Somos críticos y contestatarios por la inmovilidad de Calderón, señala AMLO

Pide no ser alarmistas y ni siquiera informa sobre la magnitud del “huracán económico”

El “pelele es un reverendo inútil”, por eso recurrimos al Congreso para que haga un plan de emergencia

Fabiola Martínez (Enviada)

Jesús María, Jal., 6 de febrero. Andrés Manuel López Obrador advirtió que el movimiento que encabeza seguirá siendo crítico y contestatario ante la inmovilidad de Felipe Calderón, quien no ha aplicado medidas efectivas para detener la pérdida de empleos en el campo y la ciudad.

“Él (Calderón) quisiera que fuéramos como Televisa, empresa que sólo se dedica a quemarle incienso. Quiere que no digamos nada, que nos quedemos callados, pero, ¡cómo no quiere que le respondamos si este año habrá decremento de la economía y el pueblo ni siquiera conoce la magnitud de ese huracán!”, dijo.

El ex candidato presidencial recorrió este viernes otros siete municipios de Jalisco, en la región de los Altos, ayuntamientos gobernados por el PAN y señaladas por el gran arraigo entre la población de las costumbres católicas, como en San Ignacio Cerro Gordo, donde el primer viernes de cada mes sacan de las aulas a los niños y jóvenes del Colegio Niños Héroes para llevarlos a misa.

El tabasqueño admitió aquí que movimientos sociales como el que impulsa y los partidos también han tenido fallas, porque no han trabajado lo suficiente para informar a los ciudadanos acerca de las graves consecuencias del decremento económico esperado para este año.

Al transmitir su mensaje en las plazas municipales, el “presidente legítimo” encontró en la zona alteña jalisciense respuesta positiva de un sector de residentes, quienes se quejan por el aumento en el costo de la vida pero, sobre todo, por la falta de empleos y la caída en las remesas que reciben de sus parientes que trabajan en Estados Unidos.

Sus simpatizantes también le reconocen que esté a punto de concluir su recorrido por cada uno de los 2 mil 38 municipios del país; en voz de la profesora Laura Cristina Córdoba, sus seguidores de Jesús María le dijeron que esa gira es un esfuerzo sin precedente que los alienta a seguir en la “revolución pacífica”, no como los traidores a la patria, como el que “dejó encargada” la Presidencia de la República para hacer proselitismo en favor de su partido.

Desde la mañana, en Acatic, La Puerta de los Altos, López Obrador retomó las declaraciones emitidas la víspera por Felipe Calderón, en el sentido de que el “catastrofismo y alarmismo” dañan el país, ahuyentan inversiones y destruyen empleos.

Ayer –dijo–, “el pelele de Calderón pedía que no haya catastrofismo; pero lo cierto es que él ha minimizado los efectos de la crisis. Incluso Obama ha hablado con claridad a su pueblo acerca de la gravedad del problema, mientras aquí no hay ningún plan real para enfrentar la recesión. ¡Cómo no habríamos de alarmarnos si este año todos los pronósticos indican que habrá decrecimiento, que estaremos bajo cero!”, expresó.

En cada asamblea informativa, el “presidente legítimo de México” promueve su propuesta, entregada la semana que concluye al Congreso de la Unión, relativa a un ahorro de 2 mil millones de pesos del gasto público, a partir de la reducción significativa en sueldos de altos funcionarios.

Afirma que el problema en México no es presupuestal (para este año se ejercen 3 billones de pesos), es decir –señaló–, hay dinero para apoyar el desarrollo y un mejor nivel de vida para las 26 millones de familias que viven en México.

También ha insistido en que “ante la inmovilidad de Calderón”, es urgente que los legisladores definan un plan anticrisis y retomen las propuestas de los partidos y organizaciones identificadas con el lopezobradorismo.

¿Por qué estoy recurriendo al Congreso? –planteó ante sus simpatizantes. “Porque Calderón no está haciendo nada ante la crisis; el pelele se ha consumado como un reverendo inútil”, dijo.

A escala nacional –indicó– el gobierno usurpador ha dicho que construirá una refinería, pero “me dejo de llamar como me llamo si la terminan en este sexenio. Hasta ahora no han pegado un solo ladrillo. Si no nos hubieran robado la elección, ya estarían en construcción tres”.