Columna Asimetrias.Las Soluciones (2/2)

Por Fausto Fernandez Ponte

"En la jodidez estamos todos juntos, pero no revueltos". Agosto Roo.

I

Planteábase en la entrega anterior que identificados ya los componentes --objetivamente discernidos-- de las causas generales y particulares, históricas y actuales, sistemicas y coyunturales, de la situación que estruja a México, las soluciones son obvias.

La situación, no huelga reiterarlo, es de descomposición del Estado mexicano y que queremos ver estrechamente como una "crisis" o "la crisis". Esa descomposición antójase generalizada, aunque más acelerada en ciertos aspectos que en otros. Imparable.

Es una descomposición de la estructura y la superestrucra del México --sociedad, instituciones, valores y cultura--. Tiene puerto inexorable esa descomposición: la desintegración del Estado. Pero ésta no implica un orto o novo orden social. No.

En una nueva recomposición, los viejos componentes pueden prevalecer, mimetizados. Así ocurrió en la Indepodencia, la Reforma, la Revolución Mexicana. Los que mandaban en 1810, en 1857 y en 1910 siguen oprimiéndonos. Explotando. Reprimiendo.

Pero es una oportunidad coyuntural única para los mexicanos, la de desasirse de las ataduras de las causales del orden social en descomposición, y plantearse más allá de lo retórico la refundación de un nuevo Estado. Un Estado social, no plutocrácia.

La situación hoy es brutal: los damnificados son indubitablemente aquellos estratos societales históricamente marginados e inmovilizados o encasillados y, ergo, más vulnerables, pero también los de las llamadas clases medias.

A éstas últimas las mueve la aspiración de movilidad en la escala de valores que cierta vertiente de la sociología --la alemana-- identificaría taxonómicamente como los de la pequeña y mediana burguesía. Son valores de transclasamiento.

Esos valores atizan la fogarata motivacional de trascender la condición de clase --de clase media baja a clase media-media y/o alta, por ejemplo-- y configuran una cultura de esperanzas de mejoría sobre todo material y un nuevo y superior statu quo.

II

Mas ocurre que los estratos bajos y medios de las clases medias-medias motivadas por las aspiraciones de movilidad transclase se han situado más cerca de los grupos societales marginados histórica y actualmente que las capas altas.

Empero, las diferencias de clase persisten dado el andamiaje cultural mismo y su basamento filosófico, ideológico y político. La dialéctica social mexicana tiene por vectores atavismos de aculturación históricos: la religión, la lengua, lo antiindío.

Esos atavismos conforman hoy el meollo de la cosmovisión clasemediera mexicana y agudizando esa proleratarización en los estratos de los olvidados buñuelescos, o los jodidos, según el coloquialismo célebre de Emilio Azcárraga Milmo, "El Tigre".

Las diferencias entre las clases medias y las marginadas --éstas conforman, según el gobierno, unos 40 millones de mexicanos aunque otras fuentes más confiables sitùan la cifra hasta en 70 millones-- son sólo de forma, más no de fondo. Todos somos rasos.

Pero en lo económico sólo, más no en los valores y la cultura. Tabla rasa, pues. Explanación en lo material. El contexto va haciendo precarias las esperanzas de las burguesías pequeña y mediana y lleva a la desesperanza a los olvidados históricos.

El contexto es, sin duda alguna, de desigualdad, de injusticia e incluso de iniquidad en el ejercicio de responsabilidades de los personerfos del poder formal y los poderes fácticos, subrogados en teoría por un régimen político de simulación.

La realidad es de opresión material real, de represión sistémica no sólo a la disidencia organizada, sino incluso a la posibilidad percibida --preventiva-- de ésta, en una cultura macrocósmica de simulaciones, coerción y coacciones.

Pero esa realidad no tiene consecuencia rasa en la cosmovisión de las clases y estratos sociales mexicanos. Esa cosmovisión es reforzada sistémicamente por los medios de control social, que incluyen a los de difusión para las masas.

III

Los opresores --un grupo muy pequeño de pudientes, emblematizados en la megaburguesía (o la supraoligarquía) que traspone a discreción fronteras socioculturales, territoriales (políticas) y económicas y nos "lavan", así, el cerebro.

Este coloquialismo se refiere a inducir artificiosamente conductas colectivas, con de fin de prevenir y evitar la toma de conciencia individual y colectiva de la opresión societal y de que lo mexicanos estamos cautivos y sin salidas; sin soluciones.

¿Sin salidas? ¿Sin soluciones? Por supuesto que sí hay salidas, algunas de ellas señaladas por balizas nìtidamente visibles, y soluciones identificadas ya por la historia. Pero los oligarcas --los "amos" sedicentes de México-- no dicen que no.

Y que resistamos pasivamente, que aguantemos. Arriar velas y levar anclas y así capear (no "capotear") el vendaval. Capear es darle la vuelta a un cabo o punta de costa y evitar que la nave sea llevada por vientos y corrientes a las rocas de la orilla.

Sí hay, pues, soluciones. Pero éstas requieren tomar conciencia previamente para desasirnos de atavismos históricos --las supercherías metafísicas que se nos impuso desde la Conquista-- y socializar premisas educativas y de desarrollo.

Y como son pocos --muy pocos, reitérese-- los mexicanos con conciencia, libres en ese sentido de la manipulación conductual del poder--, las soluciones a la vista y alcanzables serán abanderadas por ellos. De hecho, ya hay esos abanderamientos.

Hay insurgencias que van desde las resistencias civiles pacíficas hasta las armadas (son 40 los grupos en armas en México) y, no se diga, las recursivas --como la zapatista--. Las alternativas están al alcance de los mexicanos. ¿Un orden nuevo con los mismos opresores de siglos, hoy con rostro moderno, tricolor o blanquiazul o amarillo o verde? ¿O un orden nuevo con otros protagonistas, los mexicanos mismos? La solución no vendrá del cielo; partiría de nosotros.

ffponte@gmail.com

Glosario:

Estructura: conjunto de relaciones internas y estables que articular los variados elementos de una sociedad.tiene que

Explanación: aplanar, rasar, igualar, nivelar.

Orto: salida, aparición, amanecer; Levante, oriente.

Superestructura: conjunto de instituciones cuya función es la de cohesionar la sociedad y la cultura en torno a la base económica, sea ésta capital, mercado y consumo o sea ésta social y planificada o centralizada.

Transclasamiento: pasar de una clase social a otra.