sábado, noviembre 15, 2008
EE.UU. exporta la crisis
Barómetro Internacional
La eurocrisis
Por Amylkar D. Acosta M.
La crisis no da trazas de amainar, la bola de nieve sigue creciendo; el dinero huye de las bolsas, según la agencia Standard & Poor, las mismas perdieron en el solo mes de octubre US $5.79 billones, cifra esta jamás registrada en un solo mes. El costo del salvataje ascendía a 30 de octubre a la friolera de US $7.8 billones, 14% del PIB mundial (¡!). La economía de los Estados Unidos, que fue donde comenzó la crisis, sigue en barrena; de acuerdo con las cifras del Departamento de Comercio, el PIB se redujo un 0.3% en el tercer trimestre y se pronostica que el cuarto trimestre también será negativo, con lo cual cerrara el año en recesión, según el concepto técnico que se tiene de esta. Entre las mayores causas de la contracción de su economía se destaca la baja en el consumo, que esta vez fue de 3.1%, la mayor desde 1980. Es de anotar que este indicador no se reducía desde 1991 y, según el más reciente Informe del FMI, en 2009 el PIB de los EEUU caerá un 0.1% y solo empezara a recuperarse a mediados de 2010. El mes de octubre fue fatal para los Estados Unidos, según la agencia Bloomberg, en dicho mes se registraron más de 100 mil quiebras de empresas, cifra record y un 13% mayor que en septiembre. Y, como lo afirma Elisabeth Warren, experta en quiebras de la Universidad de Harvard, “conforme la economía real se vaya deteriorando más, aumentará el número de empresas y familias que se declararán insolventes para intentar salvarse”.
EEUU ha terminando exportando su crisis financiera al resto del mundo, contagiado por el virus de los activos “tóxicos” de sus bancos que se fueron a la quiebra. Incluso los países emergentes, encabezados por China y la India han sido arrastrados por esta crisis y sus economías se han empezado a resentir, a contrapelo de los pronósticos del FMI en el sentido de que estas se podían desacoplar y de esa manera podían amortiguar la caída de la economía global. Es proverbial que las autoridades de los EEUU le piden a los demás países, a través de organismos como el FMI y el Banco Mundial, que hagan lo que ellos dicen que debe hacerse, más no lo que ellos hacen; ellos no practican lo que predican. En efecto, desde años atrás la receta del FMI para todos los países a los que presta asistencia, sin importar sus propias peculiaridades, ha sido la política contraccionista, mientras tanto ellos aplican una política expansionista del gasto público, sobre todo ahora que, para contrarrestar los efectos de la crisis ha dispuesto de una política anticíclica.
Recesión temprana de la UE
Mientras los EEUU expande los medios de pago en circulación, al emitir más del 8% del PIB, lo cual es una barbaridad, baja la tasa de interés de intervención hasta el mínimo del 1% y acrecienta el gasto público, tratando de suavizar la caída de su economía y contener la temida recesión, la Unión Europea (UE) ha optado por políticas contraccionistas y altas tasas de interés que están dando al traste con su economía. Esta, al igual que la de los EEUU, también se ha visto afectada por la crisis financiera, porque más de la mitad de los activos “tóxicos” emitidos en los Estados Unidos terminaron en los bancos de la Eurozona. De modo que la recesión llego más temprano a la UE que a los EEUU y aunque ha reaccionado con tardanza, reduciendo la tasa de intervención en medio punto hasta llevarla a 3.25%, ello no evito que la bolsa europea siguiera desplomándose y cayó nuevamente, esta vez un 6%, mostrándose inmune a cualquier medida. La víspera de la elección de Obama las bolsas habían reaccionado al alza, para bajar nuevamente una vez que trascendió su arrasador triunfo; con ello, se cumplió una vez más el aserto en el sentido que en la bolsa “hay que comprar con el rumor y vender con la confirmación”. La crisis ha frenado en seco la economía europea, poniendo a prueba su cohesión y solidez; la primera afectada ha sido la actividad de la construcción; en España particularmente en el solo mes de octubre se perdieron 200.000 empleos, con un promedio de 6.400 diarios, hasta alcanzar una tasa de desempleo o paro como lo llaman ellos de 11.9%. El shopping, que ha sido el hobby favorito entre los británicos, ha venido a menos; ellos, acostumbrados a shopping until you drop (comprar hasta caer rendido), al consumismo, se han visto seriamente afectados, ahora que el trabajo ha dejado de ser seguro, la hipoteca se ha tornado impagable, la pensión no alcanza y las finanzas del hogar se han descuadrado, les ha tocado mirar más de cerca lo que se compra y lo que se gasta, con lo cual el consumo cae y con el también cae el ritmo de crecimiento de la producción y la generación de empleo e ingresos en la economía. La crisis es de tal dimensión y ha alcanzado ribetes tan dramáticos, que ha crecido en Inglaterra el número de universitario(a)s que se prostituyen para sobrevivir. Según un informe reciente, el 8% de lo(a)s estudiantes inglese(a)s están ofertando sus servicios.
La cumbre de Washington
De allí la iniciativa del presidente francés, Sarcozy, como Presidente rotatorio de la UE, de convocar la Cumbre VIP del G – 20 en Washington el próximo 15 de noviembre, en un esfuerzo desesperado por buscar una salida a la crisis, que se muestra como la peor en 30 años. Está por verse qué va a pasar con esta convocatoria, después del arrollador triunfo de Obama, quien ahora es el dueño del balón. Rodríguez Zapatero, Presidente de España, ha cuestionado la representatividad de dicho club, al que no pertenece no obstante ser la octava economía del orbe y está reclamando un espacio en la misma. Él que se había malquistado con Bush por retirar las tropas de España de Irak, espera encontrar en Obama al amigo y al aliado que no tuvo en el actual inquilino de la Casa Blanca. Lo cierto es que ahora el escenario es otro, pues la política unilateralista de Bush fue la gran derrotada y ahora se impondrá por fuerza de las circunstancias el multilateralismo. Así de sencillo. Sarcozy ha magnificado esta Cumbre, al afirmar que en ella se propondrá refundar lo que él catalogó como “el nuevo capitalismo”; pero, no hay tal, dada la actual coyuntura signada por la transición del poder en la primera potencia del mundo. A lo sumo, esta cita sólo servirá para sentar las bases y definir la agenda del proceso que habrá de conducir a un futuro acuerdo para enfrentar la crisis de una manera coordinada y sincronizada por parte de la Comunidad internacional. Por ello, no ha faltado quien se aventure a vaticinar que dicha Cumbre no pasará de ser un baile de máscaras, a la espera de posteriores definiciones.
www.amylkaracosta.net
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario