la CNDH en distintos terrenos. Especial énfasis pone en la nula eficacia de las recomendaciones al servicio público, tilda de "consejos de oropel" a los organismos estatales que privilegian el protagonismo a la defensa de las garantías individuales, y denuncia el derroche de recursos en actividades académicas o editoriales.
"El Sistema Nacional No-Jurisdiccional de Defensa de los Derechos Humanos en México: Algunas Preocupaciones", es el título del artículo del también exrector de la UNAM y primer presidente de la CNDH, creada en 1990.
Sobre el incremento al presupuesto del organismo, cuestiona: "Me pregunto, ¿los resultados y beneficios que la sociedad mexicana recibe corresponden al esfuerzo que se realiza en otorgarle esos recursos?, ¿la protección real de los derechos humanos en México es mejor hoy que hace dieciocho, quince, diez, o cinco años?".
En su texto, de forma genérica el jurista advierte de la ineficiencia de los consejos consultivos de las comisiones de derechos humanos, al censurar que "casi resultan de oropel, para exhibirles en las ceremonias".
Por el contrario, sugiere a estos espacios colegiados asumir más responsabilidades, entre ellas, exigir al presidente de la CNDH pronunciarse por la inconstitucionalidad, cuando así lo amerite el caso.
La CNDH no tardó en responder a Carpizo. En un comunicado, el órgano público revira que el artículo del investigador tiene tintes de ser un texto de "presión" relacionado con la sucesión de la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos, cuyo relevo se dará el próximo año.
En su defensa, la oficina presidida por José Luis Soberanes subraya que su calificación pública supera los 7 puntos y resalta que entidades como la UNAM y Consulta Mitofsky han recogido opiniones favorables hacia el desempeño de la CNDH.
Contraria es la visión de Carpizo, quien destaca: "La CNDH expide escasas recomendaciones -que constituye la labor más trascendente a un lado de la real y buena tarea de conciliación", y cuando algunos sectores de la sociedad y las organizaciones no-gubernamentales lo señalan, contestan que están trabajando muy bien".
Sigue: "(...) Algunos de los contratos, que se han firmado para la redacción de libros, son millonarios, hasta casi dieciséis veces lo que percibe actualmente como salario un investigador titular C de tiempo completo. Increíble, realmente increíble. Los contratos se han otorgado por razones de amistad o para granjearse simpatías políticas".
En el caso de las recomendaciones, Carpizo lamenta que su redacción carezca, por lo general, de sustento jurídico. Y aún más, denuncia que estos documentos en algunas ocasiones sólo sirven para guardarse en el escritorio, debido a la complicidad de las comisiones con las autoridades en turno.
Carpizo es aún más duro con el papel de la CNDH y el incremento de la delincuencia: "Ante el grave panorama de la inseguridad pública y violación de derechos humanos, la presencia de la CNDH ha pasado desapercibida".
Añade: "Su presencia ha desvanecido a tal grado que ante la indignación popular por la inseguridad pública no se le menciona como parte del problema ni de la solución, asiste únicamente a ceremonias. Todo lo anterior es grave, gravísimo. Es casi como si no existiera".
Siguiendo esa retórica, el expresidente de la CNDH tilda de "surrealista" que José Luis Soberanes exija a las autoridades una renuncia inmediata en caso de fracasar en el combate al narcotráfico. En su lugar, Carpizo pide al ombdusman sumarse a este reclamo y también separarse del cargo en dicho escenario.
Al término de su texto, el jurista elabora una lista de ocho propuestas encaminadas a mejorar el papel de la CNDH. En primer lugar, establece a la transparencia como una característica fundamental en el desarrollo de la comisión.
Pide austeridad en el manejo de los recursos, acompañado por auditorias periódicas. A la sociedad civil recomienda "reactivarse en su labor" y evitar recibir dinero emanado del presupuesto de la CNDH.