El analista político Gideon Levy cuestiona una sociedad “que se ha vuelto muy peligrosa”
Alberto Pradilla y Aritz Intxusta (Especial para La Jornada)
Gideon Levy, analista político del diario Haaretz, es el único periodista israelí que ha criticado la masacre de Gaza. Sus críticos le tachan de demasiado humanista, de no sentir la nación judía. Levy es duro, desprecia una sociedad militarista y ultranacionalista y ya no espera nada de ella. No ve futuro y, por tanto, no espera nada de las próximas elecciones.
–¿Qué va a pasar en estas elecciones? ¿Habrá un gobierno de ultraderecha con Likud, Israel Beitenu y Shas?
–No, pienso que ganará (Ben- jamin) Netanyahu, pero habrá un gobierno de unidad nacional, con los laboristas, Likud y Kadima. Y no habrá diferencia con los que están ahora. (Ehud) Barak y (Tzipi) Livni son extremistas, igual que Netanyahu. Sólo la retórica es diferente. No pienso que Netanyahu sea un demonio y el resto la gran esperanza. Ninguno es la esperanza. Las diferencias son mínimas, y principalmente en la retórica, no en las ideas.
–Pero la sociedad israelí cada vez se va más a la derecha.
–Este movimiento hacia la derecha comenzó hace 40 años, con el comienzo de la ocupación. En 2000, cuando falló la negociación en Campo David, empezaron los atentados contra civiles y todas las campañas pacifistas se acabaron, se estrellaron. No hay iniciativas pacifistas en Israel, sólo en grupos muy muy pequeños. Tras esta horrible guerra, todos se han convertido en extremistas y el Estado se ha vuelto muy nacionalista, muy militarista. Esta sociedad se ha vuelto muy peligrosa porque ahora es completamente indiferente al asesinato de niños y a todo lo que ha pasado en Gaza. Los israelíes piden ahora más y más guerra. Sin ninguna crítica, sin ninguna discusión.
–Existe un consenso nacional.
–Sí, un completo consenso nacional. Una sola voz. Sin ningún debate público, sin discutir qué estamos haciendo a los palestinos. Cuarenta años de deshumanización de los palestinos han forjado una sociedad absolutamente militarizada.
–¿Qué posibilidades tienen los partidos más cercanos a la paz en estas elecciones?
–Están Meretz y los comunistas, pero son demasiado pequeños. No tienen suficiente influencia. El primer plano político es para la extrema derecha. No tengo ninguna esperanza en estas elecciones.
–¿Cuál ha sido la influencia de la masacre en Gaza?
–No mucha, menos de la que se puede imaginar. Cuando hablamos de esta guerra, todos los candidatos estaban a favor. No hubo ningún debate ni ninguna discusión real.
–¿Es posible que Israel se siente a negociar con Hamas?
–No, pero depende de Estados Unidos. Si lo pide, quizá, pero no veo a los estadunidenses exigiendo eso. Puede haber negociaciones para la entrada de Hamas en la OLP, para un gobierno de unidad en Palestina. Pero no sé si lo conseguirán. No imagino a Israel hablando con Hamas en los próximos años.
–¿Cuál es el siguiente paso?
–Otra guerra. No creo en ninguna otra negociación nunca más; llevamos 50 años negociando sin conseguir nada. La sociedad israelí no está preparada para la paz.
–¿Cuándo será esa guerra? ¿En un mes, en dos, en tres?
–Pienso que sí. No lo sé. Aunque quizá en un año o en dos. No estoyseguro de cuándo será. Pero esto no es el fin de la ocupación, y sin poner fin a ésta no habrá paz.
–Entonces… ¿la situación en Gaza, con el bloqueo, es la misma que hace un año?
–Absolutamente. A menos que Barack Obama haga grandes cambios.
–¿Espera que los haga?
–Tengo muchas esperanzas, pero no estoy seguro.
–¿Qué pasa en Cisjordania?
–Cisjordania está muerta ahora. Está aplastada por el ejército israelí. Hasta que no aparezca una nueva generación más militante, la vida para los palestinos será media vida. Se limitarán a sobrevivir. Cisjordania no está preparada aún para una nueva intifada.
–Muchos afirman que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) abortó las protestas por esta masacre.
–Sí, la ANP e Israel han trabajado juntos contra Hamas en Cisjordania. Han colaborado. No pienso que pueda surgir nada de Cisjordania en un futuro cercano.
–¿Cuáles han sido las consecuencias de esta ofensiva?
–Ha hecho que el mundo vea peor a Israel. Ha hecho a la sociedad israelí más violenta, más nacionalista y más extremista, pero no ha cambiado demasiado. Estamos en la misma posición en la que estábamos antes de esta guerra. Salvo que han muerto mil 300 palestinos y que la franja de Gaza ha quedado destruida, no se ha conseguido nada. Hamas sigue ahí.
–¿No dará un impulso a los movimientos pacifistas, como en anteriores ocasiones?
–No. No veo que esté pasando eso. Soy pesimista. No hay líderes que puedan dirigir un movimiento así. Ojalá Estados Unidos cambie su posición, pero no estoy seguro.
–¿Qué hay de los árabes israelíes?
–No hay que olvidar que existen minorías. (Los árabes israelíes) pueden cambiar mucho. Van a estar más restringidos y pueden volverse más violentos. Pero estos procesos pueden durar años, ya que son un grupo muy reducido.
–¿Afirma que pueden estallar conflictos en ciudades como Haifa, donde la minoría árabe es importante?
–Eso es.
–¿Cómo frenarlos?
–Firmando la paz con los palestinos. Poniendo fin a la ocupación. Debemos crear una nueva atmósfera. Los palestinos que viven en Haifa están sentados viendo cómo matan a sus hermanos. ¿Qué esperas que hagan? Han visto las fotos, son su familia directa. Sin que llegue la solución importante, todos los pequeños problemas crecerán.
–¿Por qué ha empezado esta guerra?
–Para enseñar a la gente que hacen algo contra los Qassam. Los cohetes Qassam son el problema. En vez de optar por la vía diplomática, Israel ha escogido la guerra. Yo defiendo que la única solución es la vía diplomática.
–¿Qué futuro ve a las negociaciones en Egipto entre Hamas y Al Fatah?
–Creo que triunfarán porque les conviene a las dos partes. Habrá un acuerdo en un año o en año y medio.
–¿Qué pasa en esta sociedad que no se espanta tras una masacre así?
–Está militarizada, y todos los medios apoyaron la ofensiva.
–Es usted una voz disidente. La única.
–Sí, ahora mismo soy el único. Es muy difícil. Estoy muy solo, pero tengo el apoyo de mi periódico.
–Entonces, ¿no cree que Liberman pueda llegar al gobierno?
–No estoy seguro, pero creo que no estará. Pienso que Netanyahu prefiere a los laboristas y al Kadima.
–¿Existe el riesgo de que la ultraderecha acabe con el proceso de paz?
–No, porque el proceso de paz no es nada. Oslo se terminó, ahora no hay nada.
–¿Qué peso tienen los colonos dentro de Israel?
–Los colonos son el grupo más fuerte en esta sociedad desde hace 40 años. Pueden hacer lo que quieren con cualquier gobierno. Construyen y construyen todo el tiempo.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario