Con la reciente aprobación del nuevo reglamento interno de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el presidente Felipe Calderón le otorgó al titular de esa dependencia, Luis Téllez, poderes omnímodos en materia de telecomunicaciones que lo convierten en un supersecretario. Analistas consultados por Proceso sostienen que con ese manotazo presidencial la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) queda reducida a un simple organismo administrativo desconcentrado... lo que podría paralizar al sector.Con el aval del presidente Felipe Calderón, Luis Téllez Kuenzler se convirtió en un supersecretario desde el pasado jueves 8.
Ese día el Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó el nuevo reglamento interior de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en el que se otorgan al titular de esa dependencia atribuciones para definir el futuro de las concesiones, así como de los refrendos y la definición de tarifas en materia de telecomunicaciones.Con ese espaldarazo presidencial se pone fin a la "incertidumbre jurídica" que enfrentó durante dos años a los integrantes de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) con el titular de la SCT.La nueva disposición, que sustituye a la de 1995, prácticamente echa por la borda las reformas legales que le otorgaron mayores facultades a la Cofetel a raíz de la Ley Televisa, vigente desde 2006, lo cual generó una airada reacción de organismos de telecomunicaciones y de abogados vinculados a Televisa y TV Azteca.Téllez tendrá a partir de ahora "facultades indelegables" para, dice el nuevo reglamento, "otorgar las concesiones que por ley le corresponden a la secretaría y resolver, en su caso, sobre su prórroga y modificaciones, así como declarar administrativamente su caducidad, nulidad, rescisión o revocación".En su artículo 5, fracciones XVIII-XXIII, el Ejecutivo federal le otorga al funcionario prácticamente todas las atribuciones que antes tenía que consultar con la Cofetel, reducido a un simple "organismo administrativo desconcentrado".
Entre estas atribuciones destacan, además de la citada con anterioridad, las siguientes:
-Aprobar el Cuadro Nacional de Atribución de Frecuencias, así como los programas sobre la ocupación de posiciones orbitales, geoestacionarias y órbitas satelitales, con sus correspondientes modalidades de uso y coberturas geográficas, que serán materia de licitación pública.
-Aprobar los programas sobre bandas de frecuencias del espectro radioeléctrico para usos determinados y de concesionamiento de frecuencias de radiodifusión, así como declarar desiertos los procedimientos concesionarios previstos para el otorgamiento del uso, aprovechamiento o explotación de bandas de frecuencias para el servicio de radiodifusión.
-Resolver respecto del cambio o rescate de frecuencias atribuidas a servicios de telecomunicaciones y radiodifusión.
-Aprobar las tarifas de los servicios de telecomunicaciones cuando lo prevean los títulos de concesión y permisos correspondientes.Las nuevas facultades, que convierten al titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en el gran regulador en materia de radio, televisión y telecomunicaciones, aterrizan en la conformación de una poderosa Dirección General de Política de Telecomunicaciones y de Radiodifusión (artículo 25), a cargo de Gabriela Hernández Cardoso, cuyas atribuciones son más amplias que las que tenía antes la Dirección General de Sistemas de Radio y Televisión.
Esta nueva dirección, por ejemplo, tiene el poder de "formular y proponer" todas las políticas para el establecimiento, uso, aprovechamiento y desarrollo de los servicios de telecomunicaciones. Así mismo, será la responsable de publicar en el DOF el programa sobre las bandas de frecuencias del espectro radioeléctrico, así como las actualizaciones del Cuadro Nacional de Atribución de Frecuencias y el programa de concesionamiento de frecuencias de radiodifusión.En contraste, la Cofetel queda como simple organismo consultor, cuyas opiniones no tendrán una posición vinculante. Incluso, las sanciones en materia de radiodifusión y telecomunicaciones las aplicará la Dirección General de Sistemas de Radio y Televisión, no la Cofetel.
Parches y críticas
Para el especialista en temas de telecomunicaciones Gabriel Sosa Plata, la decisión del Ejecutivo de darle amplias facultades al titular de la SCT constituye "un fuerte golpe a los promotores de la Ley Televisa". Pero eso, arguye, no resuelve el problema de la posible "captura" de los entes reguladores por parte de las televisoras dominantes.Consultado por Proceso, Sosa Plata expone: "No es lo deseable. Lo ideal hubiera sido la autonomía constitucional plena de la Cofetel. Sin embargo, como Calderón no quiere emprender una reforma legal, se está conduciendo por actos administrativos, como la emisión de reglamentos. Son parches solamente. No resolverá los problemas estructurales y de concentración del sector."Según él, se trata de un "manotazo light del presidente" para darle el espaldarazo a Téllez después de las diferencias tan agudas que ha tenido con la Cofetel"; incluso advierte que los principales impulsores de la Ley Televisa cometieron varios errores jurídicos fundamentales, que permitieron la ambigüedad reguladora existente.Y se explaya: "No modificaron la Ley de la Administración Pública Federal para cambiar las atribuciones que aún tiene la Secretaría de Gobernación sobre los medios electrónicos y no le otorgaron autonomía constitucional plena a la Cofetel, lo cual hubiera implicado una reforma constitucional y no cambios a las leyes secundarias de Telecomunicaciones y de Radio y Televisión, como ocurrió con la Ley Televisa."Por esos errores quedaron varios vacíos después de la Ley Televisa. ¿Quién iba a firmar los refrendos de concesiones y de permisos? Se generó mucha incertidumbre jurídica."La incertidumbre llegó a tal grado que existen poco más de 200 concesiones de radio y televisión que no se han ratificado. Quedaron empantanadas en la lucha de poder protagonizada por Héctor Osuna, presidente de la Cofetel, y Luis Téllez, titular de la SCT.El nuevo reglamento de la SCT se trabajó a lo largo de 2008. Las principales críticas que se ventilaron en el seno de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) provinieron de abogados afines a Televisa, a TV Azteca y al Instituto de Desarrollo y Estudio en Telecomunicaciones (IDET).El abogado Fernando González Luna, vinculado al IDET, por ejemplo, llegó a decir en una reunión de la Cofemer que si se promulgaba el reglamento del Ejecutivo federal, "¿para qué queremos una Cofetel si un funcionario de cuarto nivel en la SCT, como lo prevé en el reglamento, puede cambiar sus decisiones?".El 28 de abril de 2008, la empresa Cablevisión, perteneciente a Televisa, envió sus observaciones a la Cofemer en las cuales señaló que el reglamento finalmente aprobado le otorgaría a la SCT "ascendencia jurídica y administrativa sobre las decisiones que en materia de telecomunicaciones adopte la Cofetel, contraviniendo el artículo 9-A de la Ley Federal de Telecomunicaciones".Según el departamento jurídico de Cablevisión, lo anterior provocará "una profundización de la duplicidad de funciones" y el "resurgimiento de la doble ventanilla".Javier Tejado Dondé, director de Información de Televisa y fundador y consejero de IDET, destacó en su artículo reciente, publicado en el periódico Reforma el martes 13, que el nuevo reglamento "podría paralizar al sector telecomunicaciones".Argumentó también que con las nuevas atribuciones de la SCT crece el fenómeno de la "Doble, triple y hasta cuádruple" ventanilla, ya que "más áreas de la SCT y de la Cofetel opinarán sobre cualquier trámite. Incluso, llegando al absurdo de que el propio secretario deberá firmar cualquier trámite relacionado con las concesiones".Tejado Dondé considera que el nuevo reglamento se convertirá en "oro molido" para "los que busquen descarrilar las licitaciones del espectro, pues, por un lado, el articulado es cuestionable que cumpla con las leyes emitidas por el Congreso, pero, sobre todo, las áreas jurídicas de la Cofetel quedaron sin sustento jurídico".El único senador que ha reaccionado públicamente ante las nuevas atribuciones de Téllez fue el secretario de la Comisión de Radio y Televisión, Raúl Mejía González, quien aseguró que el nuevo reglamento "genera incertidumbre en el sector, representa un retraso en el desarrollo de la industria y significa un retraso para las licitaciones del sector".
Las diferencias
Para la mayoría de los observadores consultados, el reglamento de la SCT agudizará las diferencias que existían entre esta dependencia y la Cofetel. El pleito burocrático se agravó tras la incorporación de Gonzalo Martínez Pous, exdirector jurídico de la SCT, y de Rafael del Villar, exsubsecretario de la SCT, al pleno de cinco comisionados de Cofetel, en sustitución de Eduardo Ruiz Vega y Gerardo Francisco González Abarca, quienes fueron designados por el Senado, en un proceso que generó polémica y provocó el amparo de Martínez Pous y Del Villar.El presidente de la Cofetel, el exsenador panista Héctor Osuna, apoyado por Televisa, tiene diferencias graves con Martínez Pous y con Del Villar. Las diferencias entre Cofetel y la SCT han paralizado distintas políticas, como los criterios de las Áreas Básicas de Servicio (ABS) para aquellas empresas que dan servicios de radiocomunicación o trunking. También han generado disputas por los refrendos de más de 180 concesiones en materia de radio y televisión.No sólo eso. Públicamente, Téllez se ha quejado de que la Cofetel es un "organismo capturado" por los entes que debería regular, mientras que Osuna acusa al titular de Comunicaciones y Transportes de obstaculizar el proceso de otorgamiento y refrendo de concesiones.Al interior de la SCT las diferencias también se han agudizado, a raíz del nombramiento, en octubre de 2008, de Purificación Carpinteyro como subsecretaria de Comunicaciones. La exdirectora del Servicio Postal Mexicano no mantiene buena relación con Téllez ni con la directora general de Política de Telecomunicaciones y Radiodifusión, Gabriela Hernández Cardoso, que depende de Carpinteyro.Hernández Cardoso, quien tendrá ascendencia jurídica sobre las decisiones de Cofetel, fue subprocuradora de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). Egresó de la Escuela Libre de Derecho, donde hizo amistad con Margarita Zavala, la esposa del presidente Felipe Calderón. En la Profeco, Hernández Cardoso llevó el caso en contra de Teléfonos de México. l
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