Lilia Arellano
Estado de los ESTADOS
La ejecución de dos miembros del Ejército Mexicano en Cancún, Quintana Roo, continúa captando no sólo la atención nacional, sino la mundial y, obviamente, la de nuestro vecino del Norte. De nueva cuenta los estadounidenses señalan la inmediata necesidad de una intervención en nuestro país para enfrentar al narcotráfico. Tal parece que, paso a paso, se les van abriendo las puertas, entregándoseles las justificaciones necesarias para que desde este territorio vigilen no la tranquilidad de los mexicanos sino que instalen de lleno su cerco de seguridad de siempre amenazado a través del Golfo de México, zona que consideran es de alto peligro para la penetración de terroristas a su espacio.
De ahí la urgente necesidad que las autoridades mexicanas aclaren y pronto la triple ejecución y señalen abiertamente cuáles fueron las causas de la brutal tortura que sufrieran el General Mauro Enrique Tello Quiñónez, el teniente de infantería Getulio César Román Zúñiga y Juan Ramírez Sánchez, antes de morir, práctica ésta que, se sabe, se realiza para lograr que quienes la sufren revelen el por qué de su presencia, informen sobre las instrucciones recibidas, den los nombres de quienes están en la mira por sus actividades, en fin, para que revelen todos y cada uno de los movimientos que sus corporaciones tienen en práctica o planean para el futuro.
Estando las cosas como están no puede quedar en el discurso ni en el papel la ya tan sobada declaración de “llegaremos hasta las últimas consecuencias” o el consabido y nunca logrado “caiga quien caiga”. Hoy, si no entra dentro del plan maestro la entrega del territorio para la llegada oficial de vigilantes de EU, debe aclararse toda esta sombra de incapacidad y de complicidad que se advierte existe entre autoridades y mafiosos en casi todos los órdenes de la delincuencia.
Y si para ello es menester que se retiren de los cargos que ocupan quienes están al frente del gobierno, ya sea municipales o estatales, o aparecen como responsables de unidades, corporaciones o secretarías de seguridad, a fin de llegar en verdad al fondo de las investigaciones, que lo hagan por el beneficio de todos los que hoy se encuentran aterrados aún y cuando estén muy lejos de las prácticas del narco, o de los tratantes de blancas, o de los secuestradores o de las cadenas de robacoches, pero muy cerca de los delincuentes comunes quienes hasta por inexperiencia y nerviosismo matan.
Cancún, punto de arranque
El año no comenzó bien para el alcalde de Benito Juárez, Cancún, Quintana Roo, Gregorio Sánchez. No bien había comenzado y ya los brujos y chamanes que habitan en esa Entidad le auguraban calamidades. Domingo Adonai dijo que el guerrerense tenía que hacer válidas sus palabras ya que podría tener un año de malas noticias y sobresaltos en el campo político. “Tendrá que atenerse a todo lo que desencadena un político mentiroso”. Y ahora, con sus declaraciones fallidas, mentirosas, emitidas en momentos clave, tal parece que habrá que darle la razón a este “brujo” quien también pronosticó que Calderón no ganará la batalla contra el narco en su sexenio y que seguirán las bajas en ambos lados. “A lo mejor no le toca ganar la batalla, pero sin duda él empezó la guerra”.
No sólo se trata de su negativa a contestar la pregunta sobre su relación con uno de los ejecutados y las mentiras que en un principio sostuvo para ocultar lo que ya incluso el Procurador estatal Bello Melchor Rodríguez Carrillo había informado: no sólo que Juan Ramírez Sánchez era su sobrino, sino que se ha cansado en afirmar que de ninguna manera el General Mauro Enrique Tello Quiñónez sería el sustituto de Francisco Velasco El Vikingo, en la secretaría de seguridad pública municipal, cuando el 31 de enero de este año sostuvo que no olvidaba su compromiso de removerlo si no disminuían los índices delincuenciales y agregó que los cambios se conocerían la siguiente semana… cuando se dio a conocer la muerte de los militares y su pariente.
Según las primeras investigaciones, el último lugar en donde se vio acompañado al General Tello Quiñónez fue cuando Gregorio Sánchez lo presentó a sus principales colaboradores, precisamente el día de la Candelaria, el 2 de febrero, justo dos días después de que hablara de la posibilidad de destituir a El Vikingo.
Sin embargo, no fue esa su última aparición pública, sino que todavía pasó un buen rato antes de que se presentara en el restaurante La Habichuela, famoso desde hace varios años en Cancún, establecimiento situado a escasa distancia del Parque de las Palapas, y entablara diálogo con Javier Medina Malagón, secretario particular del alcalde. Y, según revelaron las investigaciones de la Procuraduría estatal, la triple ejecución no se llevó a cabo en el lugar en donde se encontraron los cuerpos, sino que hubo “alguien” que los entregó, los levantaron, los ejecutaron y los dejaron en otro sitio al tiempo que quemaban una camioneta en Playa del Carmen para la distracción.
Por si todo esto fuera poco, se presentó ya públicamente la relación estrecha que existe entre Mariano Herrán Salvatti y el ex gobernador chiapaneco Pablo Salazar Mendiguchía y la serie de actividades ilícitas que los unen. Uno de los cateos a la casa del número dos del gobierno que antecedió al de Juan Sabines, llevó al decomiso de relojes y algunas alhajas cuyo valor excede de los 10 millones de pesos y, aunque para el caso que nos ocupa lo relevante es que Salazar, pastor del mismo grado e Iglesia que Gregorio, estuvo en Cancún, asesorando al entonces candidato a alcalde y posteriormente, ya siendo electo, le marcó los lineamientos y las “cualidades” que deberían reunir quienes integraran su equipo de trabajo.
La presencia del ex mandatario chiapaneco llevaba a la coronación de Salvatti como secretario de seguridad pública municipal en caso de que Sabines empezara a recortarle facultades a su amplísimo cargo –él era el MP, el investigador, el juez, el magistrado, el todo en el Poder Judicial estatal-. Aceptó la Secretaría de Economía al ser removido solamente para estar dentro y conocer cuales serían los movimientos del mandatario chiapaneco. Se habla en esa Entidad de que incluso ya había planes para eliminar al gobernador cuando se decidieron a actuar y encarcelarlo.
Pero esa podría ser sólo una de varias líneas de investigación ya que según se supo ya identificaron a uno de los matones y se trata de un sujeto proveniente de Tecpan de Galeana, Guerrero, de esas zonas en donde se conoce bien a la familia de Gregorio Sánchez, en donde sus tíos tienen actividades. Tenemos a un Rogaciano Alva, fugado y a la tía hundida en el dolor de tener a un hijo perdido y a dos secuestradas. Está el hecho de que el General eliminado en Cancún, el que comió tamales con el alcalde horas antes de ser ejecutado, también estuvo en esos lugares dando la batalla en contra de los gomeros, de los cultivadores de amapola.
Los honores rendidos al general Tello Quiñónez no han pasado desapercibidos. Unos dicen que son la respuesta a los narcos. Otros dicen que los merecidos a quien ha cumplido con su deber. En el centro queda una interrogante ¿Por qué lo escueto del primer boletín de prensa de SEDENA? ¿Por qué se apresuraron a señalar “general retirado”? ¿Por qué aceptaría, como pregunta Ibarrola, un general con ese currículo desempeñarse como simple asesor de un alcalde? ¿Qué sabían unos que desconocían otros en los inmuebles de Los Pinos y SEDENA? Y aquí el lado amargo, el feo, es que tanto Calderón como los militares le hicieron un homenaje mucho mayor a Juan Camilo Mouriño y eso también hace que surjan dudas en cuanto a la seriedad y verdad de tales funerales. ¡Qué bueno que no enjuiciaron el merecido homenaje del general Aponte Polito! Ese si, sin lugar a dudas, un hombre digno, decidido, honesto, en síntesis, un gran mexicano.
Mal y de malas
Gregorio Sánchez no logra salir del atolladero. Nunca ha logrado aceptar que sus decisiones no sólo han sido polémicas sino erróneas en más de un sentido. Acelerado como se encuentra desde que supo que ganó la elección para gobernar uno de los cinco municipios más prósperos y ricos del país, comenzó una reestructuración administrativa que ha sido muy criticada, sobre todo por el afán de convertir las direcciones en secretarías en simulacro de lo que le daría armas para apoyar su campaña rumbo a la gubernatura.
En tanto el momento de la aprobación de tal reestructura llegó, se presentó a recibir premios que no eran de su administración. El nombramiento de secretarios incrementó la burocracia. Sostuvo en entrevista realizada a principios de este año: “yo vine a poner orden en una administración desordenada. Eso fue lo que vine a hacer”. Y ya se ha visto en el lugar que sucedió todo lo contrario. Y la mayor prisa por realizar varios planes provino de la información que le fue entregada y que está catalogada como privilegiada sobre la saturación de Cancún, de ahí que volteara los ojos hacia el gran negocio que le significa Puerto Morelos, su desarrollo hotelero, la posibilidad de obtener ganancias, fortuna, con las malas prácticas que trajeron al polo de desarrollo de fama mundial los asentamientos irregulares, la pobreza, la marginación, zonas que él conoce porque, paradójicamente, va y les canta.
El 2009 comenzó para Sánchez Martínez con noticias de levantados, de secuestrados, de funcionarios acusados de corrupción e ineficiencia, como es el caso de Arturo Achard Velásquez. Dio inicio con el orgullo de la creación de una “nueva policía”, de la que ya estaba “limpia”, de la que estaba al servicio de la gente y que incluso, anunció Francisco Velasco Delgado El Vikingo, sería premiada, recompensada por cada éxito obtenido. Apenas llegó febrero y el panorama cambió. “Su policía”, la ya nombrada por un subalterno que ha tenido toda su confianza, su absoluta confianza, es ahora investigada. Ahí se centra gran parte de la atención para aclarar la triple ejecución.
Aunque también habrá que señalar los desatinos de la PGR, su nulo respaldo al estado quintanarroense, los innumerables yerros de sus agentes, la complicidad que en más de una ocasión han demostrado y el consabido carpetazo a cada asunto que se queda sin aclarar –y habrá que puntualizar en que son todos, no han aclarado uno solo en los últimos dos años-. Jugaron con la aprehensión, la libertad, la detención, el asunto congelado de unos tamaulipecos que primero eran guardias de seguridad de un empresario y luego Zetas y acabaron sólo como unos tales por cuales que quien sabe donde quedaron.
La PGR, se afirma, ha engañado en más de una ocasión tanto al Ejército como a la SIEDO. Aunque ahora también se le acusa de sabotear la lucha anticrimen y tal señalamiento no lo han hecho agentes sino los propios militares quienes advierten en cada delegado estatal un cómplice de los mafiosos. Es más, ¿alguien sabe qué pasó con el cargamento de pseudoefedrina incautado a finales del año pasado? ¿Y el de tres meses antes? ¿Y el que dio origen al levantón de un aduanero?
Cambios necesarios
Todos estos acontecimientos deben darnos una lección, una que debemos aprovechar, datos y revelaciones que no pueden olvidarse ni dejarse de lado. Es necesario que antes de entregar nuestro voto analicemos perfectamente el pasado y el presente de quienes aspiran a obtener el respaldo, de los que pretenden una curul para legislar con nuestra aprobación, para los que desean gobernar un municipio o una Entidad, para los que pretenden manejar el destino de más de 110 millones de mexicanos y garantizar un buen futuro o entregarnos a una moderna esclavitud.
Dice un viejo refrán que para querer a los demás hay que quererse a sí mismo y nada más cierto. El poner oídos sordos a verdades y dejarnos guiar siempre por el pretexto de las consabidas “campañas de desprestigio”, argumento muy esgrimido por quienes se ven descubiertos, lleva a que se vivan o se sufran situaciones como las que ocurren en el presente en Cancún, o las que ya estamos pasando en todo el país. Hubo mil y una advertencias sobre el pasado de Gregorio Sánchez, se habló también de su prepotencia, de su imposición, de los antecedentes familiares y de amistades que lo rodeaban. El se llamó “víctima” y obtuvo el respaldo, uno que ahora se le voltea, se le niega ante la cauda de dudas sobre su gestión y su persona.
El pasado viernes, en el programa Fuego Cruzado que conduce quien esto escribe y que puede verse también por Internet en la dirección www.canal10qroo.com, se presentaron –como lo harán los precandidatos del PRD y del PAN- los aspirantes priístas. Por el Distrito I, estuvo Roberto Borge, una joven promesa política con frescura, con lenguaje directo, claro, a su propio decir “sin cola que le pisen” y que contraerá nupcias próximamente con una jovencita que, de tan solo verle la cara al político y la expresión que sobre ella tiene, da cuenta de que también conoce del mayor y mejor sentimiento que puede tener un ser humano: el amor.
Por el Distrito II, Rosario Ortiz dio muestras de su experiencia política y mantuvo su línea señorial, sin temor a las palabras, dispuesta a que quede en el olvido la mala fama que existe sobre los diputados. Se mantuvo preparada para dar la lucha a fin de lograr lo que sus antecesores: mejores presupuestos para el Estado, más apoyos federales para que puedan cumplirse metas y lograr mejorar el nivel de vida de quienes habitan en tierras quintanarroenses.
Carlos Joaquín González, quien entra a la lucha electoral por el Distrito III, se refirió al igual que sus compañeros a los renglones que aún permanecen en la agenda priísta en la Cámara de Diputados y entre los que sobresale el o los medios para regular el comercio, de tal suerte que se frene el alza de precios en productos de primera necesidad y de la posibilidad de lograr que se dé una tregua en el pago del IETU y sobre los beneficios que se obtendrían al incentivar la planta productiva y al turismo.
En ninguno de los tres encontramos antecedentes que puedan ligarlos a malos manejos, a vidas personales de escándalo sino todo lo contrario, con diferencias en edades que nos hablan de tres generaciones distintas, cuentan con un denominador común: pertenecen a la esa élite que llaman “la cultura del esfuerzo”. Provienen de familias que luchan por contar con un mejor futuro, por la herencia a los vástagos de valores morales, de creencias, de ideales, de amor al trabajo, a la entrega, a la búsqueda del bien común.
Seguramente que entre sus contrincantes en otros partidos habrá algunos que cuenten con los mismos atributos y en esas comparaciones se encontrarán los mejores elementos, los que puedan evitar que siga el Congreso convertido en un “circo” al que en cada aprobación le crecen los enanos o se enriquecen y que sólo sirve para que sean los de las pistas los que se rían de los asistentes, o del pueblo para mejor ubicarnos.
De los pasillos
Gran sorpresa se llevaron quienes se encontraron al senador por Aguascalientes, Carlos de la Torres, de compras en la famosa casa Brook Brothers, ordenando le arreglaran unos cuantos trajecitos que costaron más de mil 900 dólares cada uno. Quienes lo vieron y saludaron esperan que nada tengan que ver estas excesivas compras con las actividades del narcotráfico que han proliferado en el otrora tranquilo, productivo, industrializado, Aguascalientes.
Hace algunas líneas señalamos que doña Ivonne Ortega, la mandamás yucateca, se sirvió de la lección de la campechana Layda Sansores. La segunda destruyó al sansorismo y eso la arruinó. La primera ha apoyado y se ha apoyado en el cerverismo con sus pros y sus contras y camina viento en popa; tan es así que su primo hermano, hijo de su querido tío Víctor Cervera Pacheco –q.e.p.d.-, Felipe Cervera Hernández, está registrado como aspirante priísta a la diputación por el Distrito II con cabecera en Progreso. Y ha sido legislador local y, obviamente, dirigente de la CNC en el Estado. Debe contar, segurísimo, con la simpatía de muchos yucatecos cuyas fortunas se lograron con la entrega de terrenos nacionales que hizo su progenitor en diversas entidades y la que le queda más cerca es Quintana Roo.
El gran dedo tricolor apuntó a Liborio Vidal, el ex perredista que ya también fue priísta para el Distrito I, el que también anhelaba el cuñado del ex alcalde de Benito Juárez, Francisco Alor. Esa selección sí que les garantiza el triunfo ya que resultó ser un “machetazo a caballo de espadas”. Angélica Araujo va por el III y es ivonnista de corazón. Rolando Zapata va por el IV y Enrique Castillo por el V. De ganar, ya sabrá usted quien será el coordinador ¿o no?
De entre las malas no falta una que levante el ánimo. Tal y como se lo revelamos en días pasados, Enrique Peña Nieto (alias Jimmy Neutron), gobernador del Estado de México, está pasando fuertes apuros. Ya sea por lo de Atenco, por lo de Arturo Montiel, porque por fin han empezado a salir a la luz todas las actividades que los narcos realizan en su tierra, por el descuido hacia las labores que realmente enmarcan a un gobierno estatal, en fin, el quehacer se le juntó y sus aspiraciones a la candidatura tricolor para la presidencia se van esfumando rápidamente. Es así que surgen dos nombres: Humberto Moreira Valdés, el de Coahuila, y Félix Arturo González Canto, de Quintana Roo.
El primero contaba con un buen margen de aprobación al situarse del lado de los mineros y de sus familias. Su enfrentamiento con el gobierno federal en el caso Pasta de Conchos le hizo ganar simpatías a lo largo y ancho del país. Del segundo ha sido un trabajo constante, permanente, una lucha diaria en contra de situaciones difíciles en la Entidad que van desde desastres naturales -de los cuales ha dado reportes cuyos saldos en pérdidas humanas son en blanco- como nunca antes y como no ha sucedido en ningún otro lugar en donde la furia devastadora de los huracanes se ha presentado, hasta aquellas creadas por las actividades de las diversas mafias.
Su serenidad, el buen manejo y la aplicación de criterios correctos en casos extremos lo tienen ahora en la mira de quienes pueden llegar. Es también, por si fuera poco, uno de los escasísimos políticos sin “cola que le pisen”. A nivel nacional también le acompaña el reconocimiento por el incremento en la actividad turística que obra no sólo en beneficio de la Entidad que gobierna sino para todas aquellas en donde ésta tiene bajo su férula el mayor número de empleos y conforma el puntal económico más fuerte, independientemente de su búsqueda por incrementar salarios y prestaciones para los trabajadores y mayores y diversas fuentes de empleo. El desarrollo y la ubicación en los mapas mundiales de prácticamente todos los municipios de Quintana Roo hablan por sí solos de la entrega de 24 horas de un gobernante…. Ya veremos.
lilia_arellano@yahoo.com
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