Hoy no sólo es posible, sino urgente, construir una sociedad mundial que tenga como eje al ser humano, su bienestar y desarrollo pleno.
Grupo Socialista Libertario
Las mentiras sobre las bondades del capitalismo, su supuesta fortaleza y solidez, sus pretendidos atributos innatos que garantizan la expansión de la riqueza hacia todas las capas sociales y que traen como consecuencia el aminoramiento de la pobreza, todas esas patrañas, hoy se caen una a una a pedazos con el derrumbe monumental del sistema financiero internacional.
Los bancos más poderosos del planeta están quebrados, se encuentran faltos de liquidez y las carteras crediticias vencidas suman miles de millones de dólares en todo el mundo. Simplemente hoy todos los grandes grupos financieros se van a dormir con la incertidumbre de si podrán permanecer en pie al día siguiente o si correrán con la misma suerte de Lehman Brothers, el poderoso banco norteamericano que simplemente se ha declarado en quiebra y ha dejado de existir, al no haber sido rescatado por la Reserva Federal norteamericana, como sí ocurrió días antes con las dos empresas hipotecarias más importantes del país, Fannie mae y Freddie mac, que también están completamente quebradas y han tenido que ser rescatadas por el Estado norteamericano que se hará cargo de su control y saneamiento financiero.
Otra empresa que ha tenido que ser rescatada por el Estado en las últimas semanas ha sido la gigantesca aseguradora AIG la cual ha recibido una inyección de nada más y nada menos que $85,000 millones de dólares para poder ser salvada de una quiebra inminente. El gigante banco de inversiones Merrill Lynch ha tenido que ser vendido a Bank of America para evitar también su colapso.
En Europa y el mundo entero se presenta el mismo escenario, todos los bancos centrales (gubernamentales) están inyectando prácticamente a diario millones y millones de dólares a los bancos comerciales para que no colapsen, porque sencillamente están en quiebra. Inglaterra ha nacionalizado bancos hipotecarios, Bélgica, Holanda y Luxemburgo han tenido que salvar al banco financiero Fortis inyectándole 11,200 millones de euros, y esto para evitar el derrumbe de más de 20 bancos comerciales en Europa. En Asía ocurre lo mismo que está ocurriendo en Europa y en Estados Unidos, todos los gobiernos inyectan como locos dinero a los bancos para mantenerlos vivos.
El capitalismo sólo puede ofrecer un bienestar ficticio.
La crisis financiera estalla con la famosa crisis de las hipotecas en los Estados Unidos, tratemos de entender un poco el proceso. Durante los primeros años de este siglo, alrededor del 2001 y 2002, y como producto de la crisis desatada por los atentados del 11-S en Nueva York, el gobierno norteamericano y los bancos, en sus insaciables ansias de reactivar su dinámica de lucro y especulación, desarrollan un proyecto para otorgar créditos al por mayor para las adquisiciones de viviendas, y otorgan estos créditos con tasas de interés bastante bajos de alrededor del 1%, pero a partir del 2004, con el ajuste que hace la Reserva Federal en las tasas de intereses para controlar la inflación las tasas se elevan hasta el casI 6% de intereses, lo que hace prácticamente impagables las deudas, lo que hace entrar a los bancos en una crisis de liquidez.
Esto ha desatado una gran crisis que está dejando literalmente en la calle a miles y miles de familias cada mes en los Estados Unidos, que están perdiendo sus viviendas gracias a esta gran ficción y trampa especulativa que fueron las hipotecas de riesgo. Según cálculos de especialistas más de dos millones de personas perderán sus casas en los Estados Unidos durantes estos años, debido a esta crisis, que es parte de la quiebra general del capitalismo mundial.
Pero esto mismo ocurre no sólo con los créditos hipotecarios, sino con todos los tipos de créditos, durante los últimos años prácticamente el "bienestar" ficticio ha sido financiado por una economía igualmente ficticia. Así también en México, por ejemplo, hay una cartera vencida (crédito que no ha sido pagado por los usuarios) de los bancos que se eleva a 44 mil 117 millones de pesos. La gente, recibiendo tarjetas de crédito con una facilidad impresionante en cualquier centro comercial, ha financiado gran parte de su existencia a través del crédito con una tarjeta bancaria, crédito que hoy no puede ser saldado, y su "bienestar" hoy corre el riesgo de ser embargado, casas, autos, todo está en riesgo para esas personas.
Estatismo y liberalismo, ¿enemigos o co-dependientes en la administración del capitalismo?
Para salvar al sistema financiero, el gobierno de George W. Bush a través del secretario del tesoro, Henry Paulson, presentó un paquete de salvación que consiste en inyectar al sistema financiero en los Estados Unidos la gigantesca cifra de 700 mil millones de dólares. La administración Bush, defensora en el mundo entero del libre mercado, o lo que se conoce comúnmente como "neo-liberalismo"; que se opone a la intervención masiva del Estado en la economía, para que todo el juego recaiga en el mercado, es la misma administración que ahora busca salvar, a través del Estado, a los bancos de ésta gran crisis. Toda la fanfarronería librecambista que defendía que "la mano invisible del mercado" solucionaría todos los problemas, se ha venido sencillamente abajo, y ahora busca desesperada la intervención estatal.
Desde hace casi tres décadas hay en el mundo un falso debate entre los economistas burgueses que discuten sobre el "mejor" modelo capitalista, sobre si es más eficiente el Estado o el mercado. Este es un falso debate porque el capitalismo es un sistema que no puede vivir sin el uno o sin el otro. Los liberales más recalcitrantes saben que es necesaria la existencia de un Estado que garantice jurídicamente la existencia de la propiedad privada, de los privilegios de clase y la explotación, y como en estos casos, que intervenga para salvar con recursos "públicos" sus intereses privados.
El estatismo (un mayor control del Estado sobre la economía), tuvo su ciclo histórico a partir de los 30´s y hasta principios de los 80´s, al debilitarse la tasa de ganancia para la burguesía en este periodo, viran hacia el "libre mercado", que con estas crisis parece estar anunciando el fin de su periodo y no es difícil especular sobre la entrada al ruedo del Estado nuevamente como protagonista principal de la economía mundial.
El enemigo a enfrentar no es un modelo u otro, sino el sistema capitalista entero.
Lo importante es que la clase trabajadora reconozca que no hay una alternativa viable para conseguir un bienestar real ni el en estatismo ni en el liberalismo, pues ambos son simples modelos que el capitalismo adecua a sus necesidades, el verdadero problema es que la economía está apartada de las necesidades de los seres humanos, pues sea estatista o liberal, el capitalismo está diseñado única y exclusivamente para generar ganancias a unos cuantos, y no para garantizar el bienestar de la humanidad.
La economía no está subordinada a las necesidades humanas y nunca lo estará mientras la producción material de bienes esté dirigida a la ganancia de la burguesía, para terminar con la dictadura del lucro es necesario derrotar al estatismo y al liberalismo por igual. El capitalismo se fundamenta en la propiedad privada y ésta es defendida por ambos modelos, para acabar con la dictadura criminal capitalista es necesaria la unidad masiva y conciente de los trabajadores del mundo para tomar en nuestras manos los medios de producción y producir en función de nuestras necesidades. Hoy no sólo es posible, sino urgente, construir una sociedad mundial que tenga como eje al ser humano, su bienestar y desarrollo pleno.
GSL.
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