El demócrata Obama y el derechista Calderón

Conjeturas
Alvaro Cepeda Neri

Se informó y se criticó que Calderón, por medio de su secretaria de Relaciones Exteriores (más su embajador en Washington), estuvieron tejiendo conversaciones con el ahora derrotado candidato republicano y que allá equivale a la derecha. Pero los calderonistas, aquí, al menos del centro-derecha (con el fardo a bordo de la ultraderecha y los bribones de Guanajuato: Fox y la Sahagún) no tenían por qué buscar al ya presidente electo Barak Obama que, postulado por el Partido Demócrata, abandera al centro de cierto tipo social con escasos compromisos, más que a la izquierda.

Claro que por otra parte, en términos de la política, debió Calderón tender puentes con los demócratas por aquello de que "el hombre pone, Dios dispone y llega el Diablo y todo lo descompone".
Los calderonistas y el PAN con sus dos alas --la ultra y la centrista-derechista-- rezaron para que Obama resultara derrotado. No los escucharon en el más allá y sus intereses conservadores, aislados con el resto de la mayoría de los gobiernos latinoamericanos, han quedado marginados, ideológicamente, de los intereses estadounidenses con quien tomará posesión el primer mes del año entrante.
La más fresca notificación es que al hacerse presente Felipe Calderón en Washington para asistir, como invitado privilegiado del Grupo de los 20 gobiernos, mayoritariamente europeos (aunque le hicieron el feo a España, que asiste como "colado"), aprovechó el derechista mexicano para, por primera vez, establecer una reunión brevísima con representantes de Obama. Éste le mandó decir al panista que tiene mucho "interés" en conversar directamente.
De todas maneras ha sido un error táctico, dentro de la estrategia muy pasiva en lo internacional, que Calderón haya intensificado sus contactos únicamente con el ahora perdedor republicano. Un gobierno debe apostarle a todos o de plano abstenerse hasta que haya un ganador en las elecciones. Obama, de todas maneras, no tiene por qué ningunear a la administración de Calderón ni a éste como Jefe de Estado.
Nuestra forzada vecindad, muro de por medio, con las necesidades mutuas (allá de mano de obra barata para agricultura, servicios y la hoy parada construcción, etc.). Nosotros requerimos no solamente exportar casi el 90 por ciento de lo que producimos, sino traer hasta maíz y otros granos.
Somos todavía el necesario patio trasero de republicanos y demócratas. La falta de políticos con inteligencia de estadistas ha puesto a nuestro país en desventaja frente a los estadounidenses. Así que si además, no sabemos negociar con todas las fuerzas representativas de nuestro voraz vecino (quienes sí cuidan sus intereses) entonces nuestros problemas se complican.
No haber contactado con Obama y haber puesto todos los huevos en la misma canasta tiene consecuencias. Los demócratas saben que los panistas, proclives a los republicanos, cometieron una grave equivocación y se pagan los errores políticos. La derecha mexicana metió las patas.
cepedaneri@prodigy.net.mx