martes, diciembre 09, 2008

Un dirigente de casta


Apenas en agosto pasado, recuperado entonces de un derrame cerebral, Othón Salazar, el veterano dirigente magisterial de la montaña guerrerense, dijo a Proceso que se preparaba para "regresar a la trinchera", a la lucha social en la que tomó parte por más de cinco décadas. Sus preocupaciones eran la crisis por la que atraviesa la izquierda nacional y la "putrefacción" del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, encabezado por Elba Esther Gordillo. "Yo soy comunista; comunista me formé desde las aulas. Lo menos que se puede esperar de mí es ayudar a la reconstrucción de las filas revolucionarias de México"...
Formado en la escuela socialista de la época cardenista, indígena, fundador del Movimiento Revolucionario del Magisterio y también del Partido de la Revolución Democrática, Othón Salazar Ramírez falleció el jueves 4. La muerte lo encontró en Tlapa, Guerrero, su pueblo natal.
El viejo luchador de la montaña guerrerense dedicó más de 50 de sus 84 años a la lucha magisterial. A causa de su inquebrantable disidencia de la línea oficial del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en los sesenta las autoridades de la SEP le quitaron su plaza de maestro.Othón Salazar aguantó el embate. Desde entonces vivió inmerso en la precariedad económica, lo que no mermó sus principios sindicales ni su militancia.En entrevista con este reportero efectuada en agosto pasado en su pequeño departamento de Tlatelolco, en la Ciudad de México, el profesor egresado de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Morelos, señaló que Elba Esther Gordillo Morales es "el peor mal que ha tenido el SNTE", e incluso la responsabilizó de la mala calidad educativa del país.
"Ella representa la putrefacción sindical", dijo en aquella ocasión. Y recordó que el cacicazgo de Gordillo Morales se inició en 1989, cuando ella tomó las riendas del SNTE apoyada por el presidente Carlos Salinas; criticó también la Alianza por la Calidad Educativa firmada por la dirigente magisterial con el gobierno de Felipe Calderón."Nunca conocí, ni en los peores momentos, a una dirigente magisterial sindical con un estado de conciencia tan vendido a los intereses económicos y del gobierno."
-¿Le ha hecho mucho daño al magisterio la maestra Elba Esther?
-El peor, mucho más que (Carlos) Jonguitud; con el dinero ha comprado conciencias. Ella dice: 'Estos grupos yo los controlo porque les doy dinero'. De modo que el SNTE apenas merece hoy el nombre de sindicato, pues perdió su fuerza esencial. No se conoce un rasgo donde el sindicato magisterial haga valer la fuerza de 1 millón 300 mil miembros para defender los intereses del gremio. Entronizada en el poder, advirtió Othón, Elba Esther continuará gozando del poder a sus anchas. Cuenta, dijo, con los recursos millonarios de las cuotas del SNTE, con el Partido Nueva Alianza, pero sobre todo con el apoyo de Felipe Calderón."A ella no le interesa que el sindicato se destruya; sólo le importan las cuotas. De hecho se hizo rica con los millones de pesos de esas cuotas. Esa es su fuerza, por eso los maestros disidentes se enfrentan a un enemigo poderoso."Lamentó entonces que una maestra salida de las comunidades indígenas de Chiapas se haya encumbrado en el poder apoyada en la corrupción y los tratos con los gobiernos priistas y los de Vicente Fox y Felipe Calderón. Con estos dos últimos su poder se acrecentó, sostuvo Othón.Se mostró pesimista porque, dijo, el sindicalismo mexicano de ahora "ha llegado a los extremos de la derecha". Según él, muchos trabajadores a quienes se les llama a luchar por sus derechos laborales suelen responder que no. Explica: "Lo que deberían hacer es formar un sindicato, una fuerza de resistencia, pero no. Hoy, eso es un peligro para ellos, porque temen las represalias de las autoridades."
-A Felipe Calderón, ¿cómo lo ve?Sonríe cuando recuerda que fue su compañero en la Cámara de Diputados en la LVI legislatura.
-Al régimen encabezado por Calderón no le veo ningún futuro que pueda aplaudir. En su triunfo electoral jugaron un papel importante el capital nacional y el extranjero. Entonces, a qué clase representa el gobierno de Felipe Calderón: a la de los grandes adinerados del país. En lo personal no espero de él nada ennoblecedor para los intereses de la nación.
El castigo político
Egresado de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa a mediados de los cuarenta, Othón Salazar ingresó a la Normal Superior, de la cual fue líder, incluso encabezó la primera huelga en dicha escuela durante 1954. Dos años después estuvo al frente de las más grandes manifestaciones de profesores normalistas en la Ciudad de México, quienes demandaban mejoras salariales. Fue en aquella época que se formó el Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM) que se enfrentó a la dirigencia del SNTE, liderada por Enrique W. Sánchez y Manuel Sánchez Vite. Era 1957.Al año siguiente, Othón Salazar nuevamente estuvo al frente de las protestas de los maestros inconformes con las negociaciones de la directiva del SNTE que, según decía, había aceptado "las migajas" ofrecidas por el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines. El 12 de abril de 1958 los maestros tomaron las oficinas de la SEP y obligaron al gobierno a negociar las mejoras salariales.Para el 8 de septiembre siguiente, tras la represión de una de las manifestaciones magisteriales, el dirigente guerrerense fue detenido en su casa. Amarrado y con los ojos vendados, fue conducido a los separos de la policía capitalina, donde sus captores lo sometieron a interrogatorios durante nueve días. Querían que les dijera cuánto dinero le daba la Unión Soviética para mantener su movimiento.Al final le imputaron el delito de disolución social, como solía hacerlo el gobierno para acallar las protestas de líderes petroleros, telegrafistas y ferrocarrileros. Fue apresado en Lecumberri. Ahí permaneció tres meses, pues la presión ejercida por el MRM hizo que las autoridades lo liberaran.Y Othón continuó dirigiendo el movimiento magisterial hasta que, en 1960, tras la toma de la Escuela Nacional de Maestros por parte de la corriente democrática de la sección IX del SNTE, que fue nuevamente reprimida por el gobierno, el gobierno federal le retiró su plaza de profesor. Y dejó de recibir su salario. El castigo se prolongó durante 48 años, hasta su muerte.En la entrevista con Proceso, Othón relató: "No se imagina cuánto mal nos causó a mi familia y a mí el retiro de mi plaza por 48 años. Dejé de percibir totalmente mi salario. No se imagina las dificultades que tuve con cuatro hijos y mi esposa...
Ha sido medio siglo de amargura. Pero por ningún camino han logrado doblegarme.
Crisis de la izquierda
A principios de año, Othón Salazar sufrió un derrame cerebral que, si bien lo postró durante varias semanas, no mermó su lucidez. Durante la entrevista incluso citó fechas, personajes y lugares con la misma exactitud con la que solía hacerlo en sus piezas oratorias. Sus piernas fueron las que flaquearon; su caminar se volvió inseguro. Confiaba en que se recuperaría para darle nueva vida a la izquierda mexicana que, admitió, vive su peor crisis.
Dijo: "Yo soy comunista; comunista me formé desde las aulas. Lo menos que se puede esperar de mí es ayudar a la reconstrucción de las filas revolucionarias de México. No se imagina qué grandes esperanzas tengo que de este país hecho pedazos que hoy tenemos surjan fuerzas capaces de una renovación a fondo, que le den a nuestra patria las perspectivas de grandeza ganadas en la historia.A pesar de las adversidades económicas y físicas, el maestro Othón esperaba regresar a la lucha magisterial a enfrentar el poder de Elba Esther Gordillo, a recomponer la izquierda mexicana: "La ilusión de volver a la trinchera me da vida, ahí voy haciéndole la lucha. No he perdido los ánimos de regresar a la trinchera, eso nunca, absolutamente no", dijo entonces.
-¿Pero qué quiere hacer?
-Uno de los grandes problemas que tenemos hoy es una debilidad ideológica que espanta. Yo no lo voy a arreglar, pero mi idea es que puedo ayudar a crear pequeños grupos por aquí, por allá, por muchos lados, para que apliquen la teoría revolucionaria. Esa será mi satisfacción personal.Hijo de panadero y de campesina, Othón Salazar siempre fue referencia obligada cuando se hablaba de la dignidad magisterial y de la izquierda más radical. En los sesenta, dijo en la entrevista, tuvo contactos con su paisano Lucio Cabañas. Pero años después éste abandonó el partido y tomó el camino de las armas a través del Partido de los Pobres.Ahora, aseguró, la situación de la izquierda es lamentable. "Según yo, a la izquierda también han llegado los intereses de grupo y personales. Entonces, el valor de los grandes ideales, inspirados en los intereses superiores de nuestra patria, ha venido a menos.-¿Por qué la izquierda se cayó tanto?
-Es que en México la influencia de la ideología revolucionaria decayó mucho, mucho. De ahí que el contacto con la teoría revolucionaria haya sido echo a un lado, porque ahora los políticos de izquierda ven primero cómo les va.
-¿Cómo ve al PRD?
-El PRD que hoy tenemos muestra zonas de interés de grupos personales verdaderamente concentradas. Mire, es normal que cada quien tenga sus intereses, pero hace falta que alguno tenga fuerzas para superar las condiciones de crisis como las que hoy tiene el partido."A mucha gente del PRD la teoría revolucionaria ni le va ni le viene. La mentalidad es conseguir un puesto para obtener dinero, esa parece ser la forma de pensar de muchos perredistas."Dijo también que confiaba en que los golpes harán que el partido abra los ojos; pero también advirtió sobre los riesgos de que éste se "autoelimine" si no hay ningún grupo "que vea por los grandes compromisos del partido con la historia".De cualquier manera, insistió en que este estado de crisis en que hoy está la izquierda mexicana "no va a ser eterno". "Esto va a encontrar un punto final, y mi deseo, aunque ya no pertenezca al PRD, es que el partido se recupere".
-¿Cómo ve a López Obrador?
-Tengo una alta opinión de él. Le dijo al pueblo de México "quiero ser presidente". Perdió y se lo sigue diciendo. López Obrador está en el camino de convertirse en uno de los grandes dirigentes populares del pueblo mexicano. Con o sin el triunfo electoral, él mantiene una autoridad de alto nivel ante el pueblo.

No hay comentarios.: