Julio Hernández López
¡Hurra! Tanto ha exigido el lic. Efecé que los gringos asuman sus responsabilidades en el tema del narcotráfico que mañana colocarán el caso México bajo la lupa de una comisión de senadores estadunidenses para que se dignen evaluar lo hasta ahora hecho por la servicial administración felipense. Ya no será una de aquellas certificaciones que tantos entripados teatrales fingían los funcionarios mexicanos que les provocaban, sino una disección en forma, hecha por empleados de la secretaría de Seguridad Interior, a cargo de Janet Napolitano. También se espera que hoy Barack Obama dé a conocer el programa de seguridad fronterizo que podría implicar la colocación de tropas en la frontera con México.
La aritmética política también está descompuesta. Hasta 30 millones de pesos ofrece la procuraduría federal de justicia por los datos que lleven a la detención de capos destacados, como si el punto fino de esos temas estuviera en los anzuelos y las carnadas, y no en las cestas de captura de donde invariablemente saltan libres los ejemplares supuestamente pescados, y en los propios pescadores oficiales, quienes suelen desdoblarse y ser lo mismo que dicen combatir. En otra numeralia de simulación, ahora salen los organizadores del menospreciado debate sobre una refinería conque el tiempo para cada expositor, es decir, para cada estado con interés en el tema, será de 25 minutillos, con lo que el tal alegato convocado queda reducido a mero ejercicio esceno- gráfico menor, sin sustancia ni pretensión mayor que ayudarle a Poncio Calderón a lavarse las manos en chapopote. Por cierto, el ocupante de Los Pinos presume que ha ayudado a que 160 mil empleos no se hayan cancelado (lo cierto es que con dinero público se ha financiado a empresas privadas para que paguen porcentajes pequeños de su sueldo normal a trabajadores obligados así a aguantar vara para no ser despedidos: puras violaciones a las leyes laborales). Y el orgullo de su porcentualismo: 70 por ciento menos de hechos delictivos en Ciudad Juárez desde que están por allá unos 10 mil soldados (lo importante será ver qué pasará cuando el Ejército reduzca significativamente su presencia en esa plaza).
En el escenario de injusticia e impunidad extremas destaca el caso de Germán Larrea, un empresario verdaderamente intocable. Los familiares de los mineros caídos en Pasta de Conchos han pasado años de infierno mientras el dueño del Grupo México sufre en el Hipódromo de las Américas las incidencias de las carreras en que participan algunos de sus caballos pura sangre. Otro amante de la buena vida, Napoleón Gómez Urrutia, cuando menos ha debido sacrificarse al trasladar una pequeña parte de sus lujos a Canadá, donde vive un dorado exilio como líder sindical combatido por el abascalismo foxista y ahora por el calderonismo lozanista. Pero el poderoso Larrea ha impedido, incluso, que los trabajadores mineros coloquen sus fotografías en las calles, con letreros acusatorios. Y, respecto a citatorios y diligencias judiciales, el equipo jurídico del gran millonario recurre a mil marrullerías para que ese mexicano de excepción no tenga contacto físico con la fea y sucia maquinaria judicial. Ahora, según la parte sindical, un juez ha ordenado arresto administrativo del intocable Larrea y de Elías Morales, el obrero al que usó para tratar de desbancar al júnior Napoleón. En la trágica telenovela nacional, a pesar de tantos villanos y tantos episodios de escándalo, no deja de ser interesante saber si cuando menos por razones de escaparate y apariencias la incorruptible justicia mexicana se atreve a tocar con el pétalo de un barrote a uno de los principales miembros destacados del México de castas.
El homenaje oficial a Luis Donaldo Colosio, a 15 años de su asesinato, no convocó a ninguno de los gobernadores priístas ni a personajes del mundillo legislativo o de la cúpula obrera, según la nota de Ciro Pérez Silva puesta ayer en la edición de Internet de La Jornada. El discurso oficial tampoco lo pronunció la presidenta del comité nacional, Beatriz Paredes, sino el coordinador editorial y de divulgación, el sinaloense Heriberto Galindo... La maestra Lidia Ernestina Gómez García escribe desde la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y pregunta si no parece extraño que estemos recibiendo visitas internacionales de alto rango en el país: Francia, No-ruega, Bélgica y Estados Unidos, en menos de un mes. ¿Estaremos presenciando el remate público del país? Luego, pasa a temas de futurismo electoral: “Yo creo que la figura de Ebrard, así como la de Encinas, no tienen suficiente fuerza, y algo me hace suponer que los medios harán crecer a Ebrard en algún momento cercano a 2012 sólo para llevarle la contraria a AMLO como posible candidato. Sin embargo, quien empieza a despuntar es Monreal. Necesitamos alguien que pueda tener un perfil, no ante los medios, sino ante el movimiento. Encinas desperdició esa oportunidad cuando tomó decisiones ambivalentes. No por su permanencia en el PRD, eso lo comprendo, sino por su incapacidad para renunciar a la pelea por la dirigencia cuando se vio tan tremendo cochinero, porque allí estaba la evidencia del apoyo que reciben los chuchos del gobierno en turno”... Manuel de Jesús Cabral dice que es increíble el poder, la convocatoria y el convencimiento que ejerce Andrés Manuel en sus seguidores. En realidad, considera, la derecha debería protegerlo porque gracias a su liderazgo los ánimos no se han desbordado... Y, mientras los transportistas siguen protestando por todo el país y el calderonismo hace como que oye y como que atiende (hasta que un día de éstos el conflicto cambie de velocidad o se salga de carril), ¡hasta mañana, con los marinos mexicanos preparándose para participar, por primera vez en su historia con buques propios, en ejercicios conjuntos con Estados Unidos, en la reactivación de la Cuarta Flota, junto a fuerzas de otros países latinoamericanos!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
martes, marzo 24, 2009
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