WASHINGTON, 24 de marzo (apro)- El gobierno de Barack Obama anunció hoy el blindaje de la frontera con México, con el despliegue de más elementos de seguridad y más equipo tecnológico.En conferencia de prensa en la Casa Blanca, la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, afirmó: "Estamos duplicando el número del personal de las agencias federales que trabajan en los equipos de la aplicación de la ley a lo largo de la frontera". El anuncio de lo que será la nueva política antidrogas de Estados Unidos hacia México se hizo en vísperas del arribo a ese país de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien, previo a su encuentro con el presidente Felipe Calderón, declaró que México no es un Estado fallido ni tampoco es una amenaza para Estados Unidos.Sostuvo, sin embargo, que hay que ayudar al gobierno mexicano a combatir a los cárteles."Yo no concuerdo con eso (el concepto de Estado fallido) (...) Esa no es la posición de la Administración del presidente (Barack) Obama", respondió Clinton en una entrevista en la víspera de su viaje a México al periodista Jorge Ramos de la cadena Univision.Durante su estancia en México, Clinton también sostendrá encuentros con la canciller Patricia Espinosa; el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, y el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna. Al día siguiente, el jueves, viajará a Monterrey, Nuevo León. Bajo la nueva estrategia antinarcóticos de Obama, bautizada como una política "de respuesta amplia y compromiso" en la guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado, el gobierno de Estados Unidos buscará reenfocar el uso de los 700 millones de dólares que el Capitolio y la Casa Blanca avalaron para los dos primeros años de instrumentación de la Iniciativa Mérida.La secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, indicó que se fortalecerán los mecanismos de combate al crimen organizado que ya funcionan en la frontera sur de Estados Unidos, como es el caso de la Operación Armas Cruzadas, dedicada a la confiscación de las armas que ilegalmente cruzan la frontera norte de México, mismas que terminan en manos de narcotraficantes.
Abundó: "Estamos triplicando el número de analistas de información de inteligencia del Departamento de Seguridad Interior ubicados en la frontera sur; estamos aumentando en un 50% el número del personal en la Ciudad de México (embajada estadounidense) de la Oficina de Cumplimiento Migratorio y Aduanas, y de Protección Fronteriza y Aduanas, y estaremos incrementando nuestros esfuerzos en la llamada Operación Muro Ardiente, que es una iniciativa del Departamento del Tesoro para interceptar el lavado de dinero procedente del narcotráfico".De acuerdo con la medida de Barack Obama, se duplicará el número de agentes involucrados en las investigaciones de crímenes violentos cometidos por extranjeros en la frontera sur, y se cuadruplicará la cifra de oficiales de supervisión fronteriza que se encargan del intercambio de información con las autoridades fronterizas de México.Como parte del plan, según Napolitano, Estados Unidos instrumentará por primera vez mecanismos de supervisión ferroviaria, para garantizar que por este medio de transporte no entren a México armas y dinero procedente de la venta de narcóticos en la Unión Americana.Puntualizó: "Llevaremos a la frontera unidades móviles de rayos X que serán utilizadas para identificar anomalías en los vehículos de pasajeros. ¿Qué significa esto? Que trataremos de identificar vehículos que llevan armas a México y que son utilizadas para la guerra de las drogas".La estrategia también consiste en desplegar en la frontera sur a otros 100 agentes de Protección Fronteriza y Aduanas, así como 12 equipos caninos de supervisión transfronteriza, con capacidad para detectar armas y dinero, además de tres equipos móviles de respuesta de la Patrulla Fronteriza.Así mismo, se aumentara el número de equipo de lectura de placas automovilísticas para localizar autos registrados como propiedad o del uso de presuntos traficantes de armas, droga, dinero y personas."Y seguimos considerando y analizando el tema del despliegue de la Guardia Nacional en la frontera con México", dijo Napolitano, quien el jueves 26 se reunirá en Texas con el gobernador de esa entidad, Rick Perry, el cual pidió a la Casa Blanca el envío de mil integrantes de la Guardia Nacional para contener el contagio de la narcoviolencia mexicana.La secretaria de Seguridad Interior informó que los objetivos de la nueva estrategia son: "proveer apoyo al gobierno de México para desmantelar a los enormes cárteles" de las drogas y "resguardar" la frontera sur de Estados Unidos ante la amenaza del aumento de la violencia en la propia Unión Americana, "como resultado de las acciones que se están tomando en México".Napolitano admitió que el gobierno federal estadounidense detectó ya, dentro de la Unión Americana, un incremento en la violencia relacionada con el narcotráfico. "Pero lo que queremos hacer es garantizar la seguridad en la frontera contra una violencia futura y hacerla un área segura donde prevalezca la aplicación de la ley".Por su parte, el subprocurador de Justicia de Estados Unidos, David Odgen, señaló que la nueva estrategia de cooperación con México es una lucha que el gobierno estadounidense ya libró contra la mafia italiana de la "Cosa Nostra".Y manifestó que la contribución del Departamento de Justicia al nuevo plan consiste en instalar 16 nuevas posiciones de agentes de la Administración Federal Antidrogas (DEA, por sus siglas en ingles) a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos, además de que cuenta con 11 oficinas en el territorio mexicano, exclusivamente para dedicarse a combatir a los cárteles del narcotráfico.Odgen también anunció que el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en ingles) agregará 37 nuevos empleados en tres nuevas oficinas y desplazará a 100 nuevos agentes a la frontera sur en los próximos 45 días.Así mismo, la representación del ATF en la embajada estadounidense en México pasará de cinco a nueve funcionarios, dedicados a respaldar al gobierno mexicano en el rastreo de armas usadas por el crimen organizado.En tanto, el Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en ingles) colaborará con la incorporación del Grupo de Inteligencia de la Frontera Sur, que se concentrará en los casos de corrupción de funcionarios públicos, secuestros, extorsión y otras actividades criminales relacionadas a los cárteles del narcotráfico."Como lo hizo el Departamento de Justicia al desmantelar a la Cosa Nostra, estos nuevos recursos ayudarán a construir un marco que ya está funcionando para romper y desmantelar a los cárteles mexicanos de la droga", declaró Odgen.En lo que respecta al viaje de Hillary Clinton a México, un alto funcionario del Departamento de Estado rechazó de manera rotunda que la visita sea de "control de daño", debido a las fricciones en la relación bilateral que provocaron los señalamientos y descalificaciones, formulados por los servicios de inteligencia de la Casa Blanca, a la lucha de la presidencia de Felipe Calderón contra el narcotráfico."La reunión será para definir la relación bilateral", aseguró.El Departamento de Estado indicó que el propósito de la visita de Clinton a México está determinado por cuatro objetivos. El primero será resaltar el involucramiento amplio de Estados Unidos con México que, aunque lo parezca, no se da por la urgencia de las amenazas a la seguridad de ambos países por el narcotráfico.En segundo lugar, para equilibrar la alianza y estipular proyectos de efecto mutuo en la guerra contra los cárteles del narcotráfico y eliminar los daos corrosivos a la sociedad.El tercer aspecto va en el sentido de compartir la responsabilidad con el respeto mutuo la soberanía, y el último punto versa sobre el interés bilateral sobre asuntos globales y hemisféricos.
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