lunes, octubre 13, 2008

Guerrero: el regreso de los caciques
Las elecciones del domingo 5 en el estado de Guerrero no son preocupantes sólo para el derrotado PRD, que descendió al tercer lugar en el que fue uno de sus bastiones. El repunte de los viejos núcleos de poder priista -los de Figueroa, Aguirre y Juárez Cisneros- mezclado con la evidente presencia de grupos armados, presagia tiempos difíciles para la entidad, siempre proclive a turbulencias.

CHILPANCINGO, GRO.- La elección local del domingo 5 en Guerrero no sólo significó un desastre electoral para el PRD, que perdió 40% de los cargos alcanzados en 1999, sino también el regreso de los exgobernadores Rubén Figueroa, Ángel Aguirre y René Juárez.
Los tres viejos políticos retomaron sus cotos de poder, pues se repartieron las listas de candidatos a alcaldes y diputados locales, tanto de mayoría como plurinominales. La débil oposición interna no impidió el regreso de los duros del PRI, que se esforzaron por salir unidos a pesar de sus diferencias.
En contraste, los perredistas reeditaron las pugnas entre chuchos y lopezobradoristas, además de lidiar con el gobernador, postulado por su partido pero aliado del PAN y cuya administración está plagada de funcionarios del régimen priista.
Hasta el cierre de esta edición, el viernes 10, el PRI lleva ventaja en 45 municipios (en cinco de los cuales se alió con el Partido Verde) y 13 distritos, de los 28 que se disputaron en un proceso abundante en denuncias de compra de votos y "guerra sucia".
Con el respaldo del senador Manlio Fabio Beltrones, el gobernador mexiquense Enrique Peña y la dirigente nacional del tricolor, Beatriz Paredes, los tres exmandatarios guerrerenses conservaron Chilpancingo y recuperaron las seis ciudades más importantes por su actividad económica, que forman parte de los siete municipios con mayor concentración de electores y actualmente son gobernadas por el PRD y el PAN: Acapulco, José Azueta (Zihuatanejo), Iguala, Taxco, Tlapa y Pungarabato.
Además, al quitarle las alcaldías de Petatlán y Tecpan al PRD, el binomio Rubén Figueroa-René Juárez retoma el control político de la Costa Grande, donde están los dominios del exalcalde de Petatlán y presunto narcotraficante Rogaciano Alba Álvarez, así como de Rubén El Nene Granados.
En tanto, con los resultados del viernes, el PRD sólo ha refrendado 24 de las 40 alcaldías que actualmente ostenta.
La división no solo afectó al PRD en las principales ciudades, sino también Teloloapan, uno de sus bastiones y donde el diputado local con licencia del PRD Marino Miranda compitió por el Partido Socialdemócrata y le ganó por más de 3 mil votos al candidato perredista, Orbel Urióstegui.
En esta elección el PRD ganó sólo 13 distritos de mayoría, de los 18 que lograron en la elección pasada.
En la actual legislatura el PRD tiene 22 diputados, el PRI 14, el PAN cuatro (la curul de José Bajos permanece vacía después de su asesinato en enero del año pasado), Convergencia tres, y el PT y el PVEM dos cada uno.
Las derrotas del PRD implican un cambio en la correlación de fuerzas del Congreso local, a la que tendrá que adaptarse el Ejecutivo en la segunda mitad del sexenio.
Además, el gobernador Zeferino Torreblanca tendrá que gobernar con una mayoría de alcaldes priistas, en la que destaca el de Acapulco, Manuel Añorve, con quien tiene serias diferencias personales.
En 1993 discutieron y se liaron a golpes en un restaurante Vips Calinda del puerto. Torreblanca Galindo aspiraba a la alcaldía de Acapulco y basó su campaña en denunciar presuntos actos de corrupción del alcalde priista, Rogelio de la O. Añorve era síndico y fungía como escudo de su jefe ante las críticas del principal candidato opositor.
Redes efectivas
El gobernador Zeferino Torreblanca y el presidente estatal del PRD, Misael Medrano Baza, reconocieron públicamente que ya conocían encuestas en las que sus candidatos aparecían mal posicionados.
De los 81 candidatos a alcaldes por el PRD, 10 son afines al gobernador y sólo ganaron los de Cuetzala del Progreso, Azoyú y Benito Juárez, municipios de baja participación.
Estadísticas del Instituto Electoral del Estado de Guerrero (IEEG) indican que en los comicios de 1999 para renovar la gubernatura, el Congreso local y los ayuntamientos, el candidato a la alcaldía de Acapulco por el PRD, Zeferino Torreblanca, obtuvo 92 mil 189 votos, frente a 82 mil 178 del priista Ernesto Rodríguez Escalona, actual secretario de Turismo en el gabinete de Torreblanca.
Este año, por el contrario, el PRI resucita y consigue 73 mil 967 votos con Manuel Añorve, Convergencia obtiene 69 mil 81 votos con Luis Walton y se ubica como la segunda fuerza política en Acapulco, mientras el PRD se queda en tercero con 63 mil 951 votos obtenidos por la candidata Gloria Sierra, de acuerdo con el Programa de Resultados Electorales Preliminares del IEEG.
Aunque la derrota en Acapulco es significativa para el PRD porque perdió la alcaldía, el PRD ganó cinco de los siete distritos de mayoría, mientras que el PRI y Convergencia se repartieron los dos restantes. Esto refleja claramente el voto cruzado de los simpatizantes perredistas, que castigaron a Gloria Sierra y apoyaron a Luis Walton.
Para imponerse en Acapulco y José Azueta, donde se encuentran las playas de Ixtapa-Zihuatanejo, el PRI apostó respectivamente por Manuel Añorve, identificado con el exgobernador Ángel Aguirre, y por Alejandro Bravo, a quien se asocia con René Juárez.
El primero es originario de Ometepec, en la Costa Chica, es doctor en derecho por la UNAM y estuvo casado con una hija del expresidente nacional del PRI Gustavo Carbajal Moreno.
Ha ocupado cargos públicos desde 1993, cuando fue síndico del ayuntamiento de Acapulco, y en 1996 secretario de Finanzas de la administración de Ángel Aguirre Rivero. Al año siguiente, ante la catástrofe causada por el huracán Paulina, fue designado alcalde interino de Acapulco.
En 1999, después de perder frente a René Juárez la elección interna de candidato a gobernador, Añorve fue designado diputado local por la vía plurinominal. Un año después llegó al Congreso federal y Beatriz Paredes lo nombró vicecoordinador de la fracción priista que ella encabezaba.
En 2006, como coordinador de asesores de Manlio Fabio Beltrones en la Junta de Coordinación Política del Senado, Manuel Añorve participó en la operación para introducir a Felipe Calderón en el recinto principal del Palacio Legislativo para la ceremonia de toma de protesta que trataron de impedir legisladores del PRD, Convergencia y el PT.
Por su parte, Alejandro Bravo Abarca es un político de bajo perfil, terrateniente y vinculado a grupos de poder fáctico de la Costa Grande.
Es originario de Petatlán, municipio que gobernó de 1996 a 1999 como sucesor del cacique Rogaciano Alba Álvarez. Su familia posee grandes extensiones de terreno en Petatlán y en José Azueta, por lo que se dedica a los negocios inmobiliarios.
Al dejar la alcaldía, Bravo fue diputado local durante la primera mitad del sexenio de René Juárez Cisneros, su padrino político, y los tres años restantes dirigió el Fideicomiso de la Bahía de Zihuatanejo (Fibazi), instancia estatal encargada de enajenar predios con proyección turística.
Después de permanecer tres años alejado de la política, Alejandro Bravo fue designado candidato del PRI a la alcaldía de José Azueta, pues radica desde hace varios años en un exclusivo fraccionamiento de Ixtapa.
Con el apoyo de perredistas de la corriente Polo Guerrerense de Izquierda, que encabeza el exsecretario general de Gobierno, Armando Chavarría Barrera, el candidato del PRI le ganó a Amador Campos, candidato del PRD, expresidente del mismo municipio, actual diputado federal, miembro de la corriente Nueva Izquierda (los chuchos) y operador de Zeferino Torreblanca.
La tarde del sábado 4, el día anterior a la elección, aproximadamente 15 sujetos armados intentaron levantar al diputado federal perredista Francisco Santos Arreola, quien acudió como observador de la jornada electoral con otros nueve legisladores de su partido.
Todo ocurrió en la entrada del hotel Holiday Inn de Ixtapa. Como se resistió, el diputado mexiquense fue golpeado en la cabeza con la cacha de una pistola, pero logró escapar lanzándose a la alberca del hotel. Sus atacantes, desconcertados, pidieron instrucciones por radio.
"Antes de irse -contó el legislador-uno de ellos me gritó que iban de parte de Raúl García Urióstegui, que tenía hasta las ocho de la noche para irme o me iban a matar".
García Urióstegui coordinó la campaña de Alejandro Bravo y en la elección anterior él fue candidato a alcalde. También dirigió la policía municipal de José Azueta durante el tercer período del cacique Jorge Alec Galeana, de 1999 a 2002.
Para Santos Arreola, el verdadero objetivo del ataque pudo ser su correligionario, el diputado federal Octavio Martínez Vargas, quien horas antes discutió con García Urióstegui porque una brigada de perredistas interceptó una camioneta pick up con cemento que presuntamente sería distribuido a cambio de votos para Bravo Abarca.
Jaloneos
El diario El Sur informó el domingo 5 que la camioneta fue retenida en la avenida La Boquita del puerto de Zihuatanejo. Varios medios consignaron que García Urióstegui llegó ahí con amenazas al exdirector municipal de servicios públicos Gaspar Mendoza y al representante del PRD ante el consejo distrital, Juvenal Maciel: "Mañana te va a llevar tu chingada madre; dile a tu gente que los voy a matar".
Los perredistas liberaron la camioneta y horas después se suscitó la agresión contra el diputado Santos Arreola en el Holiday Inn.
El grupo del exgobernador Rubén Figueroa se quedó con cuatro de las seis diputaciones plurinominales a las que el PRI tiene derecho por el número de distritos de mayoría que ganó en esta elección.
Dicha lista, que el PRI registró ante el IEEG a finales de agosto, la encabeza el actual presidente estatal del partido, Marco Leyva Mena, que no pertenece a un grupo específico pero cuenta con el apoyo de los exgobernadores Rubén Figueroa y Ángel Aguirre.
En el segundo lugar del listado aparece la dirigente del sector femenil, exdiputada local originaria de Iguala y miembro del grupo de Figueroa, Silvia Romero Suárez. El tercer lugar lo ocupa el exsenador figueroísta Héctor Vicario Castrejón.
Tanto el cuarto lugar como el quinto son cuotas reclamadas por la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes, y fueron reservados para el dirigente estatal de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Antelmo Alvarado, y para la directora del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político (Icadep) de ese partido, Guadalupe Gómez Bermeo, hija del exgobernador guerrerense Alejandro Gómez Maganda y con amplia trayectoria parlamentaria, ya que ha sido diputada local y federal, además de senadora.
Gómez Bermeo tiene como suplente a Sandra Belkis, quien fue diputada local y alcaldesa de Techan, identificada con René Juárez.
En la sexta posición de la lista plurinominal del PRI está la dirigente estatal del Frente Juvenil Revolucionario (FJR), Zerayda Salgado Balderas, originaria de Iguala y también figueroísta. La séptima posición fue para José Manuel Armenta Tello, secretario particular de René Juárez en la gubernatura.
No fueron los únicos poderes presentes en la lucha por el poder político en esta entidad. En vísperas de la jornada electoral repuntó la violencia ligada al narcotráfico en el estado, principalmente en la Costa Grande y en Tierra Caliente, donde se enfrentaron células del cártel de Sinaloa, grupos de La Familia y Los Zetas.
Testimonios ciudadanos confirman la presencia de una fracción del cártel de Sinaloa llamada Los Pelones, que el día de la elección "vigilaron" casillas sobre todo en la región de Tierra Caliente.
Para el presidente estatal de Convergencia, Efraín Ramos, "fue evidente" la presencia de grupos armados cerca de las casillas, que inhibieron la participación ciudadana, sobre todo en Acapulco.
En entrevista, afirma que la ciudadanía no votó de forma libre y calificó de preocupante el apoyo que Manuel Añorve recibió de gobernadores de otros estados, porque no fue sólo moral sino económico, lo que favoreció la compra de votos.
Señaló también que el día de la elección, durante el partido entre Pumas de la UNAM contra Águilas del América, Televisa trasmitió spots de la fundación Ángel de la Guarda, de la esposa de Manuel Añorve, Julieta Fernández, lo que según el líder de Convergencia fue un acto de inducción al voto y de campaña paralela cuando ya estaba prohibida la promoción política.
En consecuencia, militantes de Convergencia instalaron plantones desde la noche del lunes 6 en los siete distritos electorales de Acapulco como una estrategia de "defensa del voto". Estas acciones retrasaron la entrega de la constancia de mayoría al candidato del PRI, que sin embargo la recibió en sigilo el viernes por la tarde, por conducto de su representante Armando Terrazas.
Efraín Ramos anunció que Convergencia impugnará ante el tribunal electoral la elección de Acapulco debido al número de irregularidades que pueden documentarse, como la campaña sucia contra Walton. Ésta, dice Ramos, consistió en difundir panfletos que simulaban portadas de periódicos locales como Novedades y El Sur, donde se acusaba a Walton de pederastia y se "anunciaba" su declinación en favor de la candidata del PRD, Gloria Sierra.

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