Urgen al espurio

SALTILLO, Coahuila, 20 de enero (APRO/LA JORNADA).- El Gobierno de Coahuila diseña un programa de apoyo alimentario para los trabajadores de la industria automotriz afectados por los paros técnicos en las armadoras de General Motors y Chrysler, anunció el Gobernador Humberto Moreira Valdés, quien instó a Calderón a instrumentar un plan para rescatar al sector.
En una entrevista concedida a una radiodifusora local, Moreira Valdés reveló que el domingo pasado se reunió con su gabinete social y con dirigentes sindicales con el fin de diseñar el programa de apoyo alimentario y evitar una mayor contracción de la economía regional.
A la reunión, dijo, asistieron dirigentes de las confederaciones de Trabajadores de México (CTM), Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) y Revolucionaria de Obreros de México (CROM).
Por otra parte, advirtió que si el presidente Calderón no pone en marcha un plan de apoyo al sector automotriz, se corre el riesgo de que las armadoras de General Motors y Chrysler en México, cierren y emigren a otros países.
Moreira recordó que desde la segunda quincena de diciembre, las armadoras y sus proveedores mantienen paradas las líneas de producción; y sostuvo que si Felipe Calderón se mantiene omiso a la crisis, junto a las armadoras, otras empresas podrían cerrar.
Con el inicio de esta semana se esperaba que concluyeran los paros técnicos que mantenían inactiva la producción de las armadoras en esta región, así como de la cadena productiva que las abastece.
Sin embargo, sólo Chrysler en Ramos Arizpe (municipio conurbado a Saltillo) reinició, mientras que General Motors anunció hoy que su paro se prolongará hasta el 2 de febrero.
Durante la entrevista el Gobernador consideró que la situación es delicada, pues los paros técnicos obligan a los trabajadores a recibir sólo la mitad de su salario, afectando así la economía de toda la región.
El Mandatario consideró que un programa de estímulo a la industria automotriz, no necesariamente consiste en aportarles dinero, sino en medidas como la eliminación del Impuesto Sobre Adquisición de Automóviles Nuevos (ISAN), deducciones de impuestos a quien compre un vehículo nuevo y otros beneficios fiscales a las empresas automotrices que produzcan en México.
Los paros técnicos en las armadoras de Chrysler y General Motors mantiene inactiva la actividad productiva de la región sureste, donde cerca de 45 mil personas permanecen sin laborar desde mediados de diciembre pasado, cobrando la mitad de sus salarios.
Mientras, la planta automotriz Volkswagen (VW) decidió despedir a todos los trabajadores eventuales, que suman 900, quienes tenían de seis meses a cuatro años laborando en la empresa.
Esta medida se tomó debido a las bajas ventas registradas en los últimos meses por la crisis económica, informó el secretario general del Sindicato Independiente de los Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen (SITIAVW), Víctor Cervantes Rosas.
Estos 900 trabajadores se suman a 350 obreros eventuales que fueron despedidos de manera paulatina en los últimos meses de 2008.
El secretario general del SITIAVW manifestó que dicha situación enciende “los focos rojos” porque al ya no haber personal temporal, en caso de que las condiciones económicas no mejoren, habrá despidos entre los 9 mil 400 trabajadores de planta.
La determinación de rescindir a todos los trabajadores eventuales se da en el marco del segundo día de paro técnico de VW, el cual concluirá este miércoles como una medida para reducir la producción en 5 mil unidades.
En rueda de prensa, el dirigente dijo desconocer si todos los despedidos dejarán de laborar el próximo 31 de enero, fecha en que vence el contrato de la mayoría de los eventuales
Señaló que será hasta este viernes cuando se conocerá el número de trabajadores contratados temporalmente que saldrán de la planta a finales de enero, ya que el procedimiento administrativo de finiquito tarda de tres a cuatro días.
Por lo que en caso de que no salgan los 900 en este mes, los obreros restantes saldrán en febrero o marzo, pero lo que es un hecho es que “si van a salir y no puedo engañar que se quedarán”.
Reconoció que la situación económica es muy precaria para miles de familias y que debido al despido por parte de la empresa, 900 familias se quedarán sin su sustento principal.